La Santa Compaña; mitos gallegos

Si sois de los que a menudo os quedais con sed de leyendas, vamos con una de auténtico miedo: La Santa Compaña

Un mito, que se pierde en la noche de los tiempos, pero que sigue muy arraigado en la cultura popular gallega, vinculado a los cientos de cruceiros de Galicia.

La leyenda también sigue viva en Asturias– La Güestia- y en el oeste de Castilla y León (provincias de Zamora y León) y Extremadura.

Qué es la Santa Compaña





En todos estos lugares, la tradición habla de la Santa Compaña como una procesión de muertos o ánimas en pena, que en la noche de Todos los Santos o la noche de San Juan (24 de junio y a partir de las doce de la noche), recorren errantes los caminos de una parroquia.

La Santa Compaña puede aparecerse en distintos lugares, pero sobre todo, ante quien se encuentre en una encrucijada de caminos. Todas las versiones coinciden en señalar a la Santa Compaña como anunciadora de muerte.

 






Esa persona mortal es reconocida por la luz que la rodea y la palidez de su rostro y está condenada a vagar noche tras noche hasta su muerte o hasta que otro incauto sea sorprendido en una encrucijada, momento en el cual recibirá la cruz y estará condenado a vagar todas las noches.


La presencia de la Santa Compaña siempre es indicio de desgracias, lo más habitual es que anuncie la muerte de un conocido del que ve la procesión pero también puede aparecer para reprochar a los vivos errores o faltas o para cumplir una pena impuesta en el otro mundo.

En unas versiones se cuenta que la luctuosa procesión transporta un ataúd en el cual hay una persona dentro, la cual puede ser incluso la persona que sufre la aparición siendo su cuerpo astral el que está en el ataúd.




Cruceiro tradicional gallego.


También son protectores frente a la Santa Compaña hacer un círculo en el suelo y entrar en él, rezar y no escuchar el sonido que emite, pero sobre todo jamás aceptar la vela que nos tienda algún difunto de la procesión ya que de hacerlo formará parte de la Compaña. 




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Cuando los cristianos intentan adueñarse de lo que no les pertenece acaban haciendo un ridículo mayúsculo.

La Compaña no es santa, porque no es una leyenda cristiana, sino pagana. Y sólo van a recoger a alguien moribundo, es decir, que se muere. Es más como Caronte, el barquero de Hades, que llevaba a los muertos al reino de Hades, no es que la gente muera porque va a buscarlos la Compaña.

Es absurdo que se les vea la noche de todos los Santos o en San Juan, porque la gente muere todos los días, así que se les puede ver cualquier día del año.

En Asturias es la Güestia, que es la tradición que conoce el llobu, y su origen es germánico o céltico, pero por supuesto pagano (igual que las fiestas del Solsticio de Invierno, también usurpadas por los crisitanos y reconvertidas en el día de nacimiento de Jesús de Nazareth), habiendo diversas variantes en Irlanda, Gran Bretaña, Escandinavia, Europa Occidental y Central, Italia y Noroeste Peninsular. La Güestia son amigos y conocidos del próximo difunto, que han muerto antes que él, y que vienen a buscarlo para conducirlo al reino de los muertos. Sólo son portadores o guías, y su misión no es dar miedo. Sólo son peligrosos si se les toca porque sobreviene la muerte.

Usurpadores cristianos...

Salud y República.

Si yo me encuentro con la Santa Compaña me daría la risa, producto de las sabias enseñanzas de esa gran película: "El bosque animado" (absolutamente recomendable, casi diría obligatoria, para los que no la hayáis visto aún)

NEROCAESAR escribió:

Bueno, pero quizás debiera decir el llobu, que a pesar de haber sido cristianizadas con el paso de los siglos, tales supersticiones existen.

  Para mí, como alegoría de terror, la Santa Compaña quizás es de las imágenes más tétricas...; digamos que me daría miedo, encontrarme con semejante procesión cerca de mi casa.

Mmm... no se atrevería el llobu a llamarlas supersticiones, porque ya no forman parte de las creencias, sino de leyendas o de mitología.

Salud y República.

NEROCAESAR escribió:

el.loco.lucas escribió:

Si yo me encuentro con la Santa Compaña me daría la risa, producto de las sabias enseñanzas de esa gran película: "El bosque animado" (absolutamente recomendable, casi diría obligatoria, para los que no la hayáis visto aún)

La he visto y me encantó, pero me permito dudar de tu risa si nos encontráramos con semejante procesión...; se que puedo equivocarme pero ahí lo dejo.

Entonces lo mejor que le podría pasar al dilecto romano es encontrarse acompañado del llobu al toparse con la Güestia.

No recuerda el llobu bien el título de la película, pero era una de Nosferatu (posiblemente fuera "Nosferatu el vampiro de la noche", de Klaus Kinski): los amigos del llobu se empeñaron en ir a verla porque se decía que en su estreno había ambulancias en las puertas del cine. El llobu fue a regañadientes porque le aburren soberanamente las películas de terror (a no ser que tengan buenos efectos especiales, que le encantan al llobu).

Iniciada la película apareció el vampiro, en lugar de colmillos, como buen Nosferatu, tenía los paletos (incisivos superiores) largos y afilados, y según la luz de la película, su cara verdeaba pálidamente.

El llobu empezó a comentar a sus amigos que vaya mierda de vampiro con aquellos paletos afilados, y ya la segunda vez que se veía cómo verdeaba la cara del vampiro, el llobu comentó que vaya mierda de vampiro con la cara verde y preguntó en voz alta que si sería fotosintéticu. Empezaron las risas. La tercera vez que compareció el vampiro el llobu comentó que fijo que era fotosintéticu porque le había parecido verle un cloroplastu. Otro amigo decía que cómo iba a verle un cloroplastu, mientras un tercero afirmaba que era cierto, que él lo había visto también.

La risotada de los amigos fue ya importante y más cercana al ataque de risa, pero no sólo se rieron los amigos del llobu, sino los espectadores que estaban alrededor. Cuando se acabaron las risas y hecho el silencio, el amigo que también afirmaba verle el cloroplastu preguntó en voz alta: ¿qué cóño ye un cloroplastu? Y el llobu rápidamente contestó: "nun sé pero véo-ylu". Las risotadas se redoblaron.

A la cuarta vez que salió el vampiro la pregunta del ya no hacía falta decir nada, el ataque de risa de la pandilla del llobu se desataba solo, lo que contagiaba al resto de espectadores, y se oían risas generalizadas por toda la sala. No recuerda el llobu haber visto reír tanto a la gente en una película, excepto en la Vida de Brian.

Una película de terror que acabó en comedia... y de las gordas: pudimos ver mucha gente llorando de la risa. Y aprendimos que cuando la gente está cercana al miedo, la risa anda cerca.

Salud y República.

NEROCAESAR escribió:

el.loco.lucas escribió:

Si yo me encuentro con la Santa Compaña me daría la risa, producto de las sabias enseñanzas de esa gran película: "El bosque animado" (absolutamente recomendable, casi diría obligatoria, para los que no la hayáis visto aún)

La he visto y me encantó, pero me permito dudar de tu risa si nos encontráramos con semejante procesión...; sé que puedo equivocarme pero ahí lo dejo.

Estoy de acuerdo contigo. Puedes equivocarte.

el.loco.lucas escribió:

NEROCAESAR escribió:

el.loco.lucas escribió:

Si yo me encuentro con la Santa Compaña me daría la risa, producto de las sabias enseñanzas de esa gran película: "El bosque animado" (absolutamente recomendable, casi diría obligatoria, para los que no la hayáis visto aún)

La he visto y me encantó, pero me permito dudar de tu risa si nos encontráramos con semejante procesión...; sé que puedo equivocarme pero ahí lo dejo.

Estoy de acuerdo contigo. Puedes equivocarte.

Cierto, me había equivocado, poniendo "se" del verbo saber, sin tilde...

El llobu escribió:

NEROCAESAR escribió:

el.loco.lucas escribió:

Si yo me encuentro con la Santa Compaña me daría la risa, producto de las sabias enseñanzas de esa gran película: "El bosque animado" (absolutamente recomendable, casi diría obligatoria, para los que no la hayáis visto aún)

La he visto y me encantó, pero me permito dudar de tu risa si nos encontráramos con semejante procesión...; se que puedo equivocarme pero ahí lo dejo.

Entonces lo mejor que le podría pasar al dilecto romano es encontrarse acompañado del llobu al toparse con la Güestia.

No recuerda el llobu bien el título de la película, pero era una de Nosferatu (posiblemente fuera "Nosferatu el vampiro de la noche", de Klaus Kinski): los amigos del llobu se empeñaron en ir a verla porque se decía que en su estreno había ambulancias en las puertas del cine. El llobu fue a regañadientes porque le aburren soberanamente las películas de terror (a no ser que tengan buenos efectos especiales, que le encantan al llobu).

Iniciada la película apareció el vampiro, en lugar de colmillos, como buen Nosferatu, tenía los paletos (incisivos superiores) largos y afilados, y según la luz de la película, su cara verdeaba pálidamente.

El llobu empezó a comentar a sus amigos que vaya mierda de vampiro con aquellos paletos afilados, y ya la segunda vez que se veía cómo verdeaba la cara del vampiro, el llobu comentó que vaya mierda de vampiro con la cara verde y preguntó en voz alta que si sería fotosintéticu. Empezaron las risas. La tercera vez que compareció el vampiro el llobu comentó que fijo que era fotosintéticu porque le había parecido verle un cloroplastu. Otro amigo decía que cómo iba a verle un cloroplastu, mientras un tercero afirmaba que era cierto, que él lo había visto también.

La risotada de los amigos fue ya importante y más cercana al ataque de risa, pero no sólo se rieron los amigos del llobu, sino los espectadores que estaban alrededor. Cuando se acabaron las risas y hecho el silencio, el amigo que también afirmaba verle el cloroplastu preguntó en voz alta: ¿qué cóño ye un cloroplastu? Y el llobu rápidamente contestó: "nun sé pero véo-ylu". Las risotadas se redoblaron.

A la cuarta vez que salió el vampiro la pregunta del ya no hacía falta decir nada, el ataque de risa de la pandilla del llobu se desataba solo, lo que contagiaba al resto de espectadores, y se oían risas generalizadas por toda la sala. No recuerda el llobu haber visto reír tanto a la gente en una película, excepto en la Vida de Brian.

Una película de terror que acabó en comedia... y de las gordas: pudimos ver mucha gente llorando de la risa. Y aprendimos que cuando la gente está cercana al miedo, la risa anda cerca.

Salud y República.

Vale, ya sabe César con quién no conviene ir a ver una peli de terror...

NEROCAESAR escribió:

El llobu escribió:

NEROCAESAR escribió:

el.loco.lucas escribió:

Si yo me encuentro con la Santa Compaña me daría la risa, producto de las sabias enseñanzas de esa gran película: "El bosque animado" (absolutamente recomendable, casi diría obligatoria, para los que no la hayáis visto aún)

La he visto y me encantó, pero me permito dudar de tu risa si nos encontráramos con semejante procesión...; se que puedo equivocarme pero ahí lo dejo.

Entonces lo mejor que le podría pasar al dilecto romano es encontrarse acompañado del llobu al toparse con la Güestia.

No recuerda el llobu bien el título de la película, pero era una de Nosferatu (posiblemente fuera "Nosferatu el vampiro de la noche", de Klaus Kinski): los amigos del llobu se empeñaron en ir a verla porque se decía que en su estreno había ambulancias en las puertas del cine. El llobu fue a regañadientes porque le aburren soberanamente las películas de terror (a no ser que tengan buenos efectos especiales, que le encantan al llobu).

Iniciada la película apareció el vampiro, en lugar de colmillos, como buen Nosferatu, tenía los paletos (incisivos superiores) largos y afilados, y según la luz de la película, su cara verdeaba pálidamente.

El llobu empezó a comentar a sus amigos que vaya mierda de vampiro con aquellos paletos afilados, y ya la segunda vez que se veía cómo verdeaba la cara del vampiro, el llobu comentó que vaya mierda de vampiro con la cara verde y preguntó en voz alta que si sería fotosintéticu. Empezaron las risas. La tercera vez que compareció el vampiro el llobu comentó que fijo que era fotosintéticu porque le había parecido verle un cloroplastu. Otro amigo decía que cómo iba a verle un cloroplastu, mientras un tercero afirmaba que era cierto, que él lo había visto también.

La risotada de los amigos fue ya importante y más cercana al ataque de risa, pero no sólo se rieron los amigos del llobu, sino los espectadores que estaban alrededor. Cuando se acabaron las risas y hecho el silencio, el amigo que también afirmaba verle el cloroplastu preguntó en voz alta: ¿qué cóño ye un cloroplastu? Y el llobu rápidamente contestó: "nun sé pero véo-ylu". Las risotadas se redoblaron.

A la cuarta vez que salió el vampiro la pregunta del ya no hacía falta decir nada, el ataque de risa de la pandilla del llobu se desataba solo, lo que contagiaba al resto de espectadores, y se oían risas generalizadas por toda la sala. No recuerda el llobu haber visto reír tanto a la gente en una película, excepto en la Vida de Brian.

Una película de terror que acabó en comedia... y de las gordas: pudimos ver mucha gente llorando de la risa. Y aprendimos que cuando la gente está cercana al miedo, la risa anda cerca.

Salud y República.

Vale, ya sabe César con quién no conviene ir a ver una peli de terror...

El llobu la estropeará, sin duda alguna.

Salud y República.

NEROCAESAR escribió:

Bueno, pero quizás debiera decir el llobu, que a pesar de haber sido cristianizadas con el paso de los siglos, tales supersticiones existen.

  Para mí, como alegoría de terror, la Santa Compaña quizás es de las imágenes más tétricas...; digamos que me daría miedo, encontrarme con semejante procesión cerca de mi casa.

Joer NERON, te creia mas fuerte emocionalmente gran romano, yo solo tendria terror si viera a mi "santa" venir con un capucha y un farolillo, esa fantasia no la he vivido aun 


FELIZ NAVIDAD