-¿Por qué no no hay gallegos ateos? -Porque no tendrían fiesta los domingos.
En la vía pública pregunta un gallego. -Por favor, señor, ¿cuál es la Puerta del Sol? -Es la que viene, siga derecho. -Pues si es la que viene, será mejor que espere aquí.
Era un gallego tan desconfiado, que cuando compró un raticida, lo ingirió para ver si surtía efecto.
Un gallego llega al fútbol cuando el partido ya ha comenzado y pregunta: -¿Cómo van? -Cero a cero. -¿Quién anotó el primer cero?
En la mili: -¿A quién estás escribiendo? -A un amigo. ¿Y por qué escribes tan despacio? -Es que el pobre apenas sabe leer.