A mí alrededor veo todos los días verdaderas tragedias derivadas de la fatídica, desgraciada y fatal gestión del gobierno socialista. Cuando negaban la crisis y la crisis estaba encima, cuando la burbuja inmobiliaria estaba a punto de reventar y aunque ellos lo sabían, lo negaban porque convenía a su “jugada” y animaban a jóvenes ingenuos a meterse en la compra de pisos que jamás disfrutarían no solo porque luego no los podrían pagar por quedarse sin empleo, sino porque además los constructores arruinados dejarían la obra empantanada por falta de crédito. Estos desalmados han creado una sociedad de depresivos, algunos incluso han llegado al suicidio.
Y estos miserables adivinos dicen saber que Rajoy va a recortar en sanidad y enseñanza e igualdad. Yo -viene a decir trapacero Rubalcaba- como soy tan listo, puedo hacer milagros porque soy como Dios. Sé como hemos dejado las arcas del Estado, pero como ahora y no antes estoy dispuesto a “arrimar el hombro”, sé como hacerlo y además yo lo puedo decir, porque aunque sé que estamos arruinados gracias que yo antes no he “arrimado el hombro”, puedo prometer la gloria bendita Y dado que somos adivinos, divinos y bienaventurados, sabemos que Rajoy tiene un programa oculto que no dice porque no le iban a votar, no como yo que lo sé todo; sé que el programa oculto es el nuestro, la ruina oculta es la que hemos dejado de herencia… pero como yo no voy a gobernar presuntamente, ni digo ni se me exige decir nada de lo que haría.
Y ahí os envio a mi sustituta, la resentida Chacón, con esa rabia concentrada de incoherente pacifista de pacotilla o guerrillera, ministra de los ejércitos de pacotilla a deciros que si estuviese gobernando el PP estaríamos ya intervenidos; cuando nosotros sabemos que gracias a que Europa espera que cambie el gobierno en España y se haga cargo el PP no nos han intervenido.