Por el momento todavía hacen falta muchos años para que la IA sea una inteligencia real. Lo que se define como inteligencia artificial en la actualidad no sobrepasa a tener una reacción lógica a determinadas tareas puntuales.
El peligro viene de otra parte, que las aplicaciones con IA nos quitan la necesidad y por tanto la opción de decisiones propias, con el consiguiente efecto que esta capacidad se atrofia.
Si hay neveras con IA que nos dicen cuando hay que sustituir un alimento, o incluso los piden online sin necesidad de intervención por nuestra parte, que hay dispositivos, como Alexa, que con un simple comando nos quita la tarea tan difícil de encender la luz o de encender la tele....¿en que nos convierte esto?