Es claro es que es un delito de incitación al odio, apena que no sea condenado, mientras sí lo es con dureza otras actuaciones, que ha comentado el autor del hilo. Quizá apena todavía más que la propia sociedad española no se escandalice, y un amplio sector de la misma tenga un tremendo sesgo que abrazan cómodamente, y esto les resulte gracioso en lugar de reprobable.