El Postiguet V.I.P.
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| Tema: CUANDO SE MEZCLA POLÍTICA Y JUSTICIA, MALA, MALA, MALA... Mar Ene 23, 2018 11:54 pm | |
| . . Las noticias no corren, vuelan, y como me voy a ausentar unos días del Foro, no quiero que este tema, muy interesante, cuando vuelva ya no esté de actualidad.
Vaya por delante que de leyes no entiendo ni papa, ni quiero entender, como tampoco voy a juzgar la actuación de un juez, misión que no me corresponde, pero sí quiero exponer mi opinión ante la negativa del Juez Llarena de no librar la orden de detención internacional del Molt Honorable Carles Puigdemont; al parecer porque de producirse sería lo que el señor Puigdemont iría buscando en beneficio de sus intereses políticos.
Siempre he pensado que en Democracia, la real, no la seudo que padecemos en España, la Justicia es totalmente independiente de la política y los políticos, y, supongo que aquí será igual, pero un Juez, a mi criterio, no puede dejar de lado sus obligaciones por temas políticos, ni porque le interese al afectado o al partido en el Gobierno. La orden debió darse, y eso que a mi parecer ni el señor Puigdemont, ni sus consellers, ni los presos que hoy hay en España por el tema del referéndum, debieran estar presos. Pero la política debe ser para los políticos, y la Justicia para jueces y fiscales. Si judicializar la política es un grave error, politizar la justicia es una aberración.
Porque en este caso concreto ¿ha dicho el señor Puigdemont que desea ser apresado? ¿Ha dicho que políticamente le resultaría beneficioso? Si no lo ha dicho (yo al menos lo desconozco) ¿un Juez puede usar de sus creencia o intuición o ha de usar de los datos incontestables que se le presenten para juzgar? La orden debió ser dada, y si no hay delito para ser preso, preventivo o no, decirlo claramente y no estar jugando en temas tan delicados, aunque el alargarlo en el tiempo (no lo olvidemos) sí sea de interés más para el PP que para Puigdemont, que consigue que de sus vergüenzas y corrupciones se hable menos.
Pongamos por caso que un ciudadano, sin posibilidades económicas, ante la necesidad de un techo, de la alimentación diaria imprescindible, decide hacer una fechoría para ser apresado y estar en la cárcel comiendo, bebiendo y abrigado bajo techo. Un juez, sabedor de que ha cometido delito para beneficiarse de los derechos carcelarios ¿lo dejaría libre? Si así fuera, estaría dándole la oportunidad de delinquir nuevamente, una y tantas veces como quisiera, sin ser arrestado, juzgado y condenado.
Posiblemente no lo sea, yo no tengo la menor idea, pero la decisión de este Juez huele a política, y ejercerla desde la Justicia no me parece lo más adecuado ni razonable. Ahora bien, para un servidor que se equivoca setenta veces siete al día, otra equivocación más poco importa, pero… lo de la mujer del Césarón internacional del Molt Honorable Carles Puigdemont; al parecer porque de producirse sería lo que el señor Puigdemont iría buscando en beneficio de sus intereses políticos. Siempre he pensado que en Democracia, la real, no la seudo que padecemos en España, la Justicia es totalmente independiente de la política y los políticos, y, supongo que aquí será igual, pero un Juez, a mi criterio, no puede dejar de lado sus obligaciones por temas políticos, ni porque le interese al afectado o al partido en el Gobierno. La orden debió darse, y eso que a mi parecer ni el señor Puigdemont, ni sus consellers, ni los presos que hoy hay en España por el tema del referéndum, debieran estar presos. Pero la política debe ser para los políticos, y la Justicia para jueces y fiscales. Si judicializar la política es un grave error, politizar la justicia es una aberración. Porque en este caso concreto ¿ha dicho el señor Puigdemont que desea ser apresado? ¿Ha dicho que políticamente le resultaría beneficioso? Si no lo ha dicho (yo al menos lo desconozco) ¿un Juez puede usar de sus creencia o intuición o ha de usar de los datos incontestables que se le presenten para juzgar? La orden debió ser dada, y si no hay delito para ser preso, preventivo o no, decirlo claramente y no estar jugando en temas tan delicados, aunque el alargarlo en el tiempo (no lo olvidemos) sí sea de interés más para el PP que para Puigdemont, que consigue que de sus vergüenzas y corrupciones se hable menos. Pongamos por caso que un ciudadano, sin posibilidades económicas, ante la necesidad de un techo, de la alimentación diaria imprescindible, decide hacer una fechoría para ser apresado y estar en la cárcel comiendo, bebiendo y abrigado bajo techo. Un juez, sabedor de que ha cometido delito para beneficiarse de los derechos carcelarios ¿lo dejaría libre? Si así fuera, estaría dándole la oportunidad de delinquir nuevamente, una y tantas veces como quisiera, sin ser arrestado, juzgado y condenado. Posiblemente no lo sea, yo no tengo la menor idea, pero la decisión de este Juez huele a política, y ejercerla desde la Justicia no me parece lo más adecuado ni razonable. Ahora bien, para un servidor que se equivoca setenta veces siete al día, otra equivocación más poco importa, pero… lo de la mujer del César. . | |
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