Con expresiones como esta las gentes que rodeaban el Parlamento español, entre ellas dirigentes de "Podemos" como el señor Monedero, se explayaban así mientras el señor Rajoy se exponía a la investidura como Presidente del futuro Gobierno.
¡Ojalá!; ojalá llegue el día en que el fascismo sea cosa del pasado, no sólo en España, sino en Europa y todo el mundo, ojalá. Pero no sólo el fascismo de la derecha extremista, sino el fascismo, que también puede ser así catalogado, del extremismo de las izquierdas. Si un día llegase a desaparecer, como pedían los manifestantes, con lo cual podría ser que pidieran la aniquilación de sus propias ideas, la de algunos supongo, el mundo sería mejor. Y, puesto que esa mejoría cada vez se hace más necesaria, en vez de preparar algaradas y follones, mejor mentalizarse que sus ideas, por obsoletas e ineficaces, son innecesarias. ¿Qué tal si nos esforzamos un poco en mejorar, cada uno personalmente, para que todo mejore? ¡Adelante!, empezando por admitir las ideas del contrario.
El P©stiguet