Quizás tu compañero te ha mandado un archivo marcado como privado o protegido con una contraseña, en cuyo caso no puedes acceder sin ser el autor. Otra posibilidad es que el archivo es corrompido. En ambos casos la solución es que te lo reenvía, suponiendo naturalmente que tengas el MS Office o en su defecto, LibreOffice u Open Office, o por lo menos sus correspondientes editores de texto.
Pero la mejor forma de compartir un archivo es subirlo a GDrive, o crearlo directamente allí con el procesador de texto que tiene incorporado, así sólo tiene que enviarte el link y incluso es posible de trabajar simultáneamente sobre este archivo online.