El estrés nos empieza a ganar en estos días. Los balances de fin de año, la Navidad, y la planificación de las vacaciones comienzan a copar nuestra agenda y la tensión se hace presente de diversas maneras.
Una de las formas más evidentes es que dejamos de dormir bien, pero también sentimos cierto agotamiento del cual no es difícil sobreponernos. Hay algunos caminos seguros para conseguir sortear mejor estos momentos.
Para dormir mejor, abandonar la cafeína (en bebidas y café) algunas horas antes de irnos a la cama y tratar, para conseguir energías para el día, de partir la mañana con alguna rutina de ejercicios.
Pero como esto no es suficiente, la nutricionista María José Fierro nos entrega cuatro secretos que debiéramos atender a la hora de elegir alimentos para comer, porque pueden ayudarnos a sortear el estrés que empezamos a acumular.
Frutos secos: contienen magnesio, que es un micronutriente que colabora en la regulación del sistema nervioso central. Hay que procurar consumir en porciones de un puñado, ya que estos frutos son muy calóricos por ser una fuente de grasas vegetales.
Plátano: por su poder calórico, debe ser proporcionado y alternado con otras frutas cuando se opta como colación o postre. El plátano contiene importantes cantidades de potasio y carbohidratos nutrientes que contribuyen a la reducir la ansiedad, además de triptófano, un aminoácido esencial que es precursor del neurotransmisor serotonina, que nos ayuda a mantener un buen ánimo y que también combate la depresión.
Chocolate: el mismo efecto anterior se consigue con el cacao, que posee teobromina, sustancia que estimula la acción de este neurotransmisor (serotonina). Pero ojo, debe ser chocolate en concetración de 60 o 72%, es decir, con la menor cantidad de azúcar posible.
Mate: aunque esta bebida no es de consumo masivo en nuestro país, es conveniente saber los múltiples beneficios que esta hierba: logra reducir el nerviosismo, mejora el ánimo, promueve la actividad mental, la digestiva y calma el apetito. Para endulzarlo es recomendable la stevia, a la cual también se le atribuyen propiedades ansiolíticas.
Junto con ello, Fierro recomienda alimentos bajos en calorías para los momentos de crisis, especialmente frutas como naranjas, manzanas, durazno, frutillas o cerezas.