Seguir a otros es cosa de la gente insegura, cuando estás seguro de algo no sigues a nadie, una persona segura de si misma es su propio líder, y en esto no tiene nada que ver el concepto de bien y de mal. Algunos eligen obrar con rectitud y con justicia, a esos se les etiqueta como "buenos", otros eligen hacer aquello que les reporte beneficios, aunque sea perverso, aunque sea injusto, y es a esos a los que etiquetamos como "malos"; pero que duda cabe que, estas bondades y estas maldades son siempre relativas, porque no existe en este mundo nuestro ni el bien, ni el mal absolutos; como tampoco existe un triunfo absoluto del uno sobre el otro. Tanto es así que, se diría que el bien y el mal se alternan en el dominio de las distintas regiones de este planeta. Y dependiendo de donde vivamos, puede que nos toque el rol de buenos o el de malos. Pero así son las cosas del existir.