Akra-Leuke
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 | | Tema: LA ESPAÑA HERIDA Sáb Oct 19, 2019 6:57 pm | |
| . LA ESPAÑA HERIDA No hace falta pertenecer a la clase sanitaria pasa saber que una herida no curada o mal curada puede gangrenarse y llegar hasta la necesaria imputación de la parte afectada. España tiene una grave herida, política, que sus políticos no quieren sanar, de ahí que la gangrena o la amputación, cada día esté más cercana.La injusta y exagerada sentencia del Supremo sobre los líderes del procés ha echado sal sobre la vieja herida, una herida que viene muy de lejos, acrecentada incluso en la nueva etapa seudo democrática que vive España. La idea medieval de ciertos sectores hispanos, que no quieren reconocer que el mundo es cambiante y España pertenece al mundo, así lo atestigua. Dijeron que era diferente como eslogan turístico, en vez de reconocer que es diversa en su propio interior.El contencioso Catalunya-España es una herida que hoy está más abierta que hace dos años, cuando se intentó descabezar el movimiento independentista, acción que no sirvió más que para enconar el tema, ni amilanó a varios millones de catalanes que siguen abrazando esta idea y que cada día la hacen más suya y más necesaria, además de otros millones de catalanes que lejos del separatismo consideran indispensable el derecho a decidir y la necesidad de un referéndum sobre el tema.La ineptitud de los políticos de una parte y otra, pero más de la llamada institucionalista, otrora llamada nacional, al ser poseedora del mayor poder, de los resortes del Estado, policía, ejército, economía y hasta un gran sector de la iglesia que confunde creencia y fe en una manifestación patriótica haciendo de su Dios un patriota más, como antaño los judíos se autoproclamaron pueblo elegido del propio creador. Cuando la Virgen del Pilar no quiere ser francesa, y sí capitana de la tropa aragonesa, poco favor se hace la iglesia a sí misma en sus confesiones-confusiones. Cuando no hace mucho tiempo, una voz insensata dijo que antes alemana que catalana, no entendía que ser catalana en esos momentos (mañana Dios dirá) era ser española, por lo tanto dejaba bien claro que antes alemana que española. Al parecer se conocía muy bien y sabía lo peligrosa que era, al menos como criadora de ranas, y cuando otros políticos insensatos arengaban a una población aborregada hacía el boicot a productos catalanes, productos aún españoles en aquellos momentos, estaba claro que con tal de ver a un catalán ciego gustosamente se arrancarían un ojo. Así es de necio el odio español.Y esa herida existente, grande, y que avanza inexorablemente hacia la imputación, los galenos de una parte y otra, aún conscientes de su gravedad, miran hacia otra parte. Y desde la parte constitucionalista, llamada otrora nacional, se ve con perplejidad, y dolor, y envidia, a un pueblo capaz de echarse a la carretera y caminar cientos de kilómetros en una marcha pacífica para reclamar justicia, y no venganza, porque hoy, más que nunca, y duela lo que duela, el independentismo tiene un arraigo social, una fuerza, que si nunca se pudo destruir, por mucho que se menosprecie, y por la fortaleza que lleva en su interior, puede que la imputación esté llegando a su inicio, y Catalunya y España, que desde el buen sentido debieran ir juntas, pero no uniformadas como se pretende establecer desde el torpe centralismo hispano, pueden verse obligadas a decirse adiós, y, crean ustedes lo que quieran, piensen como piensen, pero ante una separación, por mi no deseada, Catalunya saldría adelante mucho antes de lo que quedara de España, y cuidado, no haya otra nación cantábrica que tome el mismo rumbo.España gusta en ocasiones de inmolarse, de ser dueña de medio mundo destruirse miserablemente en pro de viejos orgullos y honores, y en este caso, pudiera estar firmando, por ese incomprensible y absurdo orgullo y vanidad, su definitiva destrucción. Castillos más altos han caído, e imperios más fuertes hoy solo están en los libros de historia. Que la clase política española se lo piense mejor, y que los ciudadanos no se dejen llevar por intereses bastardos de poderes y partidos.Todos nos jugamos mucho, por lo tanto no dejemos la baraja en manos políticas inútiles, que ni saben barajar ni distinguen el tres de copas del cinco de bastos.Saludos.. | |
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