Tres palabras. Se trata de intentar construir un relato con tres palabras de cada participante.

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Érase una vez en un futuro no muy lejano, existía una mujer con gran talento para la mentira. En una fiesta con muchos travestis conoció al androide, de nombre Penelope-18. Este nombre le traía malos recuerdos. Una triste canción sobre lo perdido en la guerra sexual que mantenían. Pero eso no impedía seguir jugando una partida de mus con cartas, la baraja marcada, desafiaba el buen sentido del humor... En estos tiempos no se puede bajar la guardia sabiendo quienes eran los conflictivos ludópatas de apuestas chungas. Cerca de allí corría un riachuelo de cristalinas aguas donde ahogar penas.Fue una sorpresa el ver truchas.¡Qué ricas estarían! Lamentablemente no era momento de cocinar para el androide y los travestis con falda rosa. De momento escucharon el estruendo lejano de una tormenta .Penelope-18 grito y se puso roja. Que bien se vislumbran sus emociones , qué bien emula. Sera posible que los hombres bizcos

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Érase una vez en un futuro no muy lejano, existía una mujer con gran talento para la mentira. En una fiesta con muchos travestis conoció al androide, de nombre Penelope-18. Este nombre le traía malos recuerdos. Una triste canción sobre lo perdido en la guerra sexual que mantenían. Pero eso no impedía seguir jugando una partida de mus con cartas, la baraja marcada, desafiaba el buen sentido del humor... En estos tiempos no se puede bajar la guardia sabiendo quienes eran los conflictivos ludópatas de apuestas chungas. Cerca de allí corría un riachuelo de cristalinas aguas donde ahogar penas.Fue una sorpresa el ver truchas.¡Qué ricas estarían!
Lamentablemente no era momento de cocinar para el androide y los travestis con falda rosa.
De momento escucharon el estruendo lejano de una tormenta .Penelope-18 grito y se puso roja. Que bien se vislumbran sus emociones , qué bien emula. Sera posible que los hombres bizcos solo puedan ver con un ojo

Gloriana escribió:

Érase una vez en un futuro no muy lejano, existía una mujer con gran talento para la mentira. En una fiesta con muchos travestis conoció al androide, de nombre Penelope-18. Este nombre le traía malos recuerdos. Una triste canción sobre lo perdido en la guerra sexual que mantenían. Pero eso no impedía seguir jugando una partida de mus con cartas, la baraja marcada, desafiaba el buen sentido del humor... En estos tiempos no se puede bajar la guardia sabiendo quienes eran los conflictivos ludópatas de apuestas chungas. Cerca de allí corría un riachuelo de cristalinas aguas donde ahogar penas.Fue una sorpresa el ver truchas.¡Qué ricas estarían!
Lamentablemente no era momento de cocinar para el androide y los travestis con falda rosa.
De momento escucharon el estruendo lejano de una tormenta .Penelope-18 grito y se puso roja. Que bien se vislumbran sus emociones , qué bien emula. Sera posible que los hombres bizcos solo puedan ver con un ojo y que Penelope-18 percibe cualquier presencia, lo cual implica

Casi cualquier cosa

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Érase una vez en un futuro no muy lejano, existía una mujer con gran talento para la mentira. En una fiesta con muchos travestis conoció al androide, de nombre Penelope-18. Este nombre le traía malos recuerdos. Una triste canción sobre lo perdido en la guerra sexual que mantenían. Pero eso no impedía seguir jugando una partida de mus con cartas, la baraja marcada, desafiaba el buen sentido del humor... En estos tiempos no se puede bajar la guardia sabiendo quienes eran los conflictivos ludópatas de apuestas chungas. Cerca de allí corría un riachuelo de cristalinas aguas donde ahogar penas.Fue una sorpresa el ver truchas.¡Qué ricas estarían!
Lamentablemente no era momento de cocinar para el androide y los travestis con falda rosa.
De momento escucharon el estruendo lejano de una tormenta .Penelope-18 grito y se puso roja. Que bien se vislumbran sus emociones , qué bien emula. Sera posible que los hombres bizcos solo puedan ver con un ojo y que Penelope-18 percibe cualquier presencia, lo cual implica casi cualquier cosa, aunque todo cierto.
De repente se

Érase una vez en un futuro no muy lejano, existía una mujer con gran talento para la mentira. En una fiesta con muchos travestis conoció al androide, de nombre Penelope-18. Este nombre le traía malos recuerdos. Una triste canción sobre lo perdido en la guerra sexual que mantenían. Pero eso no impedía seguir jugando una partida de mus con cartas, la baraja marcada, desafiaba el buen sentido del humor... En estos tiempos no se puede bajar la guardia sabiendo quienes eran los conflictivos ludópatas de apuestas chungas. Cerca de allí corría un riachuelo de cristalinas aguas donde ahogar penas.Fue una sorpresa el ver truchas.¡Qué ricas estarían!
Lamentablemente no era momento de cocinar para el androide y los travestis con falda rosa.
De momento escucharon el estruendo lejano de una tormenta .Penelope-18 grito y se puso roja. Que bien se vislumbran sus emociones , qué bien emula. Sera posible que los hombres bizcos solo puedan ver con un ojo y que Penelope-18 percibe cualquier presencia, lo cual implica casi cualquier cosa, aunque todo cierto.
De repente se abrió la puerta

Érase una vez en un futuro no muy lejano, existía una mujer con gran talento para la mentira. En una fiesta con muchos travestis conoció al androide, de nombre Penelope-18. Este nombre le traía malos recuerdos. Una triste canción sobre lo perdido en la guerra sexual que mantenían. Pero eso no impedía seguir jugando una partida de mus con cartas, la baraja marcada, desafiaba el buen sentido del humor... En estos tiempos no se puede bajar la guardia sabiendo quienes eran los conflictivos ludópatas de apuestas chungas. Cerca de allí corría un riachuelo de cristalinas aguas donde ahogar penas.Fue una sorpresa el ver truchas.¡Qué ricas estarían!
Lamentablemente no era momento de cocinar para el androide y los travestis con falda rosa.
De momento escucharon el estruendo lejano de una tormenta .Penelope-18 grito y se puso roja. Que bien se vislumbran sus emociones , qué bien emula. Sera posible que los hombres bizcos solo puedan ver con un ojo y que Penelope-18 percibe cualquier presencia, lo cual implica casi cualquier cosa, aunque todo cierto.
De repente se abrió la puerta. Lo que apareció fue  el Señor Chantajista,

Spoiler:

Gloriana escribió:

Érase una vez en un futuro no muy lejano, existía una mujer con gran talento para la mentira. En una fiesta con muchos travestis conoció al androide, de nombre Penelope-18. Este nombre le traía malos recuerdos. Una triste canción sobre lo perdido en la guerra sexual que mantenían. Pero eso no impedía seguir jugando una partida de mus con cartas, la baraja marcada, desafiaba el buen sentido del humor... En estos tiempos no se puede bajar la guardia sabiendo quienes eran los conflictivos ludópatas de apuestas chungas. Cerca de allí corría un riachuelo de cristalinas aguas donde ahogar penas.Fue una sorpresa el ver truchas.¡Qué ricas estarían!
Lamentablemente no era momento de cocinar para el androide y los travestis con falda rosa.
De momento escucharon el estruendo lejano de una tormenta .Penelope-18 grito y se puso roja. Que bien se vislumbran sus emociones , qué bien emula. Sera posible que los hombres bizcos solo puedan ver con un ojo y que Penelope-18 percibe cualquier presencia, lo cual implica casi cualquier cosa, aunque todo cierto.
De repente se abrió la puerta. Lo que apareció fue Señor Chantajista, 


(al cual creían muerto y enterrado por sus propias manos en la ribera del arroyo), pero el Chantajista nunca muere.

Lo que está entre paréntesis no entra en el juego, son más de 3 palabras. Es sólo lo que me sugiere la historia para explicar citar el río, la tormenta y el nerviosismo...Así que no sigue por ahí. Por supuesto, antes habían recibido una nota anónima para encontrarse en la fiesta que les resultaba amenazadora... Así que  esto de haber intentado matarlo y mal  queda descartado. Sólo que  apareció para vete a saber qué ...Tambiñen lo de estar en el arroyo y que se abra una puerta no sé yo, como si no hubiese pasado ...

Érase una vez en un futuro no muy lejano, existía una mujer con gran talento para la mentira. En una fiesta con muchos travestis conoció al androide, de nombre Penelope-18. Este nombre le traía malos recuerdos. Una triste canción sobre lo perdido en la guerra sexual que mantenían. Pero eso no impedía seguir jugando una partida de mus con cartas, la baraja marcada, desafiaba el buen sentido del humor... En estos tiempos no se puede bajar la guardia sabiendo quienes eran los conflictivos ludópatas de apuestas chungas. Cerca de allí corría un riachuelo de cristalinas aguas donde ahogar penas.Fue una sorpresa el ver truchas.¡Qué ricas estarían!
Lamentablemente no era momento de cocinar para el androide y los travestis con falda rosa.
De momento escucharon el estruendo lejano de una tormenta .Penelope-18 grito y se puso roja. Que bien se vislumbran sus emociones , qué bien emula. Sera posible que los hombres bizcos solo puedan ver con un ojo y que Penelope-18 percibe cualquier presencia, lo cual implica casi cualquier cosa, aunque todo cierto.
De repente se abrió la puerta. Lo que apareció fue  el Señor Chantajista


Y a seguir desde ahí. Perdón.

Érase una vez en un futuro no muy lejano, existía una mujer con gran talento para la mentira. En una fiesta con muchos travestis conoció al androide, de nombre Penelope-18. Este nombre le traía malos recuerdos. Una triste canción sobre lo perdido en la guerra sexual que mantenían. Pero eso no impedía seguir jugando una partida de mus con cartas, la baraja marcada, desafiaba el buen sentido del humor... En estos tiempos no se puede bajar la guardia sabiendo quienes eran los conflictivos ludópatas de apuestas chungas. Cerca de allí corría un riachuelo de cristalinas aguas donde ahogar penas.Fue una sorpresa el ver truchas.¡Qué ricas estarían!
Lamentablemente no era momento de cocinar para el androide y los travestis con falda rosa.
De momento escucharon el estruendo lejano de una tormenta .Penelope-18 grito y se puso roja. Que bien se vislumbran sus emociones , qué bien emula. Sera posible que los hombres bizcos solo puedan ver con un ojo y que Penelope-18 percibe cualquier presencia, lo cual implica casi cualquier cosa, aunque todo cierto.
De repente se abrió la puerta. Lo que apareció fue el Señor Chantajista, una ingrata sorpresa.

-Saludos, señoras, tenemos

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Érase una vez en un futuro no muy lejano, existía una mujer con gran talento para la mentira. En una fiesta con muchos travestis conoció al androide, de nombre Penelope-18. Este nombre le traía malos recuerdos. Una triste canción sobre lo perdido en la guerra sexual que mantenían. Pero eso no impedía seguir jugando una partida de mus con cartas, la baraja marcada, desafiaba el buen sentido del humor... En estos tiempos no se puede bajar la guardia sabiendo quienes eran los conflictivos ludópatas de apuestas chungas. Cerca de allí corría un riachuelo de cristalinas aguas donde ahogar penas.Fue una sorpresa el ver truchas.¡Qué ricas estarían!
Lamentablemente no era momento de cocinar para el androide y los travestis con falda rosa.
De momento escucharon el estruendo lejano de una tormenta .Penelope-18 grito y se puso roja. Que bien se vislumbran sus emociones , qué bien emula. Sera posible que los hombres bizcos solo puedan ver con un ojo y que Penelope-18 percibe cualquier presencia, lo cual implica casi cualquier cosa, aunque todo cierto.
De repente se abrió la puerta. Lo que apareció fue el Señor Chantajista, una ingrata sorpresa.

-Saludos, señoras, tenemos un travesti cojo!

Érase una vez en un futuro no muy lejano, existía una mujer con gran talento para la mentira. En una fiesta con muchos travestis conoció al androide, de nombre Penelope-18. Este nombre le traía malos recuerdos. Una triste canción sobre lo perdido en la guerra sexual que mantenían. Pero eso no impedía seguir jugando una partida de mus con cartas, la baraja marcada, desafiaba el buen sentido del humor... En estos tiempos no se puede bajar la guardia sabiendo quienes eran los conflictivos ludópatas de apuestas chungas. Cerca de allí corría un riachuelo de cristalinas aguas donde ahogar penas.Fue una sorpresa el ver truchas.¡Qué ricas estarían!
Lamentablemente no era momento de cocinar para el androide y los travestis con falda rosa.
De momento escucharon el estruendo lejano de una tormenta .Penelope-18 grito y se puso roja. Que bien se vislumbran sus emociones , qué bien emula. Sera posible que los hombres bizcos solo puedan ver con un ojo y que Penelope-18 percibe cualquier presencia, lo cual implica casi cualquier cosa, aunque todo cierto.
De repente se abrió la puerta. Lo que apareció fue el Señor Chantajista, una ingrata sorpresa.

-Saludos, señoras, tenemos un travesti cojo pero muy divertido, igual que regresar

Tatsumaru escribió:

Érase una vez en un futuro no muy lejano, existía una mujer con gran talento para la mentira. En una fiesta con muchos travestis conoció al androide, de nombre Penelope-18. Este nombre le traía malos recuerdos. Una triste canción sobre lo perdido en la guerra sexual que mantenían. Pero eso no impedía seguir jugando una partida de mus con cartas, la baraja marcada, desafiaba el buen sentido del humor... En estos tiempos no se puede bajar la guardia sabiendo quienes eran los conflictivos ludópatas de apuestas chungas. Cerca de allí corría un riachuelo de cristalinas aguas donde ahogar penas.Fue una sorpresa el ver truchas.¡Qué ricas estarían!
Lamentablemente no era momento de cocinar para el androide y los travestis con falda rosa.
De momento escucharon el estruendo lejano de una tormenta .Penelope-18 grito y se puso roja. Que bien se vislumbran sus emociones , qué bien emula. Sera posible que los hombres bizcos solo puedan ver con un ojo y que Penelope-18 percibe cualquier presencia, lo cual implica casi cualquier cosa, aunque todo cierto.
De repente se abrió la puerta. Lo que apareció fue el Señor Chantajista, una ingrata sorpresa.

-Saludos, señoras, tenemos un travesti cojo pero muy divertido, igual que regresar

Al circo loco

Érase una vez en un futuro no muy lejano, existía una mujer con gran talento para la mentira. En una fiesta con muchos travestis conoció al androide, de nombre Penelope-18. Este nombre le traía malos recuerdos. Una triste canción sobre lo perdido en la guerra sexual que mantenían. Pero eso no impedía seguir jugando una partida de mus con cartas, la baraja marcada, desafiaba el buen sentido del humor... En estos tiempos no se puede bajar la guardia sabiendo quienes eran los conflictivos ludópatas de apuestas chungas. Cerca de allí corría un riachuelo de cristalinas aguas donde ahogar penas.Fue una sorpresa el ver truchas.¡Qué ricas estarían!
Lamentablemente no era momento de cocinar para el androide y los travestis con falda rosa.
De momento escucharon el estruendo lejano de una tormenta .Penelope-18 grito y se puso roja. Que bien se vislumbran sus emociones , qué bien emula. Sera posible que los hombres bizcos solo puedan ver con un ojo y que Penelope-18 percibe cualquier presencia, lo cual implica casi cualquier cosa, aunque todo cierto.
De repente se abrió la puerta. Lo que apareció fue el Señor Chantajista, una ingrata sorpresa.

-Saludos, señoras, tenemos un travesti cojo pero muy divertido, igual que regresar al circo loco de la infancia. Pero había trampa

Érase una vez en un futuro no muy lejano, existía una mujer con gran talento para la mentira. En una fiesta con muchos travestis conoció al androide, de nombre Penelope-18. Este nombre le traía malos recuerdos. Una triste canción sobre lo perdido en la guerra sexual que mantenían. Pero eso no impedía seguir jugando una partida de mus con cartas, la baraja marcada, desafiaba el buen sentido del humor... En estos tiempos no se puede bajar la guardia sabiendo quienes eran los conflictivos ludópatas de apuestas chungas. Cerca de allí corría un riachuelo de cristalinas aguas donde ahogar penas.Fue una sorpresa el ver truchas.¡Qué ricas estarían!
Lamentablemente no era momento de cocinar para el androide y los travestis con falda rosa.
De momento escucharon el estruendo lejano de una tormenta .Penelope-18 grito y se puso roja. Que bien se vislumbran sus emociones , qué bien emula. Sera posible que los hombres bizcos solo puedan ver con un ojo y que Penelope-18 percibe cualquier presencia, lo cual implica casi cualquier cosa, aunque todo cierto.
De repente se abrió la puerta. Lo que apareció fue el Señor Chantajista, una ingrata sorpresa.

-Saludos, señoras, tenemos un travesti cojo pero muy divertido, igual que regresar al circo loco de la infancia. Pero había trampa en ellos, leones