El sueño del hombre siempre ha sido volar, por ello podemos entender el motivo por el cual se inventaron los aviones. Pero lo cierto es que el hombre busca mucho más que volar en avión, es simplemente, volar, sentir la brisa en su rostro y poder experimentar esa sensación tan fascinante que sienten los pájaros.
Dejo a juicio de los lectores creer o no hacerlo. Han sido muchos los casos (no necesariamente ciertos) de levitaciones humanas. ¿Puede en verdad el hombre volar?, ¿Será que la ciencia esta tan equivocada como aseguran los expertos parapsicólogos?
La posibilidad de vencer la fuerza de la gravedad puede ser el resultado de un largo adiestramiento, o puede presentarse espontáneamente, asombrando tanto al que levita como a quienes lo observan. Estudiantes de este fenómeno físico han tenido la duda, si es verdad que el hombre puede realmente volar; y no han conseguido las respuestas lo suficientemente satisfactorias.
La levitación es el único tipo de fenómeno físico, y no es precisamente como una proyección astral o precognición. Es aquello que José de Copertino pudo haber hecho tres siglos atrás, o que algún mahatma en la India y en el Tíbet hacen hoy día, pero no es algo que la gente suele hacer.
En 1977, Maharishi Mahesh Yogui aseguro que además de levitar podía instruir a otros de cómo hacerlo, después de todo Maharishi Mahesh Yogui es famoso por sus técnicas de Meditación Trascendental. Aún así los científicos mantienen que el hombre no puede volar, pero en la parapsicología esto carece de sentido.
Los científicos hablan de la fuerza de gravedad que es aquella que nos mantiene pegados al suelo, y los expertos en parapsicología aseguran que sin gravedad la levitación no sería posible, por lo que podríamos deducir que la gravedad es la llave de la levitación.
El hecho que la ciencia no pueda explicar la gravedad significa que la ciencia no puede condenar la levitación y por lo tanto no puede sostener la afirmación que el hombre no puede volar, pero esto tampoco quiere decir que cualquiera puede volar.
Muchos pueblos antiguos conocieron el arte de la levitación, pero en la actualidad algunas personas afirman que pueden lograr la ingravidez a voluntad.
Tres destacados miembros de la sociedad londinense del siglo XIX fueron testigos, el 16 de Diciembre de 1868 de un incidente tan extraordinario que aún sigue provocando controversias.
El Vizconde Adare, el señor Lindsay y el Capitán Wynne contemplaron como el famoso médium Daniel Dunglas Home se elevaba en el aire saliendo (flotando) por la ventana, y entraba de la misma forma por otra, a unos 24 metros de altura según dijeron algunos testigos.
