Cuando el poder propicia fanatismos para manipular a las masas
3 participantes
Autor
Mensaje
Tinajas Moderador
Mensajes : 41861 Localización : En cualquier parte del Universo
Tema: Cuando el poder propicia fanatismos para manipular a las masas Miér Ago 09, 2023 10:50 am
Acabo de leer una reflexión del escritor peruano Jaime Basyly y coincido con él en mi hartazgo de que la buena gente, la gente sensata, la gente que ama la cultura, la gente que respeta la diversidad, toda esa gente que es gente socialmente sana, sean siempre quienes tienen que callar para no ofender a los groseros incivilizados, impositivos e ignorantes que anteponen la soberbia a la humildad, el insulto a al razonamiento, la agresividad a la tolerancia, la mentira a la verdad, el bien de unos pocos al bien colectivo y la intimidación al diálogo.
Probablemente sean muchos los lectores que se hayan cruzado alguna vez en su vida con una de esas personas que desprecian el criterio del otro, se expresan de un modo invasivo y dan por hecho que sus creencias son las únicas verdaderas. Estos personajes de talante engreído suelen imponer sus ideas arremetiendo contra sus interlocutores con actitudes desafiantes al creer que sus planteamiento son los únicos ciertos. No es difícil deducir que estamos describiendo ciertos rasgos del perfil de los fanáticos.
El fanatismo es una forma de ser y una actitud que apenas exige trabajo intelectual. Esto se debe a que las rutas neurológicas que utilizan en su interacción con el entorno apenas se conectan con corteza prefrontal y prefieren hacerlo en amígdala cerebral, una estructura perteneciente al sistema límbico cuya función primordial es el procesamiento y el almacenamiento de las reacciones emocionales, sobre todo las primordiales para la supervivencia. Es por ello que la neurofisiología de los fanáticos se rige por funciones cerebrales que sólo necesitan emociones y no del raciocinio para activarse. Como consecuencia, sus conductas tienden a ser primitivas.
El fanatismo y la mala educación van cogidos de la mano, motivo por el que hace tiempo tomé la decisión de no polemizar con quienes defienden de un modo exaltado y desmedido sus creencias u opiniones, sobre todo políticas y religiosas. Es difícil —y muy desagradable— mantener un diálogo afable con quienes se creen en posesión de la verdad absoluta y defienden —sin más argumentos que sus convicciones o su fe— unas falacias que la evidencia y la razón rechazan.
Hace mucho tiempo, en el homenaje a un prestigioso médico catedrático emérito en la Facultad de Medicina donde estudié, coincidí con cuatro compañeros de promoción a quienes no veía desde nuestra etapa universitaria. Durante la cena que siguió al acto conversamos rememorando los viejos tiempos. Todo fue bien hasta que salió a colación un tema relacionado con la ley del aborto y dos de mis excompañeros se exaltaron al equiparar el aborto con un asesinato y —sin venir a cuento— la homosexualidad como una enfermedad y una depravación. Conforme los tres que no opinábamos como ellos argumentábamos educadamente nuestra postura, la actitud de los dos extremistas fue cada vez más agresiva. Aproveché un tiempo muerto para introducir en la charla un tema no conflictivo y tuvimos suerte porque de nuevo regresó la calma y también las buenas formas. Esta anécdota redunda en la evidencia de que, como decía al inicio del artículo, la gente educada, racional, sensata y respetuosa con la diversidad, es siempre la que se silencia para no ofender a los que vomitanintransigencia contra los que no comparten su forma de pensar.
Por regla general, las ideologías surgen a partir de ideas —también de sentimientos— que acaban convirtiéndose en creencias que la mente procesa para modelar las normas que deberán seguir los grupos sociales adscritos a cada ideario. A lo largo de la historia —desde mucho antes del comienzo de la era cristiana y aun en la actualidad— los poderes fácticos han diseñado y transmitido ciertas ideas dirigidas a las mentes de quienes componen los colectivos sociales, previa distorsión de las consignas para poder manipular tanto el comportamiento individual como el de la colectividad.
Es una constante que el objetivo final de este proceso no sea favorecer a los débiles sino beneficiar al poder político y religioso con el subterfugio pretexto de jurar que todo se hace en beneficio del pueblo llano. Así es como se crean e imponen las normas que controlan a los grupos sociales. Una estrategia consistente en frenar las iniciativas individuales (para que a nadie se le ocurran ideas peligrosas para el poder) y fomentar que las colectividades actúen de un modo uniforme y fácilmente manipulable. Fomentar fanatismos y promover adhesiones ciegas e irracionales son dos estrategias ineludibles para lograr el objetivo final.
Tema: Re: Cuando el poder propicia fanatismos para manipular a las masas Sáb Oct 14, 2023 9:48 am
Los nadies
Cinco mil quinientas mujeres deben parir el próximo mes en Gaza. Cincuenta mil están embarazadas. Los bombardeos israelíes han matado ya a quinientos ochenta y tres niños palestinos. Dos millones trescientas mil personas están atrapadas en una estrecha franja de tierra entre Israel, Egipto y el Mediterráneo. A la mitad que vive en el norte, Israel le ha dado el imposible ultimátum de desplazarse al sur en 24 horas antes de desatar el horror total. En esta columna no aparecerá ningún número expresado en cifras que se refiera a personas. Un minúsculo ejercicio para obligar a los ojos a no pasar tan rápido sobre este inasible dolor humano.
“Para las democracias como Estados Unidos, como Israel, es de vital importancia que respetemos el derecho internacional, el derecho humanitario”, dijo en Israel Antony Blinken, el jefe de la diplomacia del único país que podría frenar la masacre ordenada ya por Benjamín Netanyahu. “Los civiles –dijo también Blinken– no son el objetivo de las operaciones de Israel en Gaza”. El cinismo cotiza alto estos días en occidente. El portavoz del PP, Borja Sémper, escribió que somos “la Civilización”, así con mayúsculas. Occidente, esta división del mundo a la que pertenecemos, lo que es ahora mismo es una vergüenza de dimensiones históricas. Un día tendremos que decir que asistimos a los crímenes de guerra contra la población palestina por Twitter, que los que pudieron pararlo no hicieron nada, que hasta estaban en Israel (tremendo el papel de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen) mientras los tanques se colocaban a las puertas de Gaza y los gazatíes morían en los hospitales sin luz, sin agua corriente, sin nadie que pudiera tirar de sus manos bajo los escombros. La población palestina no es Hamás. El horrífico ataque del grupo extremista Hamás a civiles en Israel no justifica la deshumanización de los palestinos por parte de Israel, que es un Estado. A decir esto lo llaman ahora equidistancia, yo lo considero mínima humanidad. Es más: me cuesta asimilar que tantísima gente exhiba una empatía selectiva. Que lamente la muerte de un niño israelí pero obvie la de un niño palestino. La de centenares de niños palestinos. Como si no fueran, como si la desgracia les perteneciera por nacimiento. Como si hubiera una parte del mundo adscrita al dolor, donde el dolor no es noticia. Los nadies, escribía Eduardo Galeano: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos. Las vidas de los negros importan, Black Lives Matter, dijeron en 2013 los negros de Estados Unidos para denunciar la brutalidad policial contra ellos. Las vidas blancas importan, replicaron los infames dispuestos siempre a no entender nada. Hemos visto los Instagram de las chicas blancas asesinadas por Hamás en el festival. Nos han dicho sus nombres, conoceremos sus historias. Los quinientos ochenta y tres niños palestinos asesinados pasan por el procesador occidental como un dato asumido. Sentir empatía por unas víctimas y no por otras es muy poco civilizado. Es inmoral, es inhumano. Los nadies: que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local. Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.
Tema: Re: Cuando el poder propicia fanatismos para manipular a las masas Sáb Oct 14, 2023 2:59 pm
...vengo diciendo hace rato que Hamas es un grupo extremista que no representa el sentir ni el ideario de los paslestinos. O que no todos los musulmanes somos criminales en potencia, ni siquiera la inmensa mayoría.
Algunos no quieren escuchar.
Otros, se extasían con la supuesta belleza de las mujeres israelitas....
¿Cómo dialogar con esta gente?
A marapez y a Tinajas les gusta esta publicaciòn
athenea V.I.P.
Mensajes : 7651 Localización : Buenos Aires
Tema: Re: Cuando el poder propicia fanatismos para manipular a las masas Sáb Oct 14, 2023 3:11 pm
La guerra de Medio Oriente es una herida a punto de convertirse en una úlcera purulenta, una llaga con pocas posiblidades de curación a corto plazo.
¡Y alguno intenta un concurso de belleza entre mujeres de uno y otro bando!!!!!
A marapez y a Tinajas les gusta esta publicaciòn
marapez V.I.P.
Mensajes : 46415
Tema: Re: Cuando el poder propicia fanatismos para manipular a las masas Sáb Oct 14, 2023 6:19 pm
Mujer, lo de decidir las guerras como un concurso de belleza igual es buena idea. Los resultados serían igual de aleatorios y el ahorro de vidas humanas quizá valdria la pena. Propongo que Ronaldo haga una propuesta a la ONU. El premio NOBEL del 2024 es una meta a alcanzar. Todo es proponérselo.
A athenea le gusta esta publicaciòn
Contenido patrocinado
Tema: Re: Cuando el poder propicia fanatismos para manipular a las masas
Cuando el poder propicia fanatismos para manipular a las masas