Mucho antes que HBO atrajera a millones de personas a Game of Thrones con la promesa de tetas reales y dragones falsos, George R.R. Martin pasó años (décadas) creando cuidadosamente cada muerte inesperada en Canción de Hielo y Fuego. Pero más allá de la obvia inspiración de su serie literaria siendo Tolkien conoce a una obra de Shakespeare donde todos son apuñalados, Martin tuvo otra influencia igualmente importante: tortugas.
Cuando Martin era pequeño, los niños podían comprar tortugas tan fácilmente como hoy pueden comprar dulces o armas de fuego. Así que el joven Martin hizo lo que cualquiera de nosotros haría: compró un vergazo de tortugas antes que alguien se diera cuenta que darle tortuguitas ilimitadas a los niños es como hacer a Godzilla alcalde honorario de tu pueblo de cartón. Entonces puso sus tortugas en un castillo de juguete y, ya que la década de 1950 aún no había escuchado de los ninjas reptilianos, pretendía que eran “caballeros, nobles y reyes”. Antes de mucho, el pequeño pero ya barbón Martin comenzó a escribir “una serie de fantasía entera sobre el reino tortuga”.
La cosa sobre las tortugas siendo criadas por un niño abstraído es que la mayoría no vivirá para ver la jubilación. Martin, utilizando unos excelentes mecanismos de contingencias para un niño de primaria, incorporó las muertes de tortugas en su mundo de fantasía, haciéndolas echarse las unas a las otras en “tramas siniestras” en la guerra de sucesión por el trono tortuga… dejando la parte donde vagaban y morían debajo del refrigerador fuera de los libros de historia.
Eventualmente, Martin avanzó de su Hamlet con galápagos, pero se quedó con la valiosa lección narrativa que le enseñaron sobre la fragilidad de la vida. Lo que fue lo correcto que extrajera de la experiencia, porque no sería el mismo show si Cersei Lannister simplemente mascase una lechuga por 45 minutos.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]:El Club de la Pelea.
El Club de la Pelea fue una audaz declaración sobre contraatacar a la homogeneidad, los Estados Unidos corporativos y la gente convirtiéndose en drones sin cerebro… apuntada principalmente a gente demasiado joven para aceptar que el mobiliario de IKEA es bastante conveniente y que al menos Starbucks no te hace sentir mierda sobre que bandas piensas que son cool. La historia es hecha aún más cool con el conocimiento que su autor, Chuck Palahniuk, fue inspirado para escribir la historia de Tyler Durden tras meterse en una pelea él mismo. Desafortunadamente, esta pelea definidora de carreras no tuvo lugar en algún sórdido sótano lleno de hombres sudorosos y música tecno. De hecho, en realidad no fue una pelea tanto como Palahniuk siendo pateado en el trasero en un sitio para acampar por ser un nerd, presumiblemente al alcance del oído de unos niños cantando y rostizando malvaviscos.
De acuerdo a Palahniuk, mientras estaba de vacaciones acampando, algunos campistas vecinos se aparecieron buscando “beber y parrandear toda la noche”. Tras unas pocas noches insomnes, se hartó y reunió el coraje para decirles que se tranquilizaran. Los campistas revoltosos entonces procedieron a “sacarle la mierda”. Toda la experiencia lo dejó bastante magullado. Pero cuando Palahniuk regresó a trabajar, nadie le preguntó porque su cara lucía como si hubiese pasado un fin de semana peleando con camioneros por dinero para metanfetaminas, casi como si estuviesen demasiado asustados para lidiar con su estilo de vida desviado. Darse cuenta que sus magulladuras en realidad eran repelente para gente normal le dio la idea para El Club de la Pelea.
Considerando que ser pateado en el trasero por unos pendejos en el bosque y después ser rechazado por tus pares es algo que la mayoría de los nerds experimentan antes de siquiera dejar la secundaria, es una verdadera declaración del genio singular de Palahniuk que nadie pensara en escribir El Club de la Pelea antes que él.
Si el documental The Silence of the Lambs nos enseñó algo, es que se necesita un asesino serial para atrapar a un asesino serial. Esa lógica definitivamente debería aplicarse a quien sea que escribió el lúgubre, violento y muy detallado clásico de asesinos seriales de la década de 1990 Se7en. Pero extrañamente, no fue un sombrío forajido en los márgenes de la sociedad, un rarito obsesionado con el crimen o siquiera un sociópata semiletrado quien creó Se7en. No, fue un empleado de Tower Records de la Pennsylvania suburbana.
El guionista Andrew Kevin Walker se mudó de los suburbios a la ciudad de Nueva York a finales de la década de 1980 y es fácil ver como ese shock cultural da forma a su debut fílmico. La película toma lugar en una ciudad anónima que siempre está sucia y empapada en lluvia. Hasta abrir el DVD dejará a tu apartamento oliendo como un asiento de autobús empapado en orín.
De acuerdo a Walker, la idea para John Doe, el asesino de los 7 pecados capitales, fue “una reacción a vivir en Nueva York y ponerme en el espacio de la cabeza de John Doe donde podías caminar por la calle y ver cada ‘pecado capital’ en cada esquina”. Así que vio la película originalmente desde la perspectiva del asesino… quien aparentemente era sólo un amable blanco de clase media que enloqueció por el hecho que Nueva York tiene más putas que T.G.I. Friday’s.
El deseo de castigar a los malvados, no obstante, tuvo su propia historia de origen. Asombrosamente, la mayoría de la jodida avalancha de consoladores-cuchillo y grotescos cadáveres del tamaño de globos en el desfile de Macy’s de Se7enfue inspirada por viajar a y desde el trabajo en Tower Records, que era tal suplicio que Walker empezó a odiar todo a su alrededor. Esto lo animó a escribir para salir de su trabajo de mierda.
Y trabajar al por menor afectó la pluma de Walker grandemente. Después de todo, su libreto más exitoso hasta la fecha es sobre un tipo al que le disparan repetidas veces en la cara cuando trata de regresar algo que claramente rompió él mismo.
Cuando una película de horror japonesa involucra niños, usualmente están muertos y se arrastran por el techo. Pero algunos directos astutos saben que para la verdadera locura horrorosa, un niño vivo es mucho más valioso. Hemos hablado antes de Hausu, el clásico de culto que comienza con un montón de colegialas haciendo un viaje a la casa de una viejita y termina siendo 90 minutos de evidencia en video de la crisis nerviosa del director.
Hay cabezas cercenadas mordiendo culos, pinturas de gatos vomitando sangre y otras muchas pesadillas freudianas.
Toda la cosa funciona como la inédita poesía de estilo libre de Satanás, ¿pero de dónde vino? La respuesta es sorprendentemente adorable. Cuando el director Nobuhiko Obayashi remarcó a su familia que quería hacer una película de terror, como Jaws, su joven hija Chigumi sugirió que sería súper aterrador si su reflejo saltara del espejo y la agarrara. Así que no, ella probablemente nunca había visto Jaws.
En lugar de ignorar a su hija como un padre responsable, Obayashi la reclutó como un colaborador. Ella terminó dándole a su padre una lista de lavandería de temores e imágenes de la infancia locos del culo (incluyendo el piano comehombres y el futón sediento de sangre), que él entonces pasó al guionista que tuvo que compartir créditos autorales con una niña.
Si más cintas de terror tuviesen un Día Lleva tu Hija al Trabajo, el mundo seguramente sería un lugar mejor y más aterrador.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]: El episodio “Home” de The X-Files.
The X-Files ha tenido un montón de episodios jodidos a lo largo y ancho de su emisión, como el del tipo que come hígados humanos. O el de la invasión de cucarachas robóticas. ¿Y qué tal el arco de 7 años de duración donde Mulder va encubierto como un novelista adicto al sexo? Pero por mucho el momento más perturbador en la historia del show fue un pequeño episodio llamado “Home”.
“Home” presentaba un cadáver bebé mutante, un trío de fenómenos endogámicos y, aún más pesadillesco, su madre cuádruple amputada que salta de debajo de una cama. Algunas otras cosas probablemente suceden también, pero es difícil recordar porque era demasiado perturbador. También, Fox rechazó retransmitirlo.
¿Y de dónde vinieron todas estas imágenes horribles? ¿Qué mente pudo ser tan enferma para soñar este show de fenómenos? De acuerdo a los escritores del episodio, Glen Morgan y James Wong, parte de su inspiración vino de la autobiografía de Charlie Chaplin.
En el libro, Chaplin cuenta una historia de principios de su carrera, en la que el joven vaudevilliano pasó la noche en la casa de un minero… como uno hacía en el siglo XIX. Tras la cena, el minero invitó a Chaplin para que viese algo en la cocina. Chaplin probablemente esperaba que le presentaran un pedazo de pastel o, más plausible, un pedazo de carbón que luciese ligeramente áspero. En su lugar, le presentaron un hombre sin piernas durmiendo bajo el armario. El hombre entonces se arrastró fuera de su lugar de escondite / dormitorio y procedió a realizar trucos para un “horrorizado” Chaplin.
La loca anécdota se quedó con Morgan, quien trabajó los detalles de la historia para presentar una mujer totalmente sin miembros aterrorizando no sólo a Mulder y a Scully, sino a una generación entera de niños que se escabulleron bajo las escaleras para ver el cool show sobre extraterrestres y las subieron corriendo tratando de no ver el horror incestuoso.
Hablando de lo cual…
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]:The Texas Chainsaw Massacre.
La The Texas Chainsaw Massacre original es un lúgubre clásico de bajo presupuesto que le dio al mundo un icónico asesino fílmico en Leatherface: un hombre tan malvado que asesina adolescentes y se los da de comer a su familia, pero tan sensible que termina su carnicería al bailar ante un atardecer particularmente bello.
Una gran parte de lo que hace a la película funcionar tan bien es el arma de elección de Leatherface: la motosierra. De haberse llamado The Texas Sock Full of Nickels Massacre, la recaudación en taquilla no habría sido tan grandiosa. Al escritor y director Tobe Hooper se le ocurrió la idea de hacer una película protagonizada por un maniaco blandiendo una motosierra mientras estaba en la fila para comprar cosas para poner bajo su árbol de Navidad. Mientras atravesaba la sección de ferretería de una gran tienda por departamentos durante la temporada navideña, Hooper tuvo que enfrentarse a un mar de miles de agresivos compradores navideños. Como cualquiera que alguna vez haya ido de compras navideñas, su mente inmediatamente pensó en el asesinato. Sus ojos entonces aterrizaron en una exhibición de motosierras nuevas de paquete a la venta.
Hooper alegremente fantaseó que siquiera encender esa gran motosierra enviaría a la gente huyendo. Después, de camino a casa, a Hooper se le ocurrió que una motosierra (girando, humeando, rugiendo) tenía todos los ingredientes para ser la perfecta arma cinematográfica. Después de eso, todas las piezas para The Texas Chainsaw Massacrerápidamente cayeron en su lugar.
Así que, este año, todos recordemos de qué trata la Navidad realmente. No los regalos, no el frenesí en la tienda por departamentos, sino el nacimiento de un hombre muy importante.
Leatherface.
Fuente:
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