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Carlos Fabra, el de la lotería navideña, sale de la cárcel al conseguir la libertad condicional tras haber cumplido 3/4 partes de su condena.
Pero lo que debiéramos saber todo el mundo es si ha devuelto todo lo robado, intereses incluidos, o sale de la cárcel con sus pirateos a buen recaudo.
El que salga de la cárcel hasta puede venir bien a la sociedad, ya que el importe de la comida que éste recibía, así como otros muchos gastos, mejor estarían empleados en alguna familia necesitada. La sociedad española debe mostrarse liberal y nada propensa a la venganza, como tampoco la justicia, pero el dinero que no le pertenece no puede servirle para tener, ahora, una vida regalada. Si no hay total devolución, de libertad condicional nada de nada, es más, ni siquiera cumpliendo toda la condena, porque esa condena debe estar unida a la devolución total de sus corrupciones.
Si no se actúa de esta manera, siempre tendremos ladrones de guante blanco, ya que una buena millonada, tras dos o tres años en cárcel y con excelente tratamiento, puede ser motivo de más robos. Si del cerdo dicen que hasta el rabo es bueno, del ladrón digamos que hasta que no devuelva hasta el último céntimo, ladrón sigue siéndolo. Tras la devolución total, hasta podemos olvidarnos de sus fechorías, con una condición, que no pueda ejercer en lugar público, para evitarle tentaciones.
El P©stiguet
