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Vamos a ver, si estoy a favor de la independencia de Catalunya, pierdo votos en España por un tubo, eso no debo pronunciarlo en miras a mis propios intereses, igual que hace el PSOE, el PP o Ciudadanos, pero he de darle un toque diferente, pues no quiero que se me note excesivamente el plumero, o sea, la casta.
Si me muestro totalmente en contra, la llevo clara, porque en Catalunya pierdo simpatías y el horno no está para bollos, y este es mi dilema, el mismo que tiene Rajoy, que ya es una coña que se nos iguale por alguna parte. ¿Qué debo hacer? Perder votos en Catalunya, si ésta se separa de España un día ¿qué más da? Lo importante es caerle bien al resto de españoles, al ejército, al rey, y al Ibex35. Debo, por tanto, buscar una frase, que en esto soy un hacha, que parezca que dije Diego cuando en realidad dije “un globo, dos globos, tres globos”. Yo sé, que listo soy más que un lince pese al peligro de extinción, que los hay tontos, y que si les aseguro que cuando yo gobierne (¡huy!, se me hacen las carnes agua solo de pensarlo) la nieve será más blanca, seguro que se lo creen. Pues a pensar cómo engañar a los de aquí y a los de allá.
Fdo.: Pablo
El P©stiguet