Probablemente la mayoría me diga que no, pero no importa. Si la Ópera no os gusta, pero tenéis la suerte y oportunidad de viajar por las grandes ciudades del mundo, una visita a sus palacios operísticos debiera estar entre vuestros objetivos. Hay teatros de la Ópera que son verdaderas maravillas. Por ejemplo el de París, donde sus sótanos (que se pueden visitar) el famoso "fantasma de la Ópera" los recorría mientras escondía su deformada cara de la sociedad parisina.
Os hago esta pregunta porque, enamorado de este bellísimo arte musical, y conocedor de muchos teatros europeos dedicados a ella, he colocado en mi web un espacio para los mismos, y si sois tan amables visitarla en algún momento y me decís qué tal os parece. Os quedaré muy reconoicido.
Gracias, amigos.
El Postiguet