.
Queda claro, como ya pronostiqué, y esto no quiere decir que sea yo más listo, sino que tengo más años, más experiencia y muchas veces el diablo sabe más por viejo que por diablo, que Podemos se iría hundiendo si a su frente estaba gente como Pablo Iglesias.
Y a todo político español que se acerca a la política para medrar, si ve que va cuesta abajo hará lo que tenga que hacer, llámese encaje de bolillos o cantar tangos. Hay que estar arriba, pues si su partido siguiese en descenso, posiblemente sería despedido del liderato y fuera de la política es difícil pagar una hipoteca de 600.000 euros. No nos engañemos, que si ellos por su parte nos quieren engañar, no caigamos en la docilidad de sucumbir a sus encantos de palabritas finas y mentirosas.
Y visto lo visto, Pablo, que podrá ser un tunante, un pícaro o un vividor, pero de tonto tiene bien poco, se ha arrimado al PSOE para no perder comba, y si ayer lo denostaba y hablaba de cales vivas e intentaba pasarle por encima, hoy, viendo la imposibilidad, ha pensando mejor estar con él que ir rodando por el precipito hasta desaparecer.
Eso es política, no nos engañemos, política de España y Olé, que hace transformar a los políticos según esté la Caja Fuerte más cerca de ellos o más alejada. Ahora, para no seguir cayendo por el precipicio, se cambian las tornas, se deja la prepotencia y se cambia por la humildad y la bondad franciscana, que los meses pasan volando y si la hipoteca no es un favor de hoy para un favor de mañana (dice la tarantela: yo de doy una cosa a ti, tú me das una cosas mí) hay que pagarla y duele.
Saludos.
.