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Giovanni Gentile, filósofo del fascismo.
elosoblindado
17 april
Una de las muchas tonterías que se suelen decir como frase aprendida y repetida por gente que habla de todo sin saber de nada es que “el fascismo se cura leyendo”. Y es que la ignorancia es muy atrevida, pues no estaban faltos de lecturas autores como Gabriele D´Annunzio, F.T. Marinetti, Luigi Pirandello, Julius Evola o el filósofo del que vamos a hablar ahora. Giovanni Gentile, todos ellos relacionados muy directamente con el fascismo.
Este 15 de abril es el 80 aniversario del asesinato del filósofo italiano Giovanni Gentile por partisanos comunistas en Florencia en 1944.
Giovanni Gentile (1875-1944) fue un escritor prolífico, académico, político y filósofo idealista neohegeliano y Ministro de Instrucción Pública considerado como el “filósofo del fascismo” porque fue quien llevó a cabo la reforma de la educación y la instrucción pública durante el fascismo. Seguramente fue la personalidad intelectual más relevante del fascismo, además de uno de los principales fundadores de dicho movimiento político.
Es difícil abordar toda la obra intelectual de Giovanni Gentile por sus dimensiones ya que su producción es tan amplia y tan diversa que no es fácil abordarla. Podrían intentarlo los imbéciles que dicen que el fascismo se cura leyendo. Entre sus muchas obras las hay de carácter filosófico, de carácter historiográfico, de carácter pedagógico, y también relativa al fascismo. Entre estas últimas podemos destacar: “Manifesto degli intellettuali del fascismo” (1925), “Che cos'è il fascismo” (1925), “Origini e dottrina del fascismo” (1929), “La mia religione” (1943, discurso en Florencia), y “Discorso agli italiani” (24 de junio de 1943, discurso en el Capitolio de Roma).
Giovanni Gentile nació el 29 de mayo de 1875 en el pueblo siciliano de Castelvetrano, transcurriendo su infancia en Campobello de Mazara donde estudió en el Liceo Ximenes de Trapani. El último año de sus estudios secundarios, su profesor de griego Gaeta Rota Rossi le sugierió que participara en un concurso para ingresar en la Escuela Normal Superior de Pisa con el tema de "La poesía civil de Pirini y Alfieri", por lo que logró ser admitido en la Facultad de Filosofía y Letras de la referida institución.
Fue un alumno destacado en toda su carrera académica, y ya en 1896 entabló amistad con el filósofo italiano Benedetto Croce (1866-1952), y terminó sus estudios de filosofía en 1897, entrando inmediatamente en la enseñanza. En 1899 escribió una obra sobre Marx que llamó la atención de Lenin y del que éste emitió un juicio favorable. Por entonces escribe también “Rosmini y Gioberti”, un estudio sobre la historia con el carácter “risorgimentale” de su filosofía.
Después de terminar sus estudios de filosofía, a partir de 1906 ejerció como profesor universitario. Este año publicó un texto sobre la reforma de la enseñanza, y también el año 1906 fue el del comienzo de su colaboración con el también filósofo y escritor Benedetto Croce, otro pensador italiano que acababa de fundar la revista “La Crítica”. Gentile fue profesor de historia de la filosofía en Palermo desde 1906 hasta 1914, y en Pisa entre 1914 y 1917, después de lo cual fue a Roma en ese año, en 1917, y en aquella ciudad, empezó a interesarse por la política.
Desde 1920, Mussolini recurrió a la competencia de Gentile y le nombró Ministro de Instrucción Pública en 1922 y hasta 1925.
Mussolini y Gentile.
A su paso por el gobierno se debe una de las más radicales reformas de la enseñanza, fundada en una nueva orientación de los estudios y no en una modificación de los reglamentos administrativos. Gentile fue nombrado senador en 1925, y creó diversos organismos de cultura que dirigió o presidió, en tanto que iba acumulando honores, como la Academia de Italia.
Autor fecundo, Giovanni Gentile fue ante todo un filósofo hegeliano. Partió de la reforma de la dialéctica de Hegel, la cual, según sus propias palabras, significaba la aceptación de este concepto fundamental: la historia se identifica con el pensamiento actuante o con la filosofía. Por este camino desembocó en su doctrina del "actualismo", que expuso en su obra “Teoría general del espíritu como acto puro” (1916), dedicada a Benedetto Croce.
Desarrolló, especialmente en su “Teoría general del espíritu como acto puro”, un idealismo actualista, que pretendía superar dialécticamente todas las oposiciones sin suprimirlas, proponiéndose como una "dialéctica del pensamiento pensante", en el cual el conocimiento se produce por el hombre, y su relación con una comunidad sin la cual no puede existir el ser humano. Desarrolló - especialmente en su “Teoría general del espíritu como acto puro” - un idealismo actualista, que pretendía superar dialécticamente todas las oposiciones sin suprimirlas, proponiéndose como una "dialéctica del pensamiento pensante". Consideraba Gentile que la comunidad imperante que permitirá la trascendencia personal, es la nación, capaz de hacer que el individuo trabaje por un ideal superior. Varios gentilianos, como Spirito, Fontanelli, Volpicelli y Pellizi (que conjugaba el catolicismo con su actualismo), fueron ideólogos fascistas, antes de que el fascismo llegase al poder, pues el actualismo ya había teorizado sobre la necesidad de lo social para que el hombre pudiese funcionar orgánicamente dentro de una comunidad.
Giovanni Gentile.
Sobre su filosofía actualista es muy recomendable la lectura del libro “Giovanni Gentile: El actualismo como filosofía de la acción”, de Diego Fusaro. En este libro, su autor sostiene que las reflexiones de Giovanni Gentile han constituido un punto de referencia esencial para el autor, no solo porque Gentile, mejor y antes que cualquier otro autor, ha sostenido el hecho de que, el actualismo constituye un lugar de encuentro con la filosofía de la acción de Fichte.
Tuvo divergencias con su amigo Croce en el terreno filosófico, a pesar de su común aversión por el positivismo y el empirismo. Gentile tendía a aproximarse al filósofo Giambattista Vico, y alcanzaba progresivamente el desarrollo final de su doctrina en el tratado de lógica: “Sistema de lógica como teoría del conocimiento” (1917-23), y luego en el tratado de estética: “La filosofía del arte” (1931). Aparte de sus numerosas obras, dirigió la edición de varios autores como Giordano Bruno, entre otros, y fue director técnico de la Enciclopedia italiana.
Giovanni Gentile junto a su bblioteca.
Al caer el régimen fascista se mantuvo fiel al mismo, y una vez restaurado, apoyó el gobierno republicano de la RSI, del cual aceptó algunos cargos.
Miembro del Gran Consejo Fascista, permaneció fiel a Mussolini hasta que fue asesinado por partisanos comunistas miembros de la resistencia antifascista, dirigidos por Teresa Mattei, una comunista que había sido discípula de Gentile, al que conocía personalmente porque le dio clase en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Florencia, y fue esa perra la que le señaló a los autores materiales del atentado que acabó con la vida de Gentile en Florencia el 15 de abril de 1944.
Teresa Mattei
Viene al caso recordar estas conmovedoras palabras:
“Cuando la noche del 15 de abril me fue dada la dolorosa noticia de que Giovanni Gentile había sido asesinado traicioneramente, la primera palabra que dije, tomado por una profunda angustia, a quien estaba, lejano, al otro lado del teléfono, fue: ¡No es posible, no es cierto! ¡No debería serlo! Pero el enemigo había querido cometer una infamia sin nombre, había querido ensuciarse con uno de los más oscuros delitos que la historia recuerda. El enemigo no había vacilado al dar la orden de asesinar también a este italiano, consciente de la permanente grandeza de la nación y convencido, desde el primer día de la traición, de la necesidad de trabajar, con todas sus fuerzas físicas y espirituales, para que el pueblo italiano se volviese a poner en pie, y marchase de nuevo hacia su destino. Así, las manos sacrílegas, que han golpeado hasta la muerte a Giovanni Gentile, han privado a la Nación de uno de sus ciudadanos más fieles, a la cultura italiana y europea de uno de sus más elevados representantes, a la escuela de su más grande Maestro, al mundo de un filósofo, entre los más profundos”.
“Elogio fúnebre a Giovanni Gentile”
Carlo Alberto Biggini (Filósofo, Ministro de Educación de la R.S.I.)
Carlo Alberto Biggini.
Más allá de la filosofía actualista de Gentile, de su ideal de lucha y de vida, lo que es más admirable en él es su calidad humana, su entrega y su fidelidad, pues a diferencia de otros, él permaneció fiel y no cambió de chaqueta como otros cuando la coyuntura invitaba a cambiar de chaqueta a partir de 1943.
El gobierno italiano acaba de emitir un sello postal en honor a Giovanni Gentile. Algo bueno que reconocer al actual gobierno de Italia.
Recordemos finalmente a Giovanni Gentile con estas palabras de Julius Evola: “Debe escribirse en mérito de Gentile el haber permanecido fascista aún cuando la “historia” evidentemente estaba volviendo “antihistórico” el fascismo… Esta demostración de coraje de carácter, aun comportando una incoherencia doctrinal, le costó la vida a Gentile”.
Eduardo Núñez