6 Realidades Deprimentes de ser un Atleta Olímpico
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antartida Profesional
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Tema: 6 Realidades Deprimentes de ser un Atleta Olímpico Miér Ago 10, 2016 9:19 pm
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]: Los costos del entrenamiento te dejarán a ti (y a tus padres) quebrados.
Pensarías que como compensación por defender el honor de su nación en los Juegos Olímpicos, los atletas tendrían derecho a, digamos, sus caras en una montaña en alguna parte, o al menos suficiente dinero para no hacer a un mctrabajo parecer como una perspectiva de carrera atractiva. Pues, lo sentimos por decepcionarte, pero casi cada atleta que estás a punto de ver en TV tuvo que suplicar, prestar y quebrar a todos los que amaba por su oportunidad en el estrellato.
Empecemos con la situación en casa. El gobierno de EE.UU. no provee apoyo financiero a sus atletas (de los más de 200 países que asisten a los juegos, somos 1 de 3 en no hacer así), lo que pone la carga del patrocinio de los atletas en el Comité Olímpico de EE.UU. Como una organización sin fines de lucro con un presupuesto anual estimado de 170 millones de dólares, sólo pueden permitirse ofrecer estipendios y otros beneficios a un pequeño número de atletas, la mayoría de los cuales estarán compitiendo en deportes reconocibles de alto perfil. Si eres un atleta que escogió un deporte menos popular tal como marcha atlética o doma clásica (básicamente baile de caballos), entonces que mal. No dejes que la puerta te dé en el culo cuando salgas.
Y no es que puedas depender de los acuerdos de patrocinio o el dinero de los premios, tampoco. Un estudio reciente descubrió que sólo los 5 mejores atletas en eventos tales como carreras, salto y lanzamiento de disco ganaban más de 15,000 dólares al año por sus actividades… una cifra que incluye todo desde acuerdos de patrocinio hasta el dinero de los premios hasta, sí, los antes mencionados estipendios. Para conseguir una medalla de oro en dinero, en otras palabras, tienes que estar entre los mejores de tu juego en un deporte que a le gente le importe todo el maldito tiempo, no sólo 2 veces por década.
Por lo tanto, para pagar sus costos, las promesas más jóvenes tienen que ganar dinero como todos los millenials hacen hoy en día: a través de trabajos a medio tiempo y mendigando en el internet.
Oh, y quebrando a sus padres. Para las familias dispuestas a apoyar el sueño olímpico de su hijo, se estima que viene con un precio de 6 cifras cuando tomas en cuenta gastos como equipo, entrenadores, viajes y las inevitables sesiones de apoyo psicológico después que las cuentas de las tarjetas de crédito lleguen. A propósito, todo esto es por lapromesa de una recompensa: no hay garantía de que sus retoños vayan a volver a casa con cualquier cosa aparte deuna enfermedad venérea, sin importar los trofeos para pagar la deuda nacional de Guam.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]: Ser acusado de dopaje es increíblemente fácil.
El segundo mayor problema con cada Olimpiada (después de los atletas accidentalmente follándose entre sí hasta la muerte) es el dopaje. En serio, junto con la enorme tormenta actualmente rugiendo por el círculo de dopaje sancionado por el gobierno de Rusia, hay tantos incidentes que el artículo de Wikipedia listando todos los que fueron sorprendidos es el doble de largo que el que lista a cada medallista olímpico. ¿Quién habría adivinado que incentivar a gente extremadamente competitiva con promesas de fama de por vida sacaría su lado malo?
Pero aun si no estás tratando de hacer trampas intencionalmente, todavía es perturbadoramente fácil ser “sorprendido” tras tomar suplementos para la salud contaminados, medicación dietética… o píldoras para el pito. Ese fue el caso del corredor LaShawn Merritt, quien accidentalmente ingirió esteroides a través de unas píldoras de mejoramiento sexual sin receta que había comprado de su tienda local por 6 dólares. En un giro de eventos que los escritores de sitcoms llamarían implausible, el único modo en que Merritt pudo limpiar su nombre fue al avergonzadamente traer a la empleada del 7-11 que le vendió las píldoras. Hey, al menos su madre y tía salieron de la corte antes que lo interrogaran sobre su rabo.
No obstante, como muchos atletas que fueron capaces de probar su inocencia en estas situaciones, Merritt todavía fue penalizado. Se le prohibió competir por casi 2 años. La nadadora poseedora de record mundial Jessica Hardy también demostró que sólo dio positivo por un suplemento nutricional (probablemente inútil) que sus patrocinadores le dieron, y todavía fue suspendida por un año.
Así que la solución es simplemente no tomar ninguna píldora, ¿no? (O gastar más de 6 dólares en ellas). No. Tu mismo cuerpo puede traicionarte. Si se descubre que el cuerpo de una atleta produce demasiada testosterona, podría tener que someterse a cirugía correctiva antes que se le permita competir en deportes femeninos de nuevo. Los efectos secundarios, a propósito, incluyen pérdida de función sexual y maldita esterilidad. Al menos tenemos una buena idea de cuanta testosterona es considerada demasiada, ¿no? No, no tenemos idea.
Claro, todo esto no significa nada si el laboratorio a cargo de analizar las muestras de los atletas es una porquería… algo que por poco evitamos en Río. Si no se hubiese controlado, esto potencialmente habría permitido que cientos, si no miles, de atletas fuesen acusados de dopaje. En ese caso, habríamos tenido que suspender a todos y traer a un montón de perros, osos y autos sapientes para competir… lo que realmente sucedió una vez en la década de 1970.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]: Si eres mujer, los medios se cagarán en ti.
Más mujeres se unen a las Olimpiadas todo el tiempo y, en el caso de los EE.UU., traen a casa la mayoría de las medallas (58 versus las 45 de los hombres en Londres 2012). A pesar de esto, hay un mundo de diferencia entre la cobertura mediática que los eventos masculinos y femeninos reciben: demostrando que todavía no parecemos ser capaces de conseguir la igualdad de género aun entre mujeres que podrían, si las provocan lo suficiente, remover la columna de un fulano como el maldito Depredador.
Esto es ilustrado claramente en un estudio de 2012 que descubrió que no sólo los atletas varones todavía obtienen más tiempo televisado, sino también que la discrepancia se está ensanchando. No podemos culpar está tendencia a los deportes “aburridos”, tampoco, porque las mujeres tradicionalmente lo han hecho muy bien en los eventos más populares. ¿Y qué demonios está sucediendo, entonces? Para responder eso, sólo tenemos que dar un vistazo al tiempo en pantalla que obtienen. La cifra es 46.3%, pero ese número que parece inocente es en su mayoría tomado de reportes mediáticos de eventos abiertamente “femeninos” (esto es, los que involucran ceñidos trajes de baño). Aquí está como el sitio web olímpico de la NBC cubre el voleibol femenino…
Sí. Un enorme 97% de la cobertura que las mujeres logran obtener es puesta en marcha alrededor de juegos “para chicas” y “para las tetas de las chicas”. La mayoría de la cháchara del comentador tiende a enfocarse en la apariencia y errores de las atletas, en lugar de su súper fuerza y alucinante resistencia en deportes que harían al resto de nosotros llorar como bebés. De acuerdo a un estudio de la Universidad de Delaware, cuando una mujer gana en las Olimpiadas, los anunciadores hablarán sobre cuán afortunada fue… cuando un hombre lo hace, “aplaudirán [su] habilidad y compromiso con el deporte” (y falta de piojos).
Pero esto tiene sentido, cuando piensas en esto. Porque los atletas varones obtienen aplastantemente más tiempo en el centro de atención, el público y los reporteros tienen más tiempo para comentar sus proezas reales. Cuando van con las mujeres, no quedará mucho tiempo para hablar sobre cosas aparte de quien es una perra odiosa y quien tiene el mejor trasero en el campo. Si todavía no simpatizas, míralo de este modo: algunos de estos varones también tienen buenos traseros y esto es horriblemente injusto con ellos.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]: Eres más un peón político que un atleta.
Así que has quebrado a tu familia, te has dado varias enfermedades crónicas y evitaste toda suerte de químicos por la última media década y ahora es finalmente tiempo para que des un paso al frente y tomes tu lugar en la hist… oh, lo siento, tu país ha salido de los juegos este año por la actual situación política. Y créenos, siempre hay una situación política.
Como algunos han notado, parece que no hay una tradición más orgullosa asociada con las Olimpiadas que el boicot. Demonios, los primeros juegos modernos en 1896 casi fueron boicoteados por Francia y Alemania porque todavía estaban molestas entre sí por la Guerra Franco-Prusiana. Ni siquiera tendríamos la antorcha olímpica por décadas, pero el boicot era una tradición que no podía esperar para comenzar.
Se puso tan malo que en un punto, el New York Times comentó que los juegos habían degenerado “en más una competencia política que una competencia atlética [y] ya no parece justificar el tiempo y los problemas”. Es difícil argumentar contra eso. Parece que esos malditos GJDs (Guerreros de la Justicia Deportiva) siempre están tratando de boicotear los juegos porque se ofendían por mierda tonta como… ¿el apartheid y los derechos de los gays? Huh.
El problema es que en términos geopolíticos, boicotear los juegos es un gesto bastante inútil que sólo tiene éxito en torpedear las vidas y sueños de los atletas… como aquellos cuyas carreras fueron abortadas cuando los EE.UU. salieron de los juegos de Moscú de 1980. Es una cosa cuando los atletas boicotean por su propia voluntad, como varios han hecho con Río 2016. Cuando Jimmy Carter toma esa decisión por ti, no obstante, significa que has desperdiciado tiempo, energía y dinero y ahora tienes que regresar en 4 años más de nadie sabiendo quien eres (igual que Jimmy Carter).
Y finalmente, está el pequeño hecho que boicotear va contra todo lo que el fundador de las Olimpiadas modernas, Pierre de Coubertin, imaginó que serían: un evento apolítico donde las naciones compitieran con buena voluntad y canalizaran las rivalidades y agresión que de lo contrario podrían llevar a que se tiraran bombas entre sí. No sabemos si lo has notado, pero… eso podría ser bueno justo ahora, carnales. Eso, o dejemos que todos hagan una orgía gigante.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]: Tu salud sufrirá de una miríada de formas.
Ser un atleta olímpico es un atajo a una vida hecha de enfermedad y lesiones. Desde asma hasta concusiones e inclusive pobre higiene dental, cada competidor está jugando algo peligroso que nadie puede ver mientras las cámaras están grabando.
Son más que los deportes “peligrosos” los que ponen a los jugadores en riesgo de severas lesiones en la cabeza. Lo crean o no, un gran número de concusiones ocurren en el nado sincronizado, donde ser pateado en la cabeza es un acontecimiento común: tienes una probabilidad de 50/50 de terminar en el hospital cuando participas en esa competencia engañosamente grácil.
La verdad es, cada deporte en las Olimpiadas es cientos de veces más peligroso y difícil de lo que la mayoría de nosotros puede imaginar. El peligro no está limitado a los deportes de equipo o contacto, tampoco. A veces, el obstáculo más peligroso para un competidor es su propio cerebro. Los arqueros y los tiradores son particularmente susceptibles a esto, tanto que le han puesto un nombre especial a esto: pánico al blanco. En un momento estás asegurándote que tu forma sea correcta, apuntando un bello tiro, y repentinamente tus bonitas habilidades motoras dicen adiós. Algunos liberan el arco tan pronto como ven el arco, mientras que otros se congelan y no pueden disparar para nada. (Proponemos que este fenómeno sea renombrado “el síndrome del Sargento Al Powell”).
El tiro falla (si siquiera puedes hacerlo), tu trabajo agotadoramente duro se reduce a nada y terminas yendo a casa con las manos vacías. El pánico al blanco es tan profundamente temido que se ha convertido en el “Macbeth” del mundo de los deportes con blancos. No hablas de este. No piensas en este en el campo de juego. Haces tu mejor esfuerzo por pretender que no existe. Y tu entrenador ha jurado mantener el secreto si te sucede. Y no te equivoques. Probablemente lo hará. Un 90% de los atletas de deportes con blancos experimentan el pánico al blanco al menos una vez y muchos se encuentran incapaces de intentarlo de nuevo por el resto de sus vidas.
Aunque esto puede sonar como una crisis psicológica de manual, estudios recientes sugieren que es de hecho un desorden neurológico provocado por el movimiento repetitivo extremo… lo que significa que no puedes alejarlo con pensamientos positivos. Y si por casualidad eres un arquero y nunca has escuchado sobre esto antes, hey, bienvenido.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]: Una horrible jubilación te espera.
Un día, despiertas, los juegos han terminado y (a menos que quieras atravesar todo esto de nuevo a pesar de las plegarias sollozantes e histéricas de tu doctor) te llama la jubilación. Es hora de regresar y vivir el resto de tus días con una pensión bien ganada, bañándote en la gratitud de tu nación.
Pues, buena suerte con eso.
Como Batman antes que tú, se te ha informado que no te quedan cartílagos en tus articulaciones y pasarás el resto de tus días cojeando entre la terapia física y la oficina de tu psicólogo. Todavía eres un escultural y resplandeciente superhéroe en un mar de patanes ordinarios, pero a menos que hayas conseguido un fideicomiso de Bruno Díaz (y aparatos robóticos para tus piernas) para cargarte amablemente en la noche, te espera un rato singularmente mierda.
“Los atletas mueren dos veces” es un adagio entre los expertos por una razón. Según todos los reportes, esincreíblemente difícil ir de una vida como un superhombre a una vida como… pues, nosotros. Dejando aparte la torre de Jenga psicológica de alterar repentina y completamente el modo en que has vivido, simplemente obtener un trabajo decente es una ordalía. Sólo hay un número limitado de opciones de carrera en las que los atletas consumados pueden entrar, porque han pasado los últimos varios años patinando a la inmortalidad gloriosa por sus países, no expandiendo su educación o experiencia en el mercado laboral. Sólo unos pocos terminan ricos y/o diciendo sinsentidos en TV: el resto son lanzados a nuevas carreras para las cuales probablemente tienen de poca a ninguna cualificación.
Para combatir esto, el Comité Olímpico de EE.UU. ofrece programas de ayuda de transición para atletas problemáticos. Aquellos que se han retirado usualmente sienten que todo valió la pena, pero nos incumbe a todos recordar que el chico o chica en la caja de nuestros Wheaties probablemente va a terminar esforzándose por llegar a fin de mes en sólo unos pocos años. ¡Disfruten del show, todos!
Fuente:
6 Dark Secrets Of Being An Olympic Athlete Nobody Tells You | Cracked.com
NEROCAESAR Moderador
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Tema: Re: 6 Realidades Deprimentes de ser un Atleta Olímpico Vie Ago 12, 2016 11:06 am
Con todo lo que dices, me imagino que no te gustan las olimpiadas...; y que no son realmente un invento bolivariano.
En general, tienes razón en lo mal cuidados que están los atletas por sus respectivos gobiernos, especialmente si se trata de disciplinas con poca atracción mediática.
antartida Profesional
Mensajes : 2639
Tema: Re: 6 Realidades Deprimentes de ser un Atleta Olímpico Vie Ago 12, 2016 5:09 pm
NEROCAESAR escribió:
Con todo lo que dices, me imagino que no te gustan las olimpiadas...; y que no son realmente un invento bolivariano.
En general, tienes razón en lo mal cuidados que están los atletas por sus respectivos gobiernos, especialmente si se trata de disciplinas con poca atracción mediática.
Las olimpiadas me encantan, en especial el futbol, pero las cosas hay que decirlas como son.
NEROCAESAR Moderador
Mensajes : 34307 Edad : 123 Localización : ROMA
Tema: Re: 6 Realidades Deprimentes de ser un Atleta Olímpico Vie Ago 12, 2016 5:28 pm
antartida escribió:
NEROCAESAR escribió:
Con todo lo que dices, me imagino que no te gustan las olimpiadas...; y que no son realmente un invento bolivariano.
En general, tienes razón en lo mal cuidados que están los atletas por sus respectivos gobiernos, especialmente si se trata de disciplinas con poca atracción mediática.
Las olimpiadas me encantan, en especial el futbol, pero las cosas hay que decirlas como son.
Para que algo tenga éxito* a nivel mundial, tiene que gustar a mucha gente y dar dinero; sólo los participantes que lo hacen en actividades que cumplen las espectativas citadas, consiguen un cierto nivel económico. Ases del fútbol, Basket, tenis, automovilismo y pocos más.
* me refiero a éxito económico.
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Tema: Re: 6 Realidades Deprimentes de ser un Atleta Olímpico
6 Realidades Deprimentes de ser un Atleta Olímpico