Una persona de izquierdas no puede andar por la escuela, por la universidad, por el trabajo, por el partido, diciendo que es aficionado a la tauromaquia. No puede. Le señalan con el dedo de acusar.
Yo me pregunto:
¿Tenemos derecho a sacrificar animales?
¿Tenemos derecho a cocer centollas?
¿Tenemos derecho a tener mataderos industriales?
¿Tenemos derecho a verlo?
¿Quién tiene derecho a decidir si tenemos derecho?
Les espero.