Haga usted el favor, señor mío, de no meterse con los caciques, o le pronostico un otoño calentito. Sepa usted que para llegar a esta situación, hemos luchado mucho por la patria, y es justo que ésta nos lo agradezca con unos fueros especiales y un poder extraordinario.
Yo soy cacique
porque el mundo me ha hecho así,
porque nadie me ha tratado con amor
porque nadie me ha querido nunca oír.
Yo soy cacique
porque siempre tengo la razón
no me niegues todo aquello que pedí
aunque luego te devuelva incomprensión.
Y quisiera ser como aquel Antissocial
al que todo siempre le da igual
pero eso jamás puede ser,
ya que somos de un talante especial.
Yo soy cacique, no lo puedo remediar,
y aunque no le guste a Antissocial
sepa que se debe jorobar
y ante mi presencia reverenciar.
El Postiguet