Tras los últimos movimientos sísmicos detectados por el Instituto Geográfico Nacional en las últimas horas, la red de seguimiento volcánico ha detectado una emisión anómala, progresiva y brusca de dióxido de carbono a la atmósfera. Aunque de momento no es oficial, ya se rumorea que ante esta situación, el Ayuntamiento de Santa Pau se está coordinando con el de Olot, para organizar un posible plan de evacuación, ante el riesgo de una erupción volcánica.
Lo llamativo del caso, es la alteración de la fauna silvestre de la zona, asociada al desarrollo de dicho proceso, que se desplaza de su entorno natural, invadiendo zonas urbanas y vías. Ante tal añadido, se pide a los vecinos, y sobre todo conductores, que extremen las precauciones con el fin de evitar accidentes.