Sigue quitándose la careta, aunque sea parcialmente, así se puede ver eso de lo que tanto presumen los fachas y falsos progresistas, consistente, entre otras muchas cosas, en llorar las derrotas minimizando el merito de los otros, dando la enhorabuena con la boca pequeña.
Le impusieron votar al que hasta unas semanas era el sucio neoliberal, para evitar ir a la cárcel. Le impusieron votar a un mierda, un manso, un suavón, un tranquilón, un somarro (como decimos en mi pueblo), un pedorro, un falso, un hipócrita, un comeorejas, un soplaalmohadas, un susurrador, en definitiva, el tipico personaje que va con la vocecita floja, con buenas palabras y que, bajo esa pose, pretende colársela a todo quisqui. Y se la tiene que comer doblada...buen provecho.