Con tu permiso, posteo con otro "error":
La importancia de saber inglés
En cierta ocasión, una familia española pasaba unas vacaciones en Escocia, a razón de una herencia inesperada y el poder de la fortuna. Durante uno de sus paseos campestres observaron una casita de campo que les pareció de lo más adecuado para disfrutar, junto con sus hijitos, del próximo veraneo.
Indagaron sobre el propietario de la misma y resultó ser el Pastor de la Iglesia Anglicana. Éste, haciendo uso de una correcta amabilidad, se la mostró por dentro y por fuera. Tanto por la comodidad, la ubicación y el precio del arrendamiento, resultó ser del consenso de toda la familia. Así fue como quedaron de acuerdo para ocuparla al año siguiente.
Ya de regreso a España, la esposa recordó no haber visto el WC, y dado el pragmatismo de la señora de reciente clase media alta (Antiguamente, burguesa), decidió escribir al Pastor interesándose por el emplazamiento de tan indispensable servicio, lo cual hizo en los términos siguientes:
- Estimado Pastor, soy madre y señora de la familia española que hace pocos días visitó su propiedad con la intención de alquilarla para nuestras próximas vacaciones estivales; al parecer, con las diligencias previas, olvidamos preguntarle por un pequeño detalle. Si fuera usted tan amable de indicarnos dónde encontrar el WC, le quedaría eternamente agradecida.
El Pastor, al recibir la carta, confundió las abreviaturas y creyó que se trataba de la Capilla de la región, llamada WELIN CHAPEL, y contesto de esta guisa:
- Tengo el placer de informarle que el lugar que usted alude se halla a 12 kilómetros de la casa, lo cual es muy molesto especialmente si se tiene la costumbre de ir con frecuencia. Algunas personas se llevan la comida y permanecen allí todo el día. Unos van a pie y otros en sus propios vehículos, siempre esperanzados en llegar justo en el momento oportuno.
Hay lugar para unas 400 personas sentadas y otras 100 en pie.
Se recomienda ir temprano para coger sitio, pues llegar tarde implica soportar todo el acto en pie.
Es un acto muy bonito, habitual entre los vecinos de la comarca.
Los niños pequeños se sientan juntos y cantan a coro. A la entrada se proporciona un papel a cada uno de ellos y los adultos que no llegaron a la hora del reparto, pueden utilizar el del compañero de asiento, aunque a la salida deban devolverlo para continuar usándolos durante la temporada completa.
Todo lo que queda depositado por los que allí acuden se destina al Orfanato de la comarca para dar de comer a los pobres huérfanos.
Afectuosamente suyo, John Smith Junior.