Historias divertidas

Bueno espero que os animeis a contar esas cosas, momentos ilogicos, incomprensibles , locos , como querais llamarlos , en los que os haya pasado algo divertido o anecdotico, ya sabeis, se juntan una serie de circustancias en  un segundo que da a lugar un coptel explosivo. Para romper el hielo empezare yo
Sucedio en el torrido mes de agosto , me fui con mi hija al centro en busca de el agradecido aire acondicionado de los centros comerciales y al ir a entrar vi que me  estaba sintiendo temblorosa , mi hija ya era mayorcita, tenia 13 años, decidimos sentarnos en un banco cercano y todos estaban a pleno sol, vacios por supuesto, mire a mi hija y le dije mejor sentarse que caerse, ( normalmente cuando tiemblo pierdo el equilibrio, una cosa peculiar del parkinson) y con lentitud nos dirigimos a los bancos de los cuales parecia hasta salir humo de  la que caia, se sento mi hija primero y dio un respingo, luego supe porque ,aquello quemaba como el infierno,la gente asombrada nos miraba desde la sombra y yo abanico en mano dale que te pego, mi hija se fue a por dos helados y justo cuando se levanto aparecio una señora mayor y se sento a mi lado , al segundo  otra y   otra  y asi hasta cinco ,yo me fui moviendo  pero llego un momento en  que ya no daba de si el banco  , medio doblada me bebi el helado porque se derritio al segundo y  llego una sesta que no paraba de mirarme con cara de enfado porque no le cedia el sitio, al momento sacaron de unas bolsas que llevaban una coca de llanda, unos vasitos de plastico y servilletas  de flores, me ofrecieron un trozo y un vaso de refresco fresquito que agradeci incansable y cuando   me di cuenta yo era una mas entre aquel peculiar grupo de angeles , porque me los debio mandar alguien de arriba  para hacerme mas llevadero el momento y asi pase la tarde , charlando de  lo mas entretenida con aquellas encantadoras mujereres.

Ay carambilla, pues tu historia es entrañable, también me enterneció, me ha parecido contada con mucho toque de humor y positivismo, vamos que muchas gracias.

Esta no es tan buena, y tendría que cambiar ya de historia pero es que siempre me viene la misma, bueno las dos mismas:

la 1ª: Hace como 15 ó 20 años que aún teníamos por aquí uno o dos restaurantes japoneses nada más. Me da por celebrar mi cumple en uno de ellos y, en lugar de ir a la mesa como siempre, hacerlo reservando un tatami de esos en plan oriental en el suelo. Éramos 6 y yo nunca había comido en el tatami. Había que subir una escalera, la mesa puesta con 2 copas para cada una y toda la juerga (menuda mezcla de vajilla española y japonesa). Resulta que entro y meto toda la pierna por un agujero enorme, pues en lugar de tatami en el suelo era una mesa española metida en un agujero que con los manteles etc ¡¡no se veía!! Por poco tiro la mesa y todas las copas armando una escandalera increible!! Las camareras corriendo a auxiliarme etc.. Y yo venía muy muy tensa tras un finde intenso familiar todos metidos en un apartamento pequeño cuando hacía años que no vivíamos juntos, vamos que veía como un volcán antes de la erupción. Pues me dio un ataque de risa y ya no lo pude parar en toda la cena, menuda cena. Pero es que tras de mí otra amiga, tan preocupada por eso "tan raro" de tener que quitarse los zapatos y dejarlos en un sitio a la entrada, no se había enterado de nada y cayó tras de mí, esta vez en plancha. Yo la vi caer en vertical sin moverse, sólo poniendo una mano delante, increíble. Y otra vez la mesa y todas las copas a tambalearse y las camareras a correr... Bueno, mi ataque de risa era horrible porque claro, no pude hablar de nada durante la noche. Mis amigas ya sabían que yo era una histérica pero vamos. Es que además, cada vez que se me pasaba me imaginaba a toda la gente al otro lado de la mampara translúcida de esas, que se ven las sombras de lo que pasa al otro lado. Ellos comiendo tranquilamente y de repente las siluetas a caer y un escándalo... Jolín, que todavía me entra ataque de risa.

Como a los 15 días mi amiga me ve un cardenal impresionante en la pierna y me pregunta que de qué. "Pues de cuando me caí en el japonés", le digo. Total, que me entero de que todo ese tiempo se había creído que me estaba riendo de ella. Era muy esotérica, bueno y yo en aquel entonces, y me dice en un tono muy solemne "Para mí fue un mensaje de que tenía que tener cuidado" (todo aquello) y yo pensé "Sí, con el suelo". Pero no se lo dije, se cabrea muy fácilmente, lo que sí que me entró la risa otra vez...

Y la 2ª:

Pues me voy de senderismo todo el día con una amiga con la que de uvas a peras hacía algo, y era todo muy místico, etc. Estaba chulo, hasta que todo estaba ya muuuy encasillado en ideas fijas... en fin. A la vuelta me invita a una cena con unos amigos suyos a un restaurante marroquí. Una era terapeuta, muy maja, todo natural, el resto su entorno, parejas, amigos...

Yo me arreglé y mi amiga iba dando un discurso sobre que tontería arreglarse, superficial, etc. En el restaurante también había otros dos grupos, una despedida de soltera y un cumpleaños de chicas hindúes. Mi amiga y sus amigos también hablaron sobre lo superficial y poco evolucionado de todas aquellas personas arregladas y siguiendo convencionalismos, etc. Mi amiga recibió una llamada de teléfono y se fue más de media hora, porque ella hacía lo que le fluía y había que aceptarlo todo, si estás evolucionada. Si no, no te sale.
Nos toman nota y nos advierten que los platos de cous cous son para compartir entre cuatro por la cantidad. Mi amiga pide uno sólo para ella, insiste. Nos traen todo y ella quiere devolver su plato, discute. De pronto la conversación se torna en el agua diamantina y que todos tienen y que yo no, y que para grabar los pensamientos positivos y hacer cambios saludables en tu vida y en tu cuerpo hay que tenerla. También han estado hablando de que la fuerza de la mente basta por sí sola porque en realidad no existe nada, todo es ilusión.
De repente se tornan todos en círculo y me dicen muy solemnes: "¿Quieres agua diamantina?" porque al parecer me iba la vida en ello. Digo "No, gracias". Y hay un poco de conmoción, alguien dice "No, tiene que quererla". Vamos que no me la dan, afortunadamente. Y me dice otra, "¿Y cómo vas a grabar esas frases positivas?" o algo parecido. Y yo digo, "bueno, pues si con el poder de la mente vale, pues con eso". Hay ofuscación y luego creo que me obvian y andando.
Llega la tarta del cumpleaños de la chica hindú, y mi amiga (la del cous cous) obliga al camarero a ir a pedirles un trozo para ella (con los mismos malos modos) y lo consigue.
Llega el streaper de la despedida y se altera mucho sobre todo una de las del grupo con el que estoy que estaba un poco... contenta. El grupo de la despedida nos invita a todos a participar con ellos.

Me voy al final totalmente anonadada y, dándome cuenta una vez más, de que lo esotérico y lo espiritual no está en las grandes ideas (y mientras más fijas peor), ni en coleccionar creencias de pensamiento mágico, ni en la vestimenta, ni en apartar a "quien no lo es", ni en el agua diamantina y sus mil similares ni en "yo hago lo que me fluye y los demás os aguantáis" ni en... ni en...

Me parecieron mucho más "evolucionadas" por usar la misma jerga la chica que cumple años y le da un trozo de tarta a otra persona que se muestra inaguantable en un acto de generosa comprensión (o a saber si compasión o ganas de compartir en su alegría de ese momento) o la gente de la despedida de soltera que invita a todos a disfrutar de su alegría y su diversión, sin hacer separaciones, y dándoles a todos ellos y todas ellas igual si vas en tacones o vaqueros de flecos.

Y con esto acabo de hacer otra separación, cuán poco evolucionada soy oh oh

¡Ay, Alfita, las poses, cuántos dolores de cabeza y qué rabia dan!

Tu relato me ha recordado una escena parecida, pero con "modernos liberados", de estos un poco canallitas, que viajan mucho, que están de vuelta de todo, que dicen que integran a todo el mundo y que les gusta "las experiencias", "experiencias" todo el rato. Un amigo no paraba de hablarme de su grupo, casi todos extranjeros de todas las partes del mundo. Un día quedé con él en un bar, y me encontré con el famoso grupo de "gente divertida" en pleno. Pensé que me lo pasaría bien y me puse en disposición, y parecía que era verdad eso de integrarte como una más, porque todos eran muy cordiales, en su batiburrillo de inglés, francés y español. Hablaban de sus viajes, de política, de cine, de costumbres de los diferentes países, todo sin dejar de bromear, de reír...y de beber cerveza, ron y whisky como cosacos...Los que más bebían eran una pareja de unos cuarentaytantos, él estadounidense, ella mexicana, que se habían llevado a su niño de unos dos años. El niño correteaba libre y sin vigilancia, metiéndose con la gente y con los perros de los paseantes y armando ciscos de vez en cuando. Todo lo que hacían los padres era levantarse a apartarle de algún follón, y llevárselo hacia la mesa un segundo; y cada vez se levantaban con más dificultad y gritando más.
Yo había empezado tomando un refresco (no me gusta el alcohol), pero en el ambiente, ya se sabe, no sé en qué momento alguien me animó a probar un poco de ron; cuando dí dos tragos, ya me estaban rellenando el vaso. Paré al segundo copazo, porque fue cuando me dí cuenta de que todos empezaban a estar "pedos" perdidos....y me resistía a hacer el mismo aspecto que ellos. Aún así, cuando me decidí a ir al baño me percaté de que me temblaban las piernas y me rodaba la cabeza, ¡odio perder el autocontrol!. Llegué a los lavabos, voy a entrar en el baño que tenía la puerta entornada, y me encuentro a una mujer sentada en la taza, a oscuras, con las manos sobre la cabeza y la cara traspuesta..., cierro de inmediato, cortada y pidiendo perdón, y entonces me doy cuenta de que era la mexicana...completamente borracha. Total, la noche acabó con una desbandada beoda, una factura altísima por el copeo, y mi amigo, también achispadito pero muy ufano, preguntándome qué me habían parecido sus viajados e intelectuales amigos...No sé si porque yo también iba mareada, pero contesté sin pensarlo: "borrachos"...¡Y empezó a disculparse por ellos! Increible.

Jajaja Atlan... eso es, las poses... y el pobre niño, bueno, ahora que lo pienso, normal que no quisiera parar en su mesa jajaja.

Besos!!

Seguiremos anecdoteando.

jajajajajajajaj Alfa me hiciste reír en voz alta con la primer anécdota y me encantó la narrativa de la segunda jajajajaja Qué grande!, coincido con vos totalmente con la moraleja 

De un viaje de fin de semana a Paris con una escort que contrate en una agencia, le traje a mi madre un par de latitas de pate del güeno, auntentico de oca, y al abrirlas y ver que tenia una capa por encima como tirando a verdosa, penso que aquello no ponia estar muy bueno y se lo echó al gato.

Cuando le conte que le habia dado a degustar una exquisitez de mas de 300 euros, encima nos tuvimos que echar unas risas, porque no tiene otra ocurrencia que decir, asi como pensativa, que con razon el minino se relamia tanto.

Bueno, más te lo gastas en put...digo en escorts, mejor en el gato de tu madre

El principio de la segunda historia de Alfa me ha recordado un episodio vivido el pasado año. 

Una de mis aficiones es dar, de vez en cuando y siempre que el tiempo lo permite, paseos por la montaña. He subido ya cuatro veces a la cima del Almanzor: una por la vertiente Sur, más dura, y tres por la vertiente Norte. De las cuatro, dos por iniciativa propia, y de las otras dos, una para llevar hasta la cumbre a un familiar que me lo pidió, y la última lo mismo, pero con mi pareja. 

Llevaba ella ya tiempo insinuándome de vez en cuando..."oye, ¿Yo sería capaz de subir al Almanzor?" Y mi respuesta era siempre la misma..."no lo sé, cuando quieras lo intentamos, y si en cualquier momento ves que no puedes, nos damos la vuelta y ya está". Ella me lo preguntaba, más que nada, por que sabía de primera mano, que el familiar al que subí hasta la cima terminó la aventura "hecho polvo, pero contento" en palabras suyas. Y esta persona estaba, según él, habituada a andar, pero estar acostumbrado a andar, y andar por la montaña son cosas completamente diferentes.

Bueno, a lo que voy, que me enrollo:

Llega el esperado día, cogemos el coche, ella, yo y un amigo que siempre me suele acompañar. Llegamos a la plataforma donde se aparcan los coches de toda la gente que, de una forma u otra, va a dar una vuelta por allí, nos preparamos y empezamos a andar. Cuando llevamos ya más de tres horas de camino, ya estamos dentro del circo glaciar de Gredos, hemos pasado la Laguna Grande, y estamos en un paraje conocido como "Hoya Antón". 

Bueno, pues decidimos parar aquí a "repostar" algo. A mí me da por coger el móvil y empezar a grabar un vídeo describiendo lo que estoy grabando. Estaba diciendo algo así como..."pues aquí estamos ya en la Hoya Antón. Ahí enfrente podemos ver el Enano, la Ventana, los Hermanitos"...

Voy girando a la vez que voy nombrando los picos que se van viendo. De repente entra en el plano mi mujer, que está mirando absorta hacia donde estoy grabando, y no se me ocurre otra cosa que decir..."ah, se me olvidaba. Esta mañana cuando hemos empezado a andar desde la plataforma, esta señora ha empezado a andar con nosotros. No la conocemos de nada, se ha pegado a nosotros sin mediar palabra, y no sabemos qué intenciones tiene".  Entonces veo que se mueve algo detrás de ella, encima de un promontorio rocoso, como a unos cincuenta metros. Es un macho de Cabra Hispánica, con una cornamenta imponente. Se queda mirando un momento en nuestra dirección, y rápido se da la vuelta y empieza a saltar de roca en roca, a la vez que asciende. Sigo grabando tratando de seguirle en los saltos que da, pero de repente la imagen empieza a saltar más de la cuenta con movimientos repentinos (mi mujer dándome collejas), a la vez que se oye..."¿Qué es eso de que no me conoces de nada?" y yo a la vez diciendo..."¡¡Señora!! ¿Qué hace? ¡Que no me pegue!!
¡¡Ahora me explico porqué hay tanto guarda forestal esta mañana, para proteger a los montañeros de usted!!"    A todo esto, y desde que se empieza a mover bruscamente la imagen, de fondo la risa de mi amigo, desternillándose...

Luego, ya una vez que hicimos cumbre (lo consiguió) y con más tranquilidad, vimos el vídeo varias veces. Al principio quería que lo borrara, pero luego decidió que se lo iba a enseñar a todas y cada una de sus amigas. Estuve como cosa de un mes que cada vez que me cruzaba con alguna me decía.."oye, pero ¿La conoces, o no la conoces?"  

Atlántida escribió:

Bueno, más te lo gastas en put...digo en escorts, mejor en el gato de tu madre

No es ni mejor ni peor, no me juzgue usted como lo haría un moralista, demuestre cuan progre y abierta de mente es.

du3nd3c1ll0 escribió:

Atlántida escribió:

Bueno, más te lo gastas en put...digo en escorts, mejor en el gato de tu madre

No es ni mejor ni peor, no me juzgue usted como lo haría un moralista, demuestre cuan progre y abierta de mente es.

Lo de la moral lo dices tú y lo de progre también; a ver quién juzga a quién. Yo solo digo que el que tiene pasta para invitar a una "chica pre-pago" a París, bien puede invitar al gato de su mamá a paté del bueno y no quejarse...,pa celebrarlo. Lo que se cuenta se puede comentar, y toda opinión es subjetiva y respetable, si hay argumentos. Hay quien llama "apertura de miras" a alquilar el tiempo, la atención y el cuerpo de una mujer; yo lo llamo "patetismo materialista", entre otras cosas ¿Pasa algo?

Una cosa es ser "progre" (uf, fea palabra) Sr troll,  otra, intentar manejar la moral de los otros, mientras se postean asquerosas prácticas sexuales...

ve a entretenerte con antartida, si su divinidad quiere, yo paso

du3nd3c1ll0 escribió:

ve a entretenerte con antartida, si su divinidad quiere, yo paso

Además de hacer el ridículo ¿que otra cosa sabe hacer Ud?
Hombre sin dignidad: lo banean y vuelve, y vuelve....

Mire que lo conozco bien de otros sitios, donde también fue baneado por irrespetuoso y guarango...

Eso me ha dejado intrigado, creo que me confundes con otro usuario, pero  me parece que tendré que quedarme con la duda. ¿tu no me vas a decir que otros foros son esos, n'est pas?

Bah, me da igual. Diviértete persiguiendo troles y trolas (aunque para trolas las tuyas), o como te salga de tus entretelas.

Pur escribió:

jajajajajajajaj Alfa me hiciste reír en voz alta con la primer anécdota y me encantó la narrativa de la segunda jajajajaja Qué grande!, coincido con vos totalmente con la moraleja 

Gracias preciosa
Estoy apenas conectando por falta de tiempo
Pero amenazo con volver pronto

Manué escribió:

El principio de la segunda historia de Alfa me ha recordado un episodio vivido el pasado año. 

Una de mis aficiones es dar, de vez en cuando y siempre que el tiempo lo permite, paseos por la montaña. He subido ya cuatro veces a la cima del Almanzor: una por la vertiente Sur, más dura, y tres por la vertiente Norte. De las cuatro, dos por iniciativa propia, y de las otras dos, una para llevar hasta la cumbre a un familiar que me lo pidió, y la última lo mismo, pero con mi pareja. 

Llevaba ella ya tiempo insinuándome de vez en cuando..."oye, ¿Yo sería capaz de subir al Almanzor?" Y mi respuesta era siempre la misma..."no lo sé, cuando quieras lo intentamos, y si en cualquier momento ves que no puedes, nos damos la vuelta y ya está". Ella me lo preguntaba, más que nada, por que sabía de primera mano, que el familiar al que subí hasta la cima terminó la aventura "hecho polvo, pero contento" en palabras suyas. Y esta persona estaba, según él, habituada a andar, pero estar acostumbrado a andar, y andar por la montaña son cosas completamente diferentes.

Bueno, a lo que voy, que me enrollo:

Llega el esperado día, cogemos el coche, ella, yo y un amigo que siempre me suele acompañar. Llegamos a la plataforma donde se aparcan los coches de toda la gente que, de una forma u otra, va a dar una vuelta por allí, nos preparamos y empezamos a andar. Cuando llevamos ya más de tres horas de camino, ya estamos dentro del circo glaciar de Gredos, hemos pasado la Laguna Grande, y estamos en un paraje conocido como "Hoya Antón". 

Bueno, pues decidimos parar aquí a "repostar" algo. A mí me da por coger el móvil y empezar a grabar un vídeo describiendo lo que estoy grabando. Estaba diciendo algo así como..."pues aquí estamos ya en la Hoya Antón. Ahí enfrente podemos ver el Enano, la Ventana, los Hermanitos"...

Voy girando a la vez que voy nombrando los picos que se van viendo. De repente entra en el plano mi mujer, que está mirando absorta hacia donde estoy grabando, y no se me ocurre otra cosa que decir..."ah, se me olvidaba. Esta mañana cuando hemos empezado a andar desde la plataforma, esta señora ha empezado a andar con nosotros. No la conocemos de nada, se ha pegado a nosotros sin mediar palabra, y no sabemos qué intenciones tiene".  Entonces veo que se mueve algo detrás de ella, encima de un promontorio rocoso, como a unos cincuenta metros. Es un macho de Cabra Hispánica, con una cornamenta imponente. Se queda mirando un momento en nuestra dirección, y rápido se da la vuelta y empieza a saltar de roca en roca, a la vez que asciende. Sigo grabando tratando de seguirle en los saltos que da, pero de repente la imagen empieza a saltar más de la cuenta con movimientos repentinos (mi mujer dándome collejas), a la vez que se oye..."¿Qué es eso de que no me conoces de nada?" y yo a la vez diciendo..."¡¡Señora!! ¿Qué hace? ¡Que no me pegue!!
¡¡Ahora me explico porqué hay tanto guarda forestal esta mañana, para proteger a los montañeros de usted!!"    A todo esto, y desde que se empieza a mover bruscamente la imagen, de fondo la risa de mi amigo, desternillándose...

Luego, ya una vez que hicimos cumbre (lo consiguió) y con más tranquilidad, vimos el vídeo varias veces. Al principio quería que lo borrara, pero luego decidió que se lo iba a enseñar a todas y cada una de sus amigas. Estuve como cosa de un mes que cada vez que me cruzaba con alguna me decía.."oye, pero ¿La conoces, o no la conoces?"  

jajajajaja me río pero no sé si entendí bien la historia

Hola
es mi primerito dia