[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]España es tercermundistaPor españolazo entiendo yo aquellos españoles que no ven mácula alguna en su España, esa España que les parece pluscuamperfecta porque no conocen otros lugares. Yo, que he tenido la suerte de vivir en Alemania, Francia y Austria más de la mitad de mi vida, siendo naciones que también tienen sus cosas negativas, en lo que respecta a la modernidad de sus funciones como Estado le ganan a España por goleada, y, además, es que aquí no hay ganas ni ideas para modernizarla, ocupados sus políticos en sus líos y enredos particulares.
Voy a poner un ejemplo.
Carlos, hijo de un amigo mío, es autónomo. Tiene un pequeño negocio en Tarragona, y cumple con sus obligaciones a Hacienda, religiosamente.
Este organismo, desde hace años, y con el fin de ahorrarse dinero con citaciones por medio de cartas certificadas, ideó una plataforma donde ubica todas las citaciones a las empresas, pero con la particularidad que solamente han de ser a las sociedades, así lo establece la ley, y que por medio de mails ha de comunicarles que tiene una citación en la misma.
Los autónomos y particulares están libres de figurar en esta plataforma, salvo deseen estar en ella, indicándoselo a la administración. Por lo tanto las comunicaciones de cualquier tipo a los autónomos y particulares, ha de serles comunicadas
por carta certificada. Hasta aquí, todo correcto; pero…
Pero como en España hay funcionarios a dedo a porrillo, el hijo de mi amigo no recibió unas comunicaciones por carta certificada ya que el funcionario no se percató de que así debía ser; puesto que él no figura entre las empresas que han de recibirlas por medio de la plataforma, aunque de todas todas han de comunicársele que la tienen por medio del correo electrónico. Una empresario no puede estar todo el día entrando en la plataforma.
Al no tener obligación de entrar para ver si tiene alguna comunicación, y la administración no tener su correo electrónico, aunque sí su dirección postal que no utiliza, Carlos no se entera de las tres veces que ha sido requerido para entregar una documentación que se le solicitaba. Su sorpresa es cuando ve que de su cuenta corriente le retienen más de 35.000 euros, que además días después le embargan.
Puesto su asesor fiscal en antecedentes, se lleva la sorpresa de que no puede recurrir ante Hacienda, pues las notificaciones de todo ello ya las colocaron en la plataforma y pasó el tiempo legal establecido. Éste recurre ante un organismo superior, una especie de juzgado que ha de dirimir quien tiene razón. Pero todo esto ocurre en el mes de febrero, y siguen esperando que decidan.
Esto, en un país modernizado, no tardaría más de una semana. Si el hijo de mi amigo no estaba obligado a entrar en la plataforma de Hacienda para ver si tiene requerimientos, y que éstos han de comunicársele por medio de carta certificada, cosa que no se hizo, de inmediato ha de devolvérsele el dinero embargado y hasta con intereses. Y al funcionario darle un tirón de orejas, por no saber cumplir con su cometido. Y, si no tuviera razón el sancionado, aunque en este caso está muy claro que sí la tiene, se le comunica que el embargo era de justicia; pero pasar casi DIEZ MESES sin decir nada…, y creo que lo que te rondaré, morena.
España, señores españolazos, en algunas cosas es tercermundista, en otras antidiluviana, y así no puede salir a flote.
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