¿Es moral que el fútbol europeo luzca publicidad de países de los que sale dinero para los yihadistas?
sep 8th, 2014 | By admin | Category: Otras Noticias, Portada
Expertos en terrorismo, servicios de inteligencia y gobiernos coinciden en señalar a determinados países por su permisividad para que de su territorio salgan ingentes cantidades de dinero para financiar fuerzas yihadistas, como el Estado Islámico, países que curiosamente financian hoy gran parte del fútbol europeo. ¿Es moral? Cada día son más los europeos que ven algo más detrás de esas letras grabadas en sus camisetas que simplemente publicidad de sus compañías aéreas.Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, presentando el acuerdo con Fly Emirates
VoxTempli – 090914.- Günter Meyer, director del Centro para la Investigación sobre el Mundo Árabe de la Universidad de Maguncia (Alemania), lo tiene claro: “La fuente más importante de financiación del Estado Islámico hoy, proviene de los países del golfo Pérsico, sobre todo de Arabia Saudita, pero también de Qatar, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos”, publicaba RT el pasado mes de agosto.
Lo mismo afirma el politólogo Hasan Hasan, experto en grupos extremistas, cuando aclara que una de las fuentes de financiación para la expansión del ISIS, hoy llamado Estado Islámico, llega de países como Arabia Saudí, Qatar o Kuwait: “Se benefician de las donaciones de hombres acaudalados del mundo musulmán, mayoritariamente de países del Golfo. Pero no se puede decir que esté financiado a través de canales oficiales o por el Estado. Son donantes privados que creen en su proyecto de Estado islámico y que quieren contribuir en la lucha contra sus enemigos, Damasco y Bagdad.
Curiosamente los mismos países que hace unos años comenzaron a financiar, cuando a no comprar, el fútbol europeo, provocando el cambio de nombres de los estadios, las publicidades en las camisetas y más con los propietarios de clubes en el Viejo Continente como el Manchester City, el Paris Saint Germain, etc. El último en sumarse fue el grupo Gulf Finance House, con sede en Bahréin, que adquirió en el 2012 al club inglés Leeds United, que milita en la Segunda división.
Aquí en España dos equipos capitalizan esta incursión de petrodólares en el fútbol, el Real Madrid y el Barcelona. 150 millones de euros es el precio, que se sepa, que paga “Fly Emirates” al Real Madrid por permanecer 5 años en su camiseta. Los medios deportivos hablaron en su día que el club blanco se garantizaba 25 millones por temporada, cotización que podría llegar a los 30 en caso de que los éxitos deportivos acompañasen, por lo que seguro que a fecha de hoy es mucho más dinero.
Ya sabemos que el dinero no tiene color, así una de las últimas giras a Kuwait del Real Madrid, reportó importantes ingresos en caja, afirmando en su día los periodistas deportivos, que el objetivo principal de Florentino Pérez en ese primer viaje era estrechar lazos con los países árabes, “que cuentan con el poder de los petrodólares y el gas licuado y que pasarán a ser la principal fuente de ingresos del club”, según afirmaba en un informe “elconfidencial.com”.
También la camiseta del Barcelona luce el logotipo de la compañía aérea de bandera de unos de estos países, a los que expertos y servicios de inteligencia señalan parte financiación de los grupos yihadistas, en este caso “Qatar Airways”, que además cuenta con la “Qatar Foundation” como principal socio comercial de la entidad catalana, en este caso la cifra que se habló en su momento ascendía a la cantidad oficial de 171 millones de euros durante cinco temporadas, y que también estaría detrás de retirar la Cruz (cristiana) de Sant Jordi en el escudo del club blaugrana.
Estos años han hecho ver que los jeques árabes usan el fútbol europeo, especialmente español, como puente para lograr nuevos contratos e inversiones en países afectados por la crisis, España es el mercado que más tienen en la mira.
¿Cuál es el problema?La línea aérea “Qatar Airways” luce en la camiseta del FC Bracelona.
Deportiva y económicamente ninguno, entra dentro de lo que es habitual en el patrocinio deportivo, el problema surge cuando hablamos de moral, en esta caso de que la procedencia del dinero que financia una actividad tan loable como el deporte provenga del mismo sitio donde los principales gobiernos y servicios de inteligencia occidentales señalan como uno de los principales orígenes de la financiación de grupos yihadistas.
Es cierto que no se puede decir que los yihadistas estén siendo financiados a través de canales oficiales o por los estados de estos países, y que son donantes privados que creen en proyectos como los del Estado islámico, que coinciden con él en su lucha contra enemigos comunes, Damasco y Bagdad, o por afinidad religiosa, como afirma Hasan Hasan, pero la procedencia del dinero es incuestionable.
Cortar el grifo del dinero que llega a los yihadistas de los países del Golfo se ha convertido en una de las prioridades de EE.UU., poner coto a su emporio es
la obsesión del Gobierno de Obama, hasta su secretario de Estado, John Kerry, pedía recientemente a los países del Golfo Pérsico que congelasen sus ayudas económicas a los grupos rebeldes sirios, incluidos los de tendencia moderada.
España, doble objetivo.Un informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), servicio secreto español, de mayo de 2011, hacia saltar todas las alarmas. Según los espías españoles, bajo el mando de su director el general Félix Roldán, seis países musulmanes patrocinan el Islam en España, entre ellos volvemos a encontrarnos de nuevo con los grandes financiadores del fútbol español Qatar y los Emiratos Árabes, aunque también están Arabia Saudí y Kuwait, incluso Marruecos.
Este informe obligó, tal y como informaba el diario El País en agosto del mismo año, que altos funcionarios del entonces gobierno socialista se desplazasen a estos países mostrando el malestar del Ejecutivo de Zapatero, que estaba empeñado en acabar cuanto antes con la injerencia de estos países. “El derecho y la gestión de la libertad religiosa de los españoles, sea cual fuera su creencia, no puede estar supeditada a ningún país extranjero”, señalaba un informe de 2009 de los ministerios de Justicia e Interior.
El informe del CNI no tenía desperdicio, alertando que los fondos enviados caían con demasiada frecuencia en manos de organizaciones radicales o de individuos sin escrúpulos: “Las consecuencias de la financiación derivan en actitudes negativas para la convivencia, tales como la aparición de guetos y sociedades paralelas, tribunales y policías islámicas al margen de la legalidad vigente, desescolarización de niñas, matrimonios forzados, etcétera”, indicaba el informe parcialmente publicado por El País, que además llegaba afirmar que Kuwait financia a un líder salafísta en España o que un folletos financiado con dinero de Qatar incitaba al odio religioso al afirmar que “Europa, con todas sus pretensiones de iluminar y lideras (…) sigue estando por detrás del Islam”.
Camisetas que generan rechazo.Lo cierto es que no son pocos los españoles que, especialmente ahora que son noticia las decapitaciones de occidentales y toda clases de brutalidades de los yihadistas, se preguntan si es moral lucir en las camisetas deportivas de sus dos principales equipos fútbol, de los más importantes del mundo, propaganda de compañías oficiales de estados que están siendo señalados por no hacer nada para que de su territorio salgan ingentes cantidades de dinero para grupos yihadistas de África y Oriente Medio, que tantos crímenes contra la humanidad están cometiendo y que ponen en alto riesgo la seguridad internacional.
Es difícil conjugar dinero y moral, especialmente en un mundo tan competitivo como el fútbol, pero no estaría mal que los clubes deportivos fuesen pensando en otros patrocinadores en un futuro, porque cada día son más los europeos que ven algo más detrás de esas letras grabadas en sus camisetas que simplemente publicidad de sus compañías aéreas.