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| Negro de mierda | |
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Aljamod Novato/a
Mensajes : 17
| Tema: Negro de mierda Jue Mar 29, 2012 2:06 am | |
| Negro de mierda
–...promediaba el segundo tiempo y el equipo visitante no pasaba la mitad de la cancha. Sobre los tres cuartos de nuestro terreno mis dos zagueros, complacidos del poco trabajo que tenían pero a la vez, un tanto aburridos de ser meros espectadores de un partido que cómodamente ganábamos 4 a 0, conversaban con el solitario 9 del rival.
– ¡Che! ¡Qué relajo se armó con esto de Suárez y Evrá! Ahora hasta quieren iniciarle una causa penal. ¡Es increíble! –dijo uno de los defensas, más precisamente el zaguero derecho, un pelirrojo pecoso y fornido, un tanto grueso y con unos muslos que parecían troncos de secoyas.
– Sí, es una cagada. Pero lo más increíble es ver tanta hipocresía. En las radios y la TV no se habla de otra cosa, y ahora hasta los intelectualoides han salido a hablar de que en Uruguay existe racismo, y las comunidades de afro descendientes han puesto el grito en el cielo diciendo que en los ómnibus se nota la discriminación de las personas... ¡Vaya novedad! Si desde que somos pequeños nos enseñan a separar, a dividir, a diferenciar, tanto en nuestras casas como en la escuela. La discriminación casi siempre se da en contra de las minorías que existen en el entorno en el que nos movemos... ¡Miren, miren! ¿Vieron la plancha le metió el petizo Gómez al gringo Jones? –dijo Píriz el zaguero izquierdo, un espigado y atlético negro de zancadas largas y estilizadas como las de una gacela.
– ¡!@#$! Apuesto a que el juez cagón no le saca ni tarjeta amarilla. ¡Claro! ¡Como siempre favoreciendo a los equipos grandes! –dijo el nueve de Rentistas, ese flacucho desgarbado y calvo que calza botines talla 46.
– Pero... ¡Mirá como se revuelca el gringo! ¡Cómo siempre! ¡Mostrando lo cagón que es! Apenas lo tocan salta como un bicho y llora como una magdalena– acotó el pecoso Pérez.
– ¡Dejáte de joder! El petizo Gómez es un asesino. ¿No se acuerdan de la vez que fracturó al manco Rodríguez? ¿Y de aquella en que le metió un codazo al Chino López y le partió el caballete? ¡Es un animal ese petizo! ¡Tendría que estar en la cárcel y no jugando al fútbol!
– ¡Mirá que sos manteca, Pelado! –dijo Píriz en tono burlón.
– ¡Dejáte de joder Negro! Si la otra vez, en el partido aquel en que les rompimos el culo, fui a trabarte una pelota y te tiraste como si te hubiese pegado un balazo.
– ¡Ah! En aquellos tiempos mi novia estaba tomando unas clases de actuación, porque las amigas le metieron en la cabeza que tenía cualidades de actriz, y se me dio por imitarla. –dijo Píriz soltando una carcajada.
– ¿Y ahora que quieren los enfermos aquellos de la tribuna? ¡Miren la botella que tiraron! –gritó Pérez– ¡Son unos anormales! ¿A qué !@#$ vienen a la cancha? ¡Esos son los que tendrían que estar presos, y no el pobre petizo que no tiene otra culpa que la de ser más duro que una baldosa!
– ¡Al final te calientan los periodistas truchos y los putos políticos! ¡Son todos unos corruptos de !@#$ a los que solo les importa su propio bolsillo! Salen en la tele hablando de la inseguridad y de las medidas para frenar la violencia, pero nada dicen de este sistema que cada vez se parece más a un gigantesco campo de concentración, con miles de millones de conejillos de indias viviendo y muriendo tan solo para que los que están allá arriba obtengan más poder y dinero. Y cuanto más separados estamos los unos de los otros, más fácil les resulta manejar las marionetas. Desde chiquitos aprendemos que siempre debemos ir detrás del premio, como el perro de carrera que corre detrás de la liebre, o la liebre que va en busca de la zanahoria atada al palo que se mueve a más velocidad. ¡Todo es una !@#$ locura en que lo único que importa es el dinero! – dijo Píriz mientras se revisaba un tapón del botín izquierdo.
– ¡Che Negro! Al final... ¿Vas a renovar contrato o no? –le preguntó el Pelado Antunes.
– No sé Pelado. Los putos dirigentes no me quieren dar un aumento en el contrato y mi representante me dice que no me preocupe, que me está por salir el pase a un cuadro grande de Brasil.
– ¡No me jodas! ¡Mirá vos! ¡Están pagando buena plata los brasucas che! Ojalá me saliese a mí algo así. Con los putos pesos que gano en esta !@#$ de equipo, y con la pensión alimenticia que le paso a mis hijos, apenas me alcanza para el alquiler.
– ¡Je je! Me acuerdo de una vez que fui de vacaciones a Torres – dijo Pérez–. Me subí al ascensor con tres mujeres. En el primer piso se bajó una brasilera que iba hablando por celular, y cuando la puerta se cerró, escuché que una de las mujeres le preguntaba a la otra, que resultó ser la hija:
– ¿Te vas a hacer la ortodoncia cuando volvamos?
– No sé Mamá. Aún no me decido –le respondió la hija.
– No te hagas nada, dije yo de metido. Al final parece que todas tuvieran los dientes como hechos en el mismo molde.
– ¡Ah! ¡Sos argentino como nosotras! – exclamó la mujer– Te habíamos visto por el hotel y pensamos que eras brasilero.
– No, soy uruguayo – respondí.
– ¿Uruguayo? ¿Y qué hacés aquí? –preguntó la mina.
– ¡Y qué voy a hacer! ¡Veraneando! ¡Cómo ustedes!
– ¡Ay! ¡Con todas las playas que tienen!
– ¿Qué tiene que ver? Ustedes también tienen playas y sin embargo se van en masa a vacacionar en otros países.
– La mujer no supo qué contestar y, cambiando de tema, me dijo:
– ¡Ay! ¿Viste?
– ¿Qué? – dije yo.
– ¡Ay! ¿No lo sentiste? ¿No sentiste el olor que tenía esa negra? – dijo con cara de asco refiriéndose a la brasileña que se había bajado en el primer piso.
– No. ¿Qué olor?
– ¡Ay! ¡Ese olor! ¡Todos los negros lo tienen!
– El Pelado Pérez interrumpió el relato al ver que el juez cobraba penal, y luego de ser atajado y enviado al tiro de esquina por el arquero, prosiguió:
– Entonces les dije... ¿Qué hacen ustedes acá en Brasil? ¡Si está lleno de negros! – y me quedaron mirando de ojos bien abiertos. Por suerte el ascensor se detuvo en mi piso y me bajé sin oír respuesta. Me preguntaba qué carajo hacían ese par de taradas en Brasil, hablando en forma despectiva de los negros. Esa fue la única vez que presencié un acto de racismo –finalizó el Pelado.
– Sí, está bien. Pero eso fue más bien una de las tantas formas de discriminación que existen, Pelado – contestó el Negro Píriz, y continuó–. Lo mismo hubiese pasado con un tipo vestido con ropas raídas y sucias, o con un viejo con olor a orín. Lo mismo pasa, cuando el empleado del banco le contesta con el ceño fruncido al obrero de la construcción que va a reclamar que el cajero le tragó la tarjeta, y en cambio le sonríe al médico que va a realizar un depósito en su abultada cuenta. Eso también es discriminación. El otro día leí que la palabra "!@#$", es una de las más utilizadas a la hora de proferir un insulto. ¡Y pónganse a pensar un poco! Antes de !@#$, generalmente... ¿Qué decimos?
– Ante el silencio de sus interlocutores, el Negro Píriz prosiguió:
– Decimos gordo de, negro de, pelado de, auto de, !@#$ de, guacho de, rengo de, mesa de, colorado de, manya de, viejo de, puerta de... No importa si insultamos al conductor que nos cierra con su auto en una esquina o a la puerta que nos aprieta un dedo. En otras partes del mundo tampoco escapan a este tipo de práctica los católicos, los islámicos, los mormones o los judíos, los sudamericanos, como el "sudaca" que dicen le espetó Evrá al Pistolero Suárez, los gitanos, yanquis, gallegos, yoruguas, polacos, porteños, enfermos de Sida, los pobres muertos de hambre y, les aseguro, una larguísima y casi interminable lista de calificativos por el estilo…
– ¿No te parece que es así? –dijo Píriz mirándose a los ojos con su compañero de zaga, al tiempo que el Pelado Cardozo partía veloz en procura de una pelota que de manera casi fortuita, había logrado enviarle unos de sus compañeros.
– Ahí el Negro Píriz salió corriendo como una exhalación detrás del Pelado. Unos centímetros antes de pisar el área, lo bajó de una patada en el pie de apoyo, permitiéndome así agarrar la pelota.
– ¿Y qué pasó? – preguntó Carlos.
– ¡La !@#$ que te parió Negro de !@#$! – le dijo Cardozo, levantándose luego de dar un par de vueltas en el pasto.
– ¡Andá! ¡Pelado maricón! ¡Si ni te toqué! ¡La !@#$ de tu madre! – le gritó el Negro parándose de frente al Pelado, quien le tiró un cortito a la pantorrilla–. El Negro se revolcó por el pasto, y cuando el Juez llegó, les sacó tarjeta roja a los dos. Se fueron puteándose entre sí, cada uno por su túnel rumbo a los vestuarios.
– ¡Me estás jodiendo!
– ¡No boludo! ¡Te estoy diciendo la verdad! Para completarla, el juez cobró penal. ¡Y había sido fuera del área! Pero lo tiró el cagón de Jones y se lo atajé.
– Gonzalo, ¿qué pasó con el Negro y el Pelado? – preguntó Carlos.
– ¡El Negro y el Pelado terminaron esa noche en la casa del Colorado Pérez comiéndose un asado! ¡Si son culo y calzón!
– ¡Pero qué medio par de pajeros! Ahora... ¡Decíme la verdad! Para mi gusto, tu cuento estuvo demasiado colorido. ¿Me vas a decir que ese trío de anormales estuvo quince minutos hablando en el medio de la cancha durante el partido?
– ¡Y qué querés Carloncho! ¡Si Rentistas es una murga! ¡Nos llegaron solo esa vez y para colmo erraron el penal!
– ¿Por qué no te vas a cagar Gonzalo? ¡Si ese cuadro cagón de !@#$ que tenés, necesita de la ayuda de los jueces para ganar!
– ¿Ayuda de los jueces? Si les metimos 5 goles ¡tarado!
– ¡Andá! ¡Manya !@#$! ¡Nacional les rompió el orto en el último clásico! ¿Qué venís a hablar de Rentistas? Yo soy de los bichos colorados, ¡y a mucha honra! ¡Cuadro del sistema! ¡Tu cuadro es el cuadro del Sistema! ¡A ustedes los favorecen en todo! ¡Hasta les quieren dar parte del Roosevelt para que se construyan el estadio! ¡Ni cancha tienen!
– ¡Dejáte de joder! ¡Bicho colorado! ¡Colorado de vergüenza tendrías que estar por ser hincha de un equipo de !@#$ como ese! ¡Pajero!
– ¡Andáte a la !@#$! ¡Imbécil!
– Pero... ¡Peláte! ¡Gordo tarado!
– ¿Por qué no me la chupás un poquito? Con razón en el barrio te dicen el !@#$. ¡Sos una mamadera!
– ¡Dale! ¡Gordo banana! ¡No me rompas más los huevos! ¡Y vamos que mamá nos está llamando para comer!
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| | | tay V.I.P.
Mensajes : 5719 Edad : 58 Localización : Museo del Jamón
| Tema: Re: Negro de mierda Jue Mar 29, 2012 9:36 am | |
| ¡¡pero esto qué é lo que é!!! | |
| | | NEROCAESAR Moderador
Mensajes : 34140 Edad : 123 Localización : ROMA
| Tema: Re: Negro de mierda Jue Mar 29, 2012 10:52 am | |
| - tay escribió:
- ¡¡pero esto qué é lo que é!!!
Debe ser un árbitro de la elegancia, que pretende enseñarnos una de sus "bellas realizaciones". | |
| | | Aljamod Novato/a
Mensajes : 17
| Tema: Re: Negro de mierda Dom Abr 01, 2012 1:53 am | |
| - tay escribió:
- ¡¡pero esto qué é lo que é!!!
Que não é o que não pode ser que Não é o que não pode Ser que não é O que não pode ser que não É o que não Pode ser Que não É O que não pode ser que Não é o que não pode ser Que não é o que O que? O que? O que? Que não é o que não pode ser Que não é o que não pode ser Que não é o que não pode ser Que não é Que não é o que não pode ser Que não é o que não pode ser Que não é o que não pode ser Que não é Sei que não é O Que não é o que não pode ser que Não é o que não pode Ser que não é O que não pode ser que não É o que não Pode ser Que não É O que não pode ser que Não é o que não pode ser O Que não é o que O que? O que? O que? Que não é o que não pode ser Que não é o que não pode ser Que não é o que não pode ser Que não é Pode ser, é Pode ser , pode ser , pode ser, pode ser, é é Que não é o que não pode ser Que não é o que não pode ser Que não é o que não pode ser Que não é | |
| | | Aljamod Novato/a
Mensajes : 17
| Tema: Re: Negro de mierda Dom Abr 01, 2012 1:57 am | |
| - NEROCAESAR escribió:
- tay escribió:
- ¡¡pero esto qué é lo que é!!!
Debe ser un árbitro de la elegancia, que pretende enseñarnos una de sus "bellas realizaciones". hum... puede que sí, puede que no. De lo que estoy seguro es que solo te fijaste en las "malas palabras". Las malas palabras no existen. Existe la mala leche, la mala intención. Este texto habla justamente de eso: la discriminación, la cual no es otra cosa que uno de los tantos hijos de la ignorancia, que en ocasiones pretende disfrazarse de "fino" sarcasmo. Muchas gracias por comentar Saludos | |
| | | tay V.I.P.
Mensajes : 5719 Edad : 58 Localización : Museo del Jamón
| Tema: Re: Negro de mierda Dom Abr 01, 2012 11:10 am | |
| | |
| | | escritor Experto/a
Mensajes : 1539 Edad : 55 Localización : la fuente del olvido que olvidé dónde estaba
| Tema: Re: Negro de mierda Dom Abr 01, 2012 12:06 pm | |
| - Aljamod escribió:
- NEROCAESAR escribió:
- tay escribió:
- ¡¡pero esto qué é lo que é!!!
Debe ser un árbitro de la elegancia, que pretende enseñarnos una de sus "bellas realizaciones". hum... puede que sí, puede que no.
De lo que estoy seguro es que solo te fijaste en las "malas palabras". Las malas palabras no existen. Existe la mala leche, la mala intención.
Este texto habla justamente de eso: la discriminación, la cual no es otra cosa que uno de los tantos hijos de la ignorancia, que en ocasiones pretende disfrazarse de "fino" sarcasmo.
Muchas gracias por comentar
Saludos En mi humilde opinión, tanto césar como tú tenéis razón. Es cierto que las malas palabras no existen. De hecho, se puede ser muy cruel hablando finamente y con mucha educación. Y ser muy educado hablando mal. Pero también es cierto que un texto ha de ser ante todo elegante. Ha de entrar por la vista (como un plato de comida bien preparado), si no, nadie lo leerá. Y si nadie lo lee, todos tus esfuerzos por mostrar una realidad pasarán a la historia del desconocimiento. No obstante, has de escribir pensando en qué tipo de lectores quieres que la lean. Hay formas de escribir que llegan a todo el mundo. Y hay formas de escribir que sólo leen un tipo de colectivo muy específico. De tu novela deduzco que buscas que la lean precisamente la gente cuya cultura es media. Es raro que alguien de cultura superior la lea, se escapa de sus condicionantes culturales. Y yo lo sé muy bien porque esto que te estoy diciendo ha hecho que me estrelle contra un muro demasiadas veces. Espero que aceptes la crítica constructiva de otro escritor. Un saludo. | |
| | | Aljamod Novato/a
Mensajes : 17
| Tema: Re: Negro de mierda Dom Abr 01, 2012 7:40 pm | |
| - escritor escribió:
- En mi humilde opinión, tanto césar como tú tenéis razón. Es cierto que las malas palabras no existen. De hecho, se puede ser muy cruel hablando finamente y con mucha educación. Y ser muy educado hablando mal.
Pero también es cierto que un texto ha de ser ante todo elegante. Ha de entrar por la vista (como un plato de comida bien preparado), si no, nadie lo leerá. Y si nadie lo lee, todos tus esfuerzos por mostrar una realidad pasarán a la historia del desconocimiento.
No obstante, has de escribir pensando en qué tipo de lectores quieres que la lean. Hay formas de escribir que llegan a todo el mundo. Y hay formas de escribir que sólo leen un tipo de colectivo muy específico. De tu novela deduzco que buscas que la lean precisamente la gente cuya cultura es media. Es raro que alguien de cultura superior la lea, se escapa de sus condicionantes culturales. Y yo lo sé muy bien porque esto que te estoy diciendo ha hecho que me estrelle contra un muro demasiadas veces.
Espero que aceptes la crítica constructiva de otro escritor.
Un saludo. ¡Hola, escritor!Entiendo lo que dices acerca de la elegancia, pero estoy contando una acción que se desarrolla dentro de un campo de fútbol. No puedo poner en boca de los personajes, un léxico “elegante”; y si lo hiciera, no estaría siendo realista y sincero. No escribo pensando que me leerán personas de tal o cual cultura. Simplemente escribo acerca de la historia que quiero contar; y según sea la historia, son las palabras que uso. En este texto no solo venía al caso, sino que era absolutamente necesario utilizar las palabras que utilicé, y aunque reconozco que pude haber exagerado un poco, comprenderás que la exageración es solo una de las tantas formas de expresar algo. En lo que me es personal utilizo diferentes formas de expresión, dependiendo del medio en el que me encuentre. A un amigo le puedo decir ¡Qué cagada!, pero a un cliente tengo que decirle ¡Qué contrariedad! Pienso que los jugadores de fútbol, cuando están dentro de una cancha, se expresan del mismo modo en que lo hacían cuando eran unos niños que corrían detrás de una pelota con sus amigos o compañeros de vecindario. No le dicen al jugador rival: señor ¿por qué motivo me ha pegado usted un puntapié tan fuerte? Creo que eso es lógico. Lo anteriormente expresado no significa que, en parte, no tengas razón. He presentado a concurso este texto, y le realicé unas cuantas modificaciones; entre ellas, suprimí o cambié determinadas palabras que podían ser un escollo ante los ojos de los jurados. Incluso, le cambié el nombre. Y ya que estamos, a continuación dejo el texto que, junto a otro, presenté a concurso. El arquero
–...promediaba el segundo tiempo y tu equipo no pasaba la mitad de la cancha. Sobre los tres cuartos de nuestro terreno, complacidos del poco trabajo que tenían pero a la vez un poco aburridos de ser meros espectadores en un partido que ganábamos 4 a 0, mis dos zagueros conversaban con el solitario 9 del rival.
– ¡Che! ¡Qué relajo se armó con esto de Suárez y Evrá! Ahora hasta quieren iniciarle una causa penal. ¡Es increíble! –dijo el zaguero derecho, un pelirrojo pecoso y fornido, un tanto grueso y con unos muslos que parecen troncos de secoyas.
– Sí, es una joda. Pero lo más increíble es ver tanta hipocresía. En las radios y la TV no se habla de otra cosa y hasta los intelectuales han salido a decir que en Uruguay existe racismo. Las comunidades de afro descendientes han puesto el grito en el cielo diciendo que en los ómnibus se nota la discriminación. ¡Qué no-vedad! Si desde que somos pequeños nos enseñan a diferenciar, tanto en nuestras casas como en la escuela. La discriminación casi siempre se da en contra de las minorías que existen en el entorno en el que nos movemos... ¡Miren! ¿Vieron la plancha que le metió el petizo Gómez al gringo Jones? –dijo Píriz, un atlético negro de zancadas largas y estilizadas como las de una gacela.
– Apuesto a que el juez no le saca ni tarjeta amarilla. ¡Claro! ¡Como siempre favoreciendo a los equipos grandes! –dijo el nueve de tu cuadro, ese flaco desgarbado y calvo que calza como 46.
– ¡Mirá cómo se revuelca el gringo! ¡Cómo siempre! ¡Mostrando lo jodido que es! Apenas lo tocan salta como un bicho y llora como una magdalena –acotó el pecoso Pérez.
– ¡Dejáte de joder! El petizo Gómez es un asesino. ¿Se acuerdan de la vez que fracturó al manco Rodríguez? ¿Y del codazo que le metió al Chino López? ¡Le partió el caballete! ¡Es un animal ese petizo! ¡Tendría que estar en la cárcel y no jugando al fútbol!
– ¡Mirá que sos manteca Pelado! –dijo Píriz en tono burlón.
– ¡Dejáte de joder Negro! Si en el partido aquel en que les rompimos el invicto fui a trabarte una pelota y te tiraste como si te hubiese pegado un balazo.
– ¡Ah! En aquellos tiempos mi novia tomaba clases de actuación. Sus amigas le metieron en la cabeza que tenía cualidades de actriz y quise imitarla –dijo Píriz soltando una carcajada.
– ¿Y ahora que quieren los enfermos aquellos de la tribuna? ¡Miren la botella que tiraron! –gritó Pérez– ¡Son unos anormales! ¿A qué vienen a la cancha? ¡Esos son los que tendrían que estar presos y no el pobre petizo que no tiene otra culpa que ser más duro que una baldosa!
– ¡Al final te calientan los periodistas y los políticos! ¡Son unos corruptos a los que solo les importa su propio bolsillo! Salen en la tele hablando de la inseguridad y de las medidas para frenar la violencia, pero nada dicen de este sistema que cada vez se parece más a un gigantesco experimento en el que millones de personas viven y mueren solo para que los de allá arriba obtengan más dinero y poder. Cuanto más separados estamos los unos de los otros más fácil les resulta manejarnos. Desde chicos aprendemos que debemos ir detrás del premio como el perro de carrera que corre detrás de la liebre que va en busca de una zanahoria atada a un palo que se mueve a más velocidad. ¡Lo único que importa es el dinero! –dijo Píriz mientras se revisaba un tapón del zapato izquierdo.
– ¡Che Negro! Al final... ¿Vas a renovar contrato o no? –preguntó el Pelado Antúnes.
– No sé Pelado. Los dirigentes no me quieren dar un aumento en el contrato, pero mi representante dice que no me preocupe, que me está por salir el pase a un cuadro grande de Brasil.
– ¡No me jodas! ¡Mirá vos! ¡Están pagando buena plata los brasucas! Ojalá me saliese a mí algo así. Con lo que gano en este cuadro apenas me da para alquilar.
– ¡Je je! Me acuerdo de la vez que fui de vacaciones a Torres –dijo Pérez–. En el hotel, me subí a un ascensor con tres mujeres. En el primer piso se bajó una brasilera que iba hablando por celular y cuando la puerta se cerró, escuché que una le preguntaba a la otra, que resultó ser la hija:
– ¿Te vas a hacer la ortodoncia cuando volvamos?
– No sé Mamá. Aún no me decido –le respondió la hija.
– No te hagas nada, dije yo de metido. Al final parece que todas tuvieran los dientes como hechos en el mismo molde.
– ¡Ah! ¡Sos argentino como nosotras! –exclamó la mujer mayor– Te habíamos visto por el hotel y pensamos que eras brasilero.
– No, soy uruguayo.
– ¿Uruguayo? ¿Y qué hacés aquí?
– ¡Y qué voy a hacer! ¡Estoy de vacaciones!
– ¡Ay! ¡Con todas las playas que tienen!
– ¿Qué tiene que ver? Ustedes también tienen playas y van a otros países.
– ¡Ay! ¿Viste? –dijo cambiando de tema.
– ¿Qué? –dije yo.
– ¡Ay! ¿No sentiste el olor que tenía esa negra? –dijo con cara de asco refiriéndose a la brasileña que se había bajado en el primer piso.
– No. ¿Qué olor?
– ¡Ah! ¡Ese olor! ¡Todos los negros lo tienen!
– ¿Qué hacen en Brasil? ¡Si está lleno de negros! –les dije y abrieron mucho los ojos, aunque el ascensor se detuvo en mi piso y me bajé sin oír respuesta.
- Esa fue la única vez que presencié un acto de racismo –finalizó el Pelado.
– Sí, está bien. Pero esa es una de las tantas formas de discriminación que existen, Pelado –contestó el Negro Píriz–. Pasa lo mismo con alguien mal vestido, con un viejo con olor a orín. Cuando el empleado de un banco le contesta de mala gana al obrero que va a reclamar algo y en cambio le sonríe al médico que va a realizar un depósito en su abultada cuenta, también es discriminación. El otro día leí que la palabra mierda es una de las más utilizadas a la hora de insultar. ¡Piensen un poco! Antes de mierda... ¿Qué decimos?
– Ante el silencio de sus interlocutores, el Negro Píriz prosiguió:
– Decimos gordo de, negro de, pelado de, auto de, puto de, guacho de, rengo de, mesa de, colorado de, manya de, viejo de, puerta de... No importa si insultamos al conductor que nos cierra con su auto en una esquina o a la puerta que nos a-prieta un dedo. En otras partes del mundo tampoco escapan a este tipo de práctica los católicos, los islámicos, los mormones o los judíos, los sudacas, los gitanos, yanquis, gallegos, yoruguas, porteños y, les aseguro, una larga lista de calificativos por el estilo.
– ¿No te parece que es así? –dijo Píriz mirando a su compañero de zaga al tiempo que el Pelado Cardozo partía veloz en procura de una pelota que de manera casi fortuita, había logrado enviarle unos de sus compañeros.
– Ahí el Negro Píriz salió corriendo como una exhalación detrás del Pelado, y unos centímetros antes de pisar el área lo bajó de una patada.
– ¿Y qué pasó? – preguntó Carlos.
– ¡La puta que te parió, negro de mierda! –dijo Cardozo levantándose luego de dar un par de vueltas en el pasto.
– ¡Andá pelado maricón! ¡Ni te toqué! –gritó Píriz parándose frente al pelado y le tiró un cortito a la pantorrilla–. El negro se revolcó por el pasto y el Juez les sacó tarjeta roja a los dos. Se fueron puteándose entre sí, cada uno por su túnel rumbo a los vestuarios.
– ¡Me estás jodiendo!
– ¡No boludo! ¡Te estoy diciendo la verdad! Para completarla, el juez cobró penal. ¡Y había sido fuera del área! Pero lo tiró el cagón de Jones y se lo atajé.
– Gonzalo... ¿Qué pasó con el negro y el pelado? –preguntó Carlos.
– ¡Por la noche comieron un asado en la casa de Pérez! ¡Si son culo y calzón!
– ¡Qué medio par de boludos! Ahora... ¡Decíme la verdad! Tu cuento estuvo demasiado colorido. ¿Me vas a decir que ese trío de anormales estuvo quince minutos hablando en la cancha durante el partido?
– ¡Y qué querés Carloncho! ¡Si Rentistas es una murga! ¡Nos llegaron solo esa vez y para colmo erraron el penal!
– ¿Por qué no te vas a cagar? ¡Tu cuadro necesita de la ayuda de los jueces para ganar!
– ¿Ayuda de los jueces? ¡Si les metimos 5 goles! ¡Tarado!
– ¡Dejáte de joder, Gonzalo! ¿Qué venís a hablar de Rentistas? Yo soy de los bichos colorados ¡Y a mucha honra!
– ¡Andá! ¡Bicho colorado! ¡Colorado de vergüenza tendrías que estar por ser hincha de ese cuadro de porquería! ¡Boludo!
– ¡Andá a cagar! ¡Imbécil!
– Pero... ¡Peláte! ¡Gordo tarado!
– ¡Yo soy gordo! ¡Pero vos sos un gil!
– ¡Dale! ¡Gordo banana! ¡No me rompas más las pelotas y vamos a comer! ¡Vine a buscarte solo porque mamá dijo que estaba pronta la comida!
Para finalizar, Escritor, te doy las gracias por haber comentado este texto, y por haberlo hecho con respeto, sin "finos" sarcasmos y sin prejuicios; porque considero que haber utilizado "malas palabras", no me hace merecedor de burlas.Un saludo PD.Olvidaba mencionar que el pretexto de este cuento no era describir la forma de expresión que utilizan la moyoría de los jugadores de fútbol cuando están dentro de una cancha. El tema de fondo es la discriminación. | |
| | | El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje | Anacrusa Baneado
Mensajes : 643 Localización : En el limbo del baneo
| Tema: Re: Negro de mierda Dom Abr 01, 2012 8:21 pm | |
| No es por nada, AlJamod, pero al publicar tu texto en este foro deja de ser inédito, y en los concursos literarios no suelen admitir textos que no lo sean. | |
| | | PANORAMIX Profesional
Mensajes : 2028 Localización : Bosque de Los Carnutes. GALIA
| Tema: Re: Negro de mierda Dom Abr 01, 2012 8:31 pm | |
| Te lo juro: !Lo he intentao! Pero no he tenido bemoles de acabarlo. ¿Conclusión? Si yo estoy en el Jurado... | |
| | | Aljamod Novato/a
Mensajes : 17
| Tema: Re: Negro de mierda Dom Abr 01, 2012 9:20 pm | |
| - Anacrusa escribió:
- No es por nada, AlJamod, pero al publicar tu texto en este foro deja de ser inédito, y en los concursos literarios no suelen admitir textos que no lo sean.
¡Hola, Anacrusa! Mira, puede que esté equivocado, pero no creo que colgar un texto en un foro de internet, pueda ser tomado que ha sido editado. Vuelvo a repetir, puede que esté equivocado. Y si lo estoy, mala suerte. Escribo porque me gusta, y mi intención es compartirlo con los demás. No escribo para obtener un premio. Posteo mis textos en 12 foros de literatura de la web, y en todos tengo la fortuna de tener buenos promedios de visita. Eso el lo que más me importa. Gracias por pasarte por aquí. Saludos | |
| | | Aljamod Novato/a
Mensajes : 17
| Tema: Re: Negro de mierda Dom Abr 01, 2012 9:25 pm | |
| - PANORAMIX escribió:
- Te lo juro: !Lo he intentao! Pero no he tenido bemoles de acabarlo.
¿Conclusión? Si yo estoy en el Jurado... ¡Hola, Panoramix! Gracias por tu opinión. Afortunadamente, no estás en el Jurado. Ahora... no veo por qué tanta felicidad en decir que algo no te gustó. Saludos | |
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| Tema: Re: Negro de mierda | |
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| | | | Negro de mierda | |
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