O cómo rehuir con la mirada la realidad. O dicho de otra manera, atrapar entre los dedos la arena de la playa al cogerla. Al tocar los granos de arena en una playa los ponemos inevitablemente juntos. El orden surge después, no antes. Suena mecánico (como todo lo que hay en lo real), pero es una manera corporizada de captar las dimensiones de lo infinito sin poner una frontera o un límite.
Me aclaro.
Básicamente es como si tuviésemos un papel (o una pantalla de ordenador), y al teclear "reuniésemos" las letras disponibles creando un contexto o marco que manifiesta en él un cachito, un pellizquito del todo (o de la novela que esta por escribir, aún ausente).
Dicho lo anterior, ¿cuantos tipos de órdenes cabría esperar? creo que esto tiene relación con el tema de como ordenar un libro.
Según las maneras en las que puedas reunir algo (o las maneras en las que puedas separarlo).
Pero parece estar claro, más que claro, que el concepto de que cuando tocas los granos de arena en una playa los pones juntos o en relación, es irrefutable.
Eso no significa que antes no estuviesen en relación, sino que siempre se expresan en relación unos con otros -a posteriori-. Delante de sus narices, porque se le ha ocurrido meter las narices ahí.