[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Nos ha dejado Fraga...SIN SER JUZGADO!
Y se fue nomás...sin que se lo hubiera podido juzgar por sus
crímenes. Hace una semana, la Comisión pola Recuperación da Memoria
Histórica remitió un documento a la Justicia argentina para que
investigaran su pasado franquista.
Lo importante:Finalmente lo importante no es si murió
de un problema respiratorio o si el año pasado anunció que se retiraba
de la actividad política.
Lo grave es que han quedado impunes sus
crímenes de Estado que llevara a cabo durante la dictadura franquista de
la cual formó parte (y con ganas!)
Así lo informaba el diario PúblicoEl presidente fundador del PP muere por un fallo cardíaco en su
domicilio de Madrid, rodeado de sus hijos y tras más de una semana
aquejado de una infección respiratoria causada por un catarro que
arrastraba. Se retiró de la vida política activa el pasado mes de
septiembre, poniendo fin a la carrera del político en activo más longevo
de España. Hace una semana, la Comisión pola Recuperación da Memoria
Histórica remitió un documento a la Justicia argentina para que
investigaran su pasado franquista.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Volviendo a lo importante...Fraga Iribarne, asesino de obrerosBurbuja . infoDurante el mes de enero de 1976 unos
seis mil trabajadores iniciaban una huelga en contra del decreto de
topes salariales y en defensa de mejores condiciones de trabajo. Dos
meses después convocaban por tercera vez una huelga general que fue
masivamente seguida el día 3 de marzo. Ese mismo día la policía armada
entró en la Iglesia San Francisco de Asís en Vitoria, en la que estaba
previsto realizar una asamblea de trabajadores y, haciendo caso omiso de
la decisión del párroco y del contenido del Concordato, conminó al
desalojo. Apenas unos segundos después disparaban gases lacrimógenos en
un recinto cerrado y abarrotado de gente creando indignación y sobre
todo pánico. Los que salieron por delante medio asfixiados y con
pañuelos en la boca fueron apaleados por los flancos y a los del frente
les dispararon.
La policía resolvió la situación que habían
creado a tiro limpio, asesinando a Pedro María Martínez Ocio, trabajador
de Forjas Alavesas, de 27 años, Francisco Aznar Clemente, operario de
panaderías y estudiante, de 17 años, Romualdo Barroso Chaparro, de
Agrator, de 19 años, José Castillo, de Basa, una sociedad del Grupo
Arregui, de 32 años. Dos meses después moriría Bienvenido Pereda,
trabajador de Grupos Diferenciales, con 30 años. Dos obreros muertos en
el lugar de los hechos, cuatro heridos muy graves de los cuales tres
morirían, y varios heridos más, algunos con herida de bala. Aquel jueves el Secretario General del SPD de Alemania cancelaba la
entrevista con Fraga que participaba en una campaña diplomática para
vender internacionalmente una reforma avalada por la monarquía.
El sábado, Manuel Fraga Iribarne, entonces Ministro de la Gobernación,
junto con Rodolfo Martín Villa, Ministro de Relaciones Sindicales, y el
General Campano, director de la Guardia Civil, intentaban, visitando a
los heridos, reducir el impacto de su decisión.
Todavía
prohibidos los derechos de reunión, manifestación y de huelga, los
sindicatos, ilegales también, convocan huelgas en toda España. Tuvieron
especial importancia en el cinturón industrial madrileño y en Vitoria.
La respuesta del gobierno fue la habitual represión policial, que en
Vitoria produjo cinco manifestantes muertos y varios centenares de
heridos el 9 de marzo durante una carga antidisturbios. Los altercados
se multiplicaron y las huelgas generales de protesta se sucedieron
durante varios meses.
Además...Exiliados españoles pidieron que la jueza Servini de Cubría investigue los crímenes del franquismoFraga Iribarne, en la mira de la Justicia argentinaAdrián PérezRevista DebateEl ex titular de la Junta de Galicia podría ser uno de los imputados |
Desde hace algunos años, la Argentina y España golpean sus paletas
sobre una pelota que ha cambiado de dirección en más de una oportunidad.
En la península ibérica, incluso, fue arrojada fuera del estadio a
partir de la suspensión del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar
Garzón, quien recurrió al principio de justicia universal para detener
en Londres al represor chileno Augusto Pinochet en octubre de 1998.
Con Garzón apartado temporalmente de la
investigación sobre los crímenes del franquismo, el hierro caliente cayó
en manos de la jueza federal argentina María Servini de Cubría. En
respuesta a las presentaciones judiciales realizadas en Buenos Aires por
familiares de las víctimas de la dictadura de Francisco Franco
(1939-1975), quienes le solicitaron que tome nuevas denuncias y
testimonios en la Embajada española, la magistrada libró un exhorto, a
fines del año pasado, para que la justicia peninsular revele los nombres
y domicilios de los militares vivos involucrados en el gobierno
fascista. También requirió un listado de las empresas que se
enriquecieron a costa del régimen e información sobre la cantidad de
desaparecidos, fusilados y niños apropiados entre el 17 de julio de 1936
y el 15 de junio de 1977.
El lunes la pelota fue devuelta al campo
de la jueza en una carta que le envió Fernando Souto Suárez, presidente
de la Comisión por la Recuperación da Memoria Histórica de A Coruña
(CMRH). El texto, al que tuvo acceso Debate, señala: “Usted debe saber
que el gobierno de España no está investigando esos crímenes contra la
humanidad. La justicia argentina es la única esperanza que nos queda
para conocer la verdad y que se haga justicia”. Además de advertir que
la Ley de Amnistía española fue interpretada como una “ley de punto
final para no llevar ante los tribunales a los responsables de crímenes
contra la humanidad, crímenes que no prescriben”, el documento aporta
información sobre un hombre clave de la política española de los últimos
cincuenta años: Manuel Fraga Iribarne.
Ministro de Información y Turismo entre
1962 y 1969 y vicepresidente del gobierno y ministro de la Gobernación
entre diciembre de 1975 y julio de 1976, en la transición democrática
fue uno de los redactores de la Constitución española de 1978. Luego fue
diputado, senador y presidente de la Junta de Galicia entre 1990 y
2005. Mentor del Partido Popular, Fraga anunció su retirada de la arena
política en setiembre de 2011, después de que en abril sufriera una
fractura de cadera que lo alejó del Senado. A punto de cumplir 90 años,
actualmente convalece en su casa de Madrid, según su entorno más
cercano, por complicaciones respiratorias que arrastra debido a un
fuerte catarro. Desde La Coruña, Rubén Alfonso Lobato, miembro de la
CMRH, atiende el llamado de Debate para conversar sobre el escrito
dirigido a Servini de Cubría.
¿Por qué impulsan que la Justicia argentina investigue lo sucedido durante la dictadura de Franco?Todo comenzó con la iniciativa de seis
personas exiliadas por el régimen de Franco. Entre ellas, Darío Rivas,
quien actualmente vive en Buenos Aires y decidió demandar al gobierno
español por crímenes de lesa humanidad. La jueza Servini de Cubría tomó
este caso y recientemente le envió un exhorto al gobierno español
pidiéndole el número de personas asesinadas por el franquismo y las
fechas de su asesinato; los nombres de los ministros franquistas que aún
viven y ejercieron cargos públicos en ese entonces; y el número de
niños robados por la dictadura franquista, desde el 17 de julio de 1936
al 15 de junio de 1977, es decir, entre el golpe de Estado contra la
República y la celebración de las primeras elecciones democráticas en el
Estado español.
¿Se conoce la cantidad aproximada de bebés apropiados durante el franquismo?En España se calcula que fueron más de trescientos mil los niños robados.
¿Servini también solicitó datos sobre la responsabilidad civil en la dictadura? La jueza pidió información sobre las
empresas que lucraron con el trabajo realizado por los republicanos en
prisión, que fueron obligados a trabajar en esclavitud o semiesclavitud.
El Valle de los Caídos está regado con sangre de presos republicanos.
La Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica de La Coruña
supo que había un dato que la jueza requería: el nombre de los ministros
franquistas. Entonces decidimos aprovechar un trabajo que ya habíamos
hecho relativo al ex ministro Manuel Fraga Iribarne.
¿Qué encontraron durante ese releva
miento?
Este hombre tiene el título de “Hijo Predilectísimo de La Coruña”,
otorgado en 1968. El decreto 154/1961, fechado del 2 de febrero, dice:
“Boletín oficial: A propuesta del ministro secretario general del
movimiento, cesa el camarada Manuel Fraga Iribarne en el cargo de
delegado nacional de Asociaciones de la Falange española tradicionalista
y de las Juventudes Obreras Nacionales y Sindicalistas, agradeciéndole
los servicios prestados”. Eso fue firmado por el mismo Francisco Franco.
Sin embargo, el dato de “camarada Fraga” no figura en su biografía
oficial.
¿Cuál es el objetivo de la carta enviada esta semana a la jueza Servini de Cubría?Tenemos dos motivaciones al hacer
público estos datos. El primero, que la jueza esté debidamente informada
sobre la vida y obra de Manuel Fraga, y el segundo, que la opinión
pública, tanto gallega, española, como argentina, también lo esté.
Creemos que bastantes actuaciones suyas pueden considerarse crímenes
contra la humanidad. Fraga era miembro de un Consejo de Ministros que
firmaba penas de muerte, por eso consideramos que tiene las manos
manchadas de sangre. Ese Consejo también aprobaba cárceles y campos de
concentración, despidos, exilios, el inicio de expedientes a periodistas
y cierres de medios.
¿Qué más surge de la investigación sobre la responsabilidad de Fraga Iribarne en los crímenes del franquismo?El 1º de abril de 1963 se creó el
Tribunal de Orden Público como herramienta para reprimir a los
demócratas y privar las libertades individuales, que además cumple con
las funciones del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y
el Comunismo. El 20 de abril es fusilado el dirigente comunista Julián
Grimau García. Cuatro meses después fueron ejecutados, a garrote vil,
los anarquistas Francisco Granado y Joaquín Delgado. En octubre de ese
año se produce un enfrentamiento entre Fraga y 103 intelectuales,
encabezados por el poeta José Bergamín, que firmaba un escrito
denunciando las torturas y abusos cometidos por las fuerzas represivas
contra las huelgas de la minería asturiana.
¿Qué sucedió luego?Esa carta finalmente no fue publicada
por el régimen. Como si fuera poco, Fraga Iribarne justificó la
represión y el corte de pelo al rape de las mujeres en estos términos:
“Parece por otra parte posible que se cometiese arbitrariedad de cortar
el pelo a Constantina Pérez y Anita Blaña, aunque las sistemáticas
provocaciones de estas damas a la fuerza pública la hacían más
explicable”. En Victoria, capital del país Vasco, hubo una asamblea de
trabajadores metalúrgicos, en 1976, en la iglesia del pueblo. Los
testimonios señalan que Fraga llamó personalmente al cuartel de la
Policía nacional para que entraran a desalojarlos. Esas órdenes no
podían ser dadas por un mando intermedio. Hubo cinco muertos, de los
cuales Manuel Fraga tiene responsabilidad directa. Y en el tradicional
Vía Crucis que organizaban las Carlotas en Montejurra, en Navarra, un
grupo de fascistas, dirigidos por un comandante del ejército, asesinó a
dos personas. También Fraga era ministro entonces, y las
responsabilidades nunca se depuraron.
¿Sufrieron algún inconveniente para presentar el escrito a Servini de Cubría? En el consulado argentino en Vigo, donde
fuimos a presentar la carta dirigida a la jueza, nos dijeron que no
podrían recepcionar la misma, porque no era más que un trámite meramente
informativo. También nos dijeron que bastaba con enviarle el documento
por correo postal certificado.
Usted pone el énfasis en la importancia de visibilizar los crímenes del franquismo. Por eso deseamos que la Justicia
argentina considere estos datos en su investigación. En honor a la
defensa de los derechos humanos, la jueza debería tomar nota de la
información que le enviamos para imputar a Fraga por los delitos que
estamos denunciando. El franquismo llevó adelante un genocidio con más
de 115 mil desaparecidos. Y el actual gobierno del Partido Popular es la
fuerza política en la que militó Fraga. Por eso no ayuda a que ese
desastre sea conocido.
DOBLE CARA
El semblante del fundador del Partido
Popular de España fue prolíficamente reseñado por Rogelio Baón en la
biografía Fraga, genio y figura. En su prólogo, el escritor comienza
excusándose por la empresa que acomete al señalar que “el personaje es
enorme en todas sus manifestaciones: académica, política, parlamentaria,
intelectual y, obviamente, en su trayectoria vital”. Luego explica: “Es
como es, no como sus adversarios y enemigos desean que sea, y a este
fin de descubrimiento se dirige el presente libro, para que se lo
conozca más auténticamente”.
El semblante, claro, no coincide con la
presentación de la Comisión de La Coruña. Pero Mariano Eloy Rodríguez
Otero, profesor y director del Departamento de Historia de la Facultad
de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, echa más luz
sobre la figura de Fraga Iribarne. El especialista en historia de España
moderna y contemporánea señala que no es sencillo complicar a Fraga sin
poner en cuestión la Transición española. “Por más que haya sido
ministro franquista, es uno de los hombres que está ligado a algunos de
los pilares de la Transición”, destaca el historiador ante Debate y
agrega que además de los representantes de la UCD, PC, PSOE, y el
Nacionalismo catalán, el mismo Fraga fue uno de los siete ponentes de la
Constitución española. Cuando se discute sobre su figura, apunta
Rodríguez Otero, hay que ser meticuloso porque el político gallego se
cuidó mucho de “quedar pegado” a los procesamientos de los años sesenta y
setenta. También sostiene que para el dictador Francisco Franco era
usual complicar a sus ministros en las penas de muerte o en alguna de
los castigos más ejemplificadores.
Fraga fue designado por Franco al frente
del Ministerio de Información y Turismo en 1962. Una pelea con el Opus
Dei provocó su salida de esa cartera siete años más tarde. De perfil
culto y refinado, el dirigente gallego supo amasar una imagen de
tecnócrata. Y venció al dirigente socialista Enrique Tierno Galván en un
concurso como profesor universitario. Según Rodríguez, Fraga representó
un intento de salir del franquismo mucho más conservador que la
iniciativa victoriosa de Adolfo Suárez e, incluso, del mismo Rey (ambos,
de una generación posterior al dirigente del PP).
“Parte de la clave de la Transición
española tiene que ver con jóvenes ligados al franquismo que pactan con
viejos dirigentes vinculados al final de la República: léase una
Pasionaria (Dolores Ibárruri Gómez) o un Santiago Carrillo, que todavía
sigue vivo”, apunta el historiador. Entre 1962 y 1969, Fraga “revitaliza
las campañas periodísticas para justificar cuestiones del franquismo”.
En 1963 detuvieron a un célebre
militante comunista que había participado en la guerra: Julián Grimau
García. Antes de ser ejecutado por el régimen estuvo recluido en la
Dirección General de Seguridad, donde actualmente funciona la Comunidad
de Madrid. El activista fue arrojado desde un segundo piso hacia un
callejón. Aunque la caída le produjo múltiples heridas en la cabeza y en
las manos, Fraga señaló que García Grimau había recibido un trato
“exquisito” y que, durante el interrogatorio, abrió una ventana para
“arrojarse de forma inexplicable”. Sobre el militante comunista dijo que
era un “asesino repugnante”.
Más tarde, el ministro propuso una Ley
de Prensa e Imprenta. “Entonces se da cuenta de que es necesario
utilizar a la prensa, aun a riesgo de censurarla, con el objetivo de
sostener al régimen”, señala Rodríguez Otero. Con la norma en vigor
consigue que haya censura posterior a la edición de los diarios,
promoviendo, de ese modo, la autocensura de los periodistas.
El director del Departamento de Historia
de la Facultad de Filosofía y Letras sostiene que a los delitos
cometidos por el franquismo se les puede endilgar una carga política por
un plan deliberado de destrucción de la población. “La guerra civil se
explica en términos de un mandato: tenemos que reprimir de una manera
tan feroz y violenta que quede claramente señalado, y que la gente
durante varias generaciones lo sepa y lo tema”, advierte y subraya que
Fraga es un personaje que decide integrarse a un franquismo que se nutre
de la Iglesia, el Ejército y el funcionariado. Regresó al servicio
diplomático en 1969, para ser enviado más tarde como embajador a
Londres. “¿A quién se quiere parecer Fraga?”, pregunta Rodríguez,
mientras busca con afán una foto entre las páginas del libro de Rogelio
Baón. “Él quiere mostrarse como un líder conservador a lo Winston
Churchill, quien despreciaba a Gandhi y, si nos descuidamos, hasta tenía
brotes antisemitas”, se responde el historiador. Y recuerda que en
1973, mientras era embajador en Londres se produjeron una serie de
manifestaciones frente a la sede diplomática por los últimos
fusilamientos ordenados por Franco. En ese entonces, el cantante Joaquín
Sabina pareció verlo a través de una ventana de la embajada.
La red clientelar Más allá de la monarquía, la II República, el franquismo e incluso la democracia restaurada y la transición, el historiador Rodríguez Otero asegura que en algunas comarcas españolas han subsistido, especialmente en zonas rurales como Galicia o Valencia, estructuras en donde figuras importantes -algunas veces terratenientes, otras gestores políticos tales como médicos o funcionarios- han aprovechado para crear una verdadera red clientelar. “En política española del siglo XIX al XX, se llama caciquismo, con la acepción americana de la palabra”, conceptualiza el historiador y afirma que en algún sentido Fraga funcionó en Galicia como una especie de “cacique ilustrado”, como quien conoce los problemas de la gente y promete solucionarlos. Pero, además, se presenta como un hombre de libros, de universidad, de idiomas. Así, Fraga ha ganado elecciones casi hasta que quiso retirarse, votado por sus propios paisanos. Parte de las claves de gobiernos dictatoriales, autoritarios y totalitarios como el de Franco se encuentran, para Rodríguez Otero, en la entrega de condiciones materiales que otros dirigentes habían postergado.
El hecho de que Fraga Iribarne haya sido elegido tres veces presidente de la Autonomía gallega, ¿sólo se explica mediante la aplicación de esas políticas clientelares o actúan otros componentes en el imaginario de una sociedad que, de algún modo, sostuvo la estructura diseñada por el franquismo?
Quizás algo de su éxito posterior a la guerra, como parte de la larga duración del franquismo, tenga que ver con que hay una sociedad con un fuerte componente conservador que no ve con malos ojos soluciones de orden, lo que hace más desesperante el reclamo de los perseguidos del franquismo. En la Argentina es casi imposible que se encuentre a alguien dispuesto a hacer una larga y sostenida apología pública de cualquier crimen de la dictadura. Cabe preguntarse si el franquismo forjó esa reacción conservadora o si fue un emergente de esos sectores. Lo primero que hicieron algunos alcaldes del Partido Popular, luego de triunfar en las últimas elecciones, fue desmontar las tumbas individualizadas de represaliados y fusilados del franquismo, para enviar los restos nuevamente a fosas comunes. Todo con votos del pueblo. En esto, la española se parece mucho más a la sociedad chilena.
|
Fuente:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Fraga Iribarne, ¿pesador o verdugo?Las declaraciones de Fraga acerca de que había que "colgar" a los
nacionalistas, se suman a manifestaciones y acciones suyas pasadas
incompatibles con quien dice tener la Hoja de Servicios limpia.
Pilar Izquierdo Teruel y Julio Ortega Fraile en La Revolución Pendiente (año 2008)
Supongo que si uno decide representar el papel de idiota, le resultará igual de fácil asumir que la frase:
"hay que ponderarlos (a los nacionalistas) colgándoles de algún sitio..." significa que
"es necesario sopesar su importancia en el panorama nacional",
que creerse que alguien dispone de una "Hoja de servicios limpia" a
pesar de haber formado parte activa como Ministro o Miembro del Consejo
de Estado de un Gobierno totalitarista de corte fascista y de ostentar
dicha responsabilidad cuando se firmaron condenas de muerte como las de
Julián Grimau, Francisco Granados o Joaquín Delgado.
Me estoy refiriendo por supuesto a Manuel Fraga
Iribarne y qué quieren que les diga, yo no sé si sus afirmaciones de
ahora son un desliz, un error de cálculo debido a su avanzada edad o si
el beneplácito y la complicidad de entonces, ante aquellas ejecuciones
se debió a los efectos adelantados de su posterior chapuzón radioactivo
en la Localidad de Palomares, pero de lo que estoy seguro es de que en
circunstancias similares, no saldría de la boca de quien no alberga en
su fuero interno tales inclinaciones y crea en métodos tan expeditivos
esas expresiones tendentes a asfixiar – literalmente – cualquier
conducta o línea de pensamiento "subversiva"; insinuar que el ejercicio
de la libertad merece ser neutralizado rodeándolo con una soga no
formaría parte del discurso de quien lucha por ella; al igual que aquel
que no tiene la hoja de servicios manchada de sangre no necesita
pregonar que está inmaculada, a menos de que hemerotecas, documentación
oficial y los recuerdos de muchos vivos asocien un nombre propio a la
barbarie y en ese caso, cualquier intento de negar la evidencia es sólo
una muestra de que la iniquidad del pasado ha representado una realidad
continua y sigue viva en el presente; entre aquellas sentencias de
muerte y estos deseos recientes, conviene no olvidar que el que fuera
Ministro de la Gobernación del último Gobierno de Carlos Arias Navarro,
el "carnicerito" de Málaga, tuvo una responsabilidad muy directa en el
horror vivido en el Estado Español, especialmente en el País Vasco,
desde diciembre de 1975 hasta Julio de 1976, cuando varias personas
cayeron abatidas en diferentes concentraciones por disparos de la
policía.
Lo que resulta lamentable y hasta ofensivo es que no
sólo un pacto de silencio, un olvido insultante ultrajasen la memoria
colectiva y enterrasen de forma cobarde, aún con un sudario
constitucional, tanto crimen, saqueo, abusos y violaciones de derechos,
tanto exilio, miseria y represión cometidos durante un Régimen en el que
el Sr. Fraga Iribarne ocupaba el cargo de Consejero Nacional,
Procurador en Cortes o la Cartera de Información y Turismo, sino que es
aún más hiriente e intolerable que con un pasado tan deleznable por el
que jamás se le han exigido responsabilidades, siga ejerciendo cargos
públicos, de poder y permitiéndose analizar cualquier aspecto de la
realidad política y social y formando parte de decisiones de alcance en
un País que, no lo olvidemos, arrastra todavía consecuencias de casi
cuatro décadas sometidos a una forma de Gobierno basada en el terror,
una dictadura apoyada y de un modo notable y participativo por el actual
Senador octogenario de Partido Popular.
No me conmueven sus 86 años ni su estado físico, él
tampoco sintió compasión por las víctimas de Franco y sus adláteres,
entre los que se encuentra. En aquel entonces, también seres humanos de
avanzada edad como ahora la suya, sufrieron bajo el yugo de un Estado
déspota al igual que hoy en día, sobreviven ancianos que perdieron a
seres muy queridos a manos de una opresión brutal y continuada. ¿Por qué
debería entonces de sentir consideración alguna por este individuo que,
a pesar de sus muchos años todavía no ha pedido perdón y ni tan
siquiera ha reconocido los desmanes del Régimen de su admirado Caudillo.
No ha mostrado la valentía ni la calidad moral necesarias para
disculparse ante muchos represaliados directa o indirectamente y sin
embargo, hace pocas semanas declaraba que
"Franco era severo pero no un criminal que yo sepa...".
Uno de los "Padres" de la Constitución se permite sugerir que hay que
"colgar" a los nacionalistas, no reconoce su participación en los
crímenes del
tardofranquismo y exime de responsabilidad en los mismos al "
Comandantín" ferrolano que tantas sentencias de muerte firmó.
Y el Sr. Fraga probablemente abandone este mundo sin
que sus actuaciones pasadas y manifestaciones presentes tengan para él
la menor consecuencia, como no sea – aunque dudo que eso le afecte a
quien representa el endiosamiento y la prepotencia, al "dueño de las
calles" – el desprecio de muchos ciudadanos entre los que me incluyo;
claro, que frente a nuestra repulsa le queda el amparo y el abrigo
cariñoso de sus compañeros populares, tan dispuestos a "linchar" a quien
llama "
tontosdeloscojones" a los que votan a la derecha pero
justificando al que quiere colgar, sí, colgar y no ponderar, a los que
defienden ideas políticas contrarias a las suyas.
No hay duda, a la cabra le gusta el monte como al
fascista el cadalso y ahora que no puede expresar su conformidad con la
aplicación de la pena de muerte, felizmente abolida, le queda el
consuelo de cantar sus excelencias rememorando aquellos tiempos pasados
que sin duda considera mejores, por el poder de que disfrutaba y los
medios de que disponía para ejercerlo sin reparar en términos como
derechos, justicia o libertad.
Pilar Izquierdo Teruel
Julio Ortega Fraile
La represión en Vitoria:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]La carta de la Comisión Pola Recuperación da Memoria Histórica:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Y la lúcida carta de Trillo: Carta al asesino Manuel Fraga Iribarne:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]