A mí no me parece mal el anuncio, y menos si logra su supuesto objetivo. Ahora bien, hay que reconocer que las chicas que salen no hacen nada de científico, más que fingir escribir algo ininteligible en una pizarra transparente "super-cool", y ponerse las gafitas de protección (supongo) en el paso final, gesto reducido a un mero desenlace coreográfico. De hecho la primera impresión que da el spot es que las chicas consumen artículos cuya producción ha requerido de un proceso cientifico-técnico (pues casi todo es sintético), no que a ellas les interesen lo más mínimo estos procesos.