Si amas el planeta, hablas con cariño a las plantas, te gusta nadar desnudo y sientes placer al andar descalzo por la hierba puede que seas ecosexual sin saberlo
La ecología ha llegado a la alimentación, a la cosmética, a la moda, a los productos de limpieza, a los juguetes de los niños, a la pintura de la pared,... Ser ecológico es ya un estilo de vida para muchas personas y era cuestión de tiempo que el sexo también fuese parte de este mundo ECO.
La Ecosexualidad o sexo ecológico es un movimiento artístico, y activista. Consiste en mantener relaciones sexuales, no necesariamente genitales, con los cinco sentidos en comunión con la naturaleza o incluso con ella. Además defiende el naturismo, y el uso de preservativos, lubricantes y juguetes sexuales biodegradables. Esta tendencia cambia la madre tierra por la amante tierra.
Este movimiento Ecosexual fue creado en 2008 por Elizabeth Stephens y Annie Sprinkle, dos artistas estadounidenses. En 2011 ellas, respaldadas por muchas personas que se unieron al movimiento, redactaron el Manifiesto Ecosexual. Una lista de 6 puntos donde dejan claro cuales son sus propósitos.
Hacemos el amor con la tierra a través de nuestros sentidos. Celebramos nuestro punto E. Somos muy guarros
MANIFIESTO ECOSEXUAL
“Somos acuofilos, terrofilos, pirofilos y aerofilos. Sin pudor abrazamos árboles, masajeamos la tierra con nuestros pies, y hablamos eróticamente con las plantas. Somos naturistas, adoradores del sol, y observadores de estrellas. Acariciamos rocas, gozamos con cascadas, y a menudo admiramos las curvas de la tierra. Hacemos el amor con la tierra a través de nuestros sentidos. Celebramos nuestro punto E. Somos muy guarros.” Así lo escriben Stephens y Sprinkle en el manifiesto Ecosexual.
Pero mas allá de los paseos por la hierva y los abrazos a los arboles, un ecosexual no deja de ser un activista que quiere preservar y respetar el medio ambiente. En su manifiesto declaran: “Salvaremos a las montañas, las aguas y el cielo por todos los medios, sobre todo a través del amor, la alegría y nuestro poder de seducción”.
Por eso, si se quiere vivir el sexo de una forma ecológica hay que respetar una seria de premisas que se pueden seguir sin salir de casa. Como por ejemplo apagar las luces cuando se tienen relaciones sexuales para ahorrar energía, y si se quiere luz optar por hacerlo con luz de día o con velas de cera de abeja. Otro consejo es ducharse en pareja para ahorrar agua. Además, se debe utilizar preservativos, lubricantes y juguetes totalmente biodegradables. Y si se decide recurrir a afrodisíacos, se recomiendan los alimentos orgánicos, sin transgénicos, y también evitar las ostras, cuya comercialización contribuye a la sobreexplotación de los océanos.
“El sexo vende, por lo que si tenemos una motivación erótica para la conservación permanente de nuestro medio ambiente, entonces quizás el interés sería lo suficientemente alto como para fomentar la acción global.
Las dos creadoras del movimiento son artistas multidisciplinares y siempre han envuelto de arte el concepto Ecosexual. Con esta aura de creatividad muchos artistas se han unido al movimiento para difundirlo a través de su arte. Este es el caso de Pony Express, un duo formado por la artista visual Loren Kronemeyer y el director de teatro Ian Sinclair, que han creado Ecosexual Bathouse, una instalación montada dentro del real jardin Botánico de Melbourne (Australia). Este compendio de performances y decorados invita al visitante a sumergirse en la naturaleza combinando el erotismo con el entorno. “El sexo vende, por lo que si tenemos una motivación erótica para la conservación permanente de nuestro medio ambiente, entonces quizás el interés sería lo suficientemente alto como para fomentar la acción global.”, explica Kronemeyer.
