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Tema: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Lun Ago 15, 2022 9:53 am
El fascismo nunca fue vencido, pervive entre nosotros. En primer lugar iba a nombrar esta publicación como Risorgimento fascista, pero ciertos matices podrían llevar a percepciones erróneas e ilegítimas. La denominación metástasis fue más acertada. Entendiendo a la sociedad como un cuerpo enfermo, y al fascismo, como el cáncer en proceso de afección y propagación. Una perturbación que por más que se haya enfrentado, combatido y «vencido», su pervivencia es más que evidente.
El fascismo italiano es la raíz (Payne, 2014) del marco europeo, y mundial, surgiendo movimientos paralelos posteriores (nazismo, franquismo, entre otros). Un sistema que tiende a pluralizarse y matizarse en la medida necesaria para acogerse al poder. Asimismo, la cultura, región, política, religión, economía, y otros factores, alterarían el sistema pero no el fundamento. Una acepción actual vaga y difusa, sin embargo se precisa para distinguir movimientos contrarios.
El caso español (como en otras regiones) es muy heterogéneo, incrementándose con el paso de los años, como los partidos de índole falangista: Falange Española de la JONS (1976), FE-La Falange (1996), Falange Auténtica (2002); pasando por Democracia Nacional (1995), España 2000 (2002), Alternativa Española (2003), Alianza Nacional (2005); la España en Marcha (2013), VOX (2013), ADÑ Identidad Española (2019). Todos los mencionados anteriores, son claramente movimientos antisistema, preconizando cualquier opuesto al sistema social actual.
El que más ha sabido adaptarse a nuestra actualidad ha sido VOX. Cambios continuos y rápidos en sus programas, imagen electoral bajo diseñadores, provocaciones recurrentes, culpabilización del oponente, victimismo nacional patriótico, creación de bulos con total impunidad, datos ligeramente enmascarados. Un sin fin de ocurrencias para optar al poder.
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Tinajas Moderador
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Lun Ago 15, 2022 9:53 am
Caldo de cultivo Según J. Verstrynge (1997) expone varias causas por las cuales está existiendo este fenómeno, nada nuevo pero mediático. Primero, la distancia temporal (pese a que no haya pasado ni un siglo) daría paso a la indiferencia de la trama, por lo que acabaría dando lugar a una «historia edulcorada». Una dulcificación del fascismo, brindando a la contraproganda un efecto boomerang (Brändle, et al. 2011).
Segundo, las continuas crisis económicas durante décadas, la evolución postindustrial a la era digital, la desaparición de multitud de oficios por una minoría de otros. Un pesimismo social constante ante la imposibilidad de subsistir.
Tercero, una ausencia de alternativas al sistema, o una oposición poco efectiva. Asociado a ese sentimiento de exclusión, que agrupa y gana adeptos hasta de movimientos opuestos.
Cuarto, la pérdida de confianza hacia el sistema e instituciones (corrupción, ineficacia). Acrecentada por unos medios de comunicación de dudosa rigurosidad.
Se puede precisar más, con Brennan (2018), identificando la morfología de los votantes. Los llamados «hobbits», ignorantes en cualquier tema relacionado con la política y la carencia de juicio propio. Dejándose guiar por suposiciones y fenómenos mediáticos. Conocimientos vacíos en ciencias sociales, potencialmente en acontecimientos históricos o solo tienen una idea superficial distorsionada.
Los «hooligans«, fan indiscutible de cualquier bando. Tiene una gran creencia, pero no puede llegar a argumentarlas y llegan a rechazar toda idea opuesta, incluso menospreciarla. El prototipo de votante romántico y nacional, muy activo.
Por último, los «vulcanianos», personas con conocimientos de historia, filosofía y política. Su imparcialidad le hace sostener varias opiniones fundamentadas. Un arquetipo de votante utópico, pero siendo realistas se abstienen de votar por su desencanto político, social o cualquier otra razón.
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Tinajas Moderador
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Lun Ago 15, 2022 9:55 am
La escalada fascista La capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías digitales, el aprovechamiento de la vasta velocidad de difusión y el discurso social-político romántico (Smith, 2005), forman la punta de lanza que ha calado en la transformación de esa vieja derecha hacia la nueva derecha (Fernández-Llebre, 2020).
La gran ignorancia que sufre la sociedad, es explotada para impulsar discursos de cualquier índole. Por ejemplo, el discurso xenófobo y antisemita dado por Isabel Peralta en el homenaje a la división azul de España (13 de febrero, 2021). Un fenómeno perfecto para ensalzar la moral de estas personas, y a la vez crear un gran revuelo. La pasividad del Estado deja impune este acto y sus derivados, y a la vez vía libre para este tipo de episodios.
Una imagen digital renovada, adaptada a los tiempos actuales. Mensajes cortos y precisos, que tienen menos caracteres que un tweet. Iba a decantarme por la utilización de memes, pero esta propaganda del partido España2000 en su página web no podía pasar desapercibida.
«Ni uno más. Con 6 millones de parados, sobran 6 millones de inmigrantes». Mensaje corto y directo. Ponemos en funcionamiento el cerebro. Las personas inmigrantes, las cuales las mayorías desconocen la lengua del país de llegada, su escritura, estudios difíciles de corroborar, sin hogar, sin trabajo, y lo más importante, desnutridas y salud casi al borde de la muerte. Dicen que estas personas serían las que quitan el trabajo a los españoles. Algo falla en el sistema o en el mensaje, en este caso es el mensaje (más que polémico), porque ninguna de las dos cifras son correctas, y la situación antes abordada, lo daría por inválido.
Parece que esta gente desconoce el significado de memoria, generaciones anteriores y actuales están migraron a otro país en busca de subsistencia.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Lun Ago 15, 2022 9:56 am
La distorsión de la realidad, o de la historia. Un medio excelente para llevar a cabo su mensaje populista. Atraer miradas, y crear alarma social. Aquí se tiende a la difusión de bulos, noticias faltas (fake news), fotomontajes, es decir, todo tipo de artimañas en su beneficio. No obstante, en algunas ocasiones, se vuelvan en su contra. A continuación un fotomontaje difundido por Vox en sus redes sociales, actualmente este mensaje se encuentra eliminado.
El aumento considerable de asociaciones (Hogar Social Madrid, Lo Nuestro, entre otros), grupos de reunión, y demás conjunciones de personas, que se amparan en la defensa de España, la patria, o cualquier fanfarria que se les ocurra bajo sus intereses románticos de mitificación al líder. Sonidos de marchas militares, cánticos franquistas o falangistas, homenajes y condecoraciones hacia dictadores o golpistas, como F. Franco o A. Tejero, a la orden del día.
Todas estas particularidades se pueden observar, por ejemplo, en los casos anteriormente mencionados y uno de los más llamativos, la reciente exhumación de Franco (2019) del Valle de los Caídos (San Lorenzo de El Escorial, Madrid). También, la marcha anual desde Madrid al Valle de los Caídos de la falange, algo que en plena pandemia (2020) sigue produciéndose. Cualquier persona con un poco de criterio debería saber que estas situaciones no tienen cabida en una democracia.
Último matiz Ya se ha visto algunas de las características que dan lugar a estos resurgimientos de movimientos derechistas. Habría que citar a la Iglesia católica, pero aunque sea un pilar fundamental en España, no lo es en otros países. También, quedaría muy extenso la publicación, pese a que ya lo es.
Fascismo actual. La sustitución de armas por las redes sociales, un recurso más poderoso.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Lun Ago 15, 2022 9:58 am
Bibliografía Brändle, G., Cárdaba, M. A., & Ruiz, J. A. (2011). The risk of emergence of boomerang effect in communication against violence. Comunicar, 19(37), 161–168. Sitio web: https://doi.org/10.3916/C37-2011-03-08
Brennan, J. (2018). Contra la democracia. Deusto.
M. Pablo. François Hartog, historiador: “El presentismo contemporáneo es la expresión de una crisis del futuro” – La Tercera. (n.d.). Retrieved March 21, 2021, de https://www.latercera.com/reportajes/noticia/francois-hartog-historiador-el-presentismo-contemporaneo-es-la-expresion-de-una-crisis-del-futuro/XMPHW5VMW5FVTE2QT4TYBXJSBA/?fbclid=IwAR2AK1pmZmOfj4B4YIOZogZ70VnPL6_EfpnHDgyUuS_PrQztTyxG8YrtWfU
Mena, M. H., & Santiáñez, N. (2015). “El fascismo no es una cosa del pasado”. Entrevista a Nil Santiáñez. Iberoamericana (2001-), 15(59), 193–197. Sitio web: http://www.jstor.org/stable/43901506
Romanticismo Político | Reflexión Política. (n.d.). March 10, 2021, de https://revistas.unab.edu.co/index.php/reflexion/article/view/3266/2992#info
Stanley G., P. (2014). El fascismo (3rd ed.). Alianza.
Verstrynge, J. (1997). Los nuevos bárbaros. Grijalbo.
Imágenes | Biblioteca Digital Hispánica, Captura de pantalla del sitio web Espana200.es (tomada el 21 de marzo de 2021), Fotomontaje del autor a partir de una imagen de Twitter.
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marapez V.I.P.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Vie Nov 11, 2022 9:25 am
Perversa distopía
Puede ser que, sin saberlo, estemos hace tiempo inmersos en una distopía que alguien proyectó basándose en autores tradicionales (Orwell con 1984 o Aldous Huxley con Un Mundo Feliz (Brave New World, en inglés), pero con componentes inéditos que ningún otro profeta del futuro hubiera sido capaz de advertir. Quién iba a imaginar que países como Hungría y Polonia, que tanto sufrieron bajo el régimen nazi, serían los primeros en abrir de par en par sus puertas a este fascismo reeditado en el siglo XXI, seguidos del propio Estados Unidos, con un Donald Trump como imprescindible director de orquesta, y suma y sigue.
Como en los mejores relatos de ciencia ficción, la humanidad entera atravesó una pandemia, que ha sido el puente transitado desde nuestra vieja y añorada normalidad (aunque con sus sinsabores y aspectos del todo cuestionables), hacia una nueva normalidad caracterizada por la incertidumbre, el retroceso en derechos, el regreso del fascismo y la incapacidad de los gobiernos de tomar medidas serias contra el cambio climático que ya es una realidad incuestionable. Todo ello coronado por el ingrediente folclórico propio de cualquier película de catástrofes: hace apenas unos días un cohete chino descontrolado caía en el Pacífico, después de provocar la alerta en varios aeropuertos españoles que cancelaron los vuelos ante posibles colisiones. Amigas y amigos, vivimos una crisis civilizatoria en toda regla y, aunque duela, es mejor reconocerlo y hablar de ello que evadir esta cruda realidad.
Llevada esta distopía a nuestro ámbito doméstico, la derecha de nuestro país se obceca en impedir el funcionamiento de las instituciones reafirmando la imagen de algo similar a un golpe de Estado blando, al bloquear por enésima vez la renovación del Consejo General del Poder Judicial con la pretensión de extenderse a otras instancias base de nuestra democracia. El líder del PP ha contentado a los suyos, en especial al ala más dura representada por Díaz Ayuso, pero el coste ha sido alto, para él mismo y para el país, porque ha quedado en evidencia su debilidad y su poco o ningún sentido de Estado. Pero, como al final ha hecho lo que se le pedía, ha recibido su premio. El periódico que guía en los últimos tiempos a los populares, adelantaba la pasada semana las nuevas virtudes de Alberto Núñez Feijóo: “Acelera su plan de convenciones, volcándose en la defensa del español, fiscalidad y energía. Aprieta en la guerra del agua y en las hipotecas, y lleva a Ceuta y Melilla nuevas propuestas de inmigración”. El PP se ha alineado, aunque puede que sea una salida coyuntural frente a las próximas elecciones autonómicas y municipales, pues ya se sabe que en tiempos de cambios es mejor no hacer mudanza. Ya veremos cómo soplará el viento en las generales. De fondo late la ultraderecha y la escandalosa fascinación con la que los medios informativos siguen las andanzas de la señora Olona y su desparpajo a la hora de mentir y decir barbaridades, alimentando el morbo general. Díganme: ¿Qué méritos reúne esta persona para hacer correr tanta tinta? Lo único verdaderamente relevante son sus complejos devaneos en Panamá y sus extrañas relaciones con ciertos personajes de ese país, por cierto, muy bien contados por infoLibre.
Generaciones marcadas
Desgraciadamente, la distopía se hace realidad con carácter universal. En el viejo continente, la invasión rusa de Ucrania nos ha llevado a que los países miembros de la OTAN suspiren con alivio y que aquellos que no pertenecen a este club se desazonen pidiendo formar parte de la estructura bélica. Qué lejos quedan las épocas de “OTAN no, bases fuera” o incluso las más conciliadoras, las de “OTAN, de entrada, no”. Fue una de nuestras tantas peleas de juventud. Los que luchamos por la democracia hoy nos encontramos en una edad avanzada advirtiendo, como abuelos “porretas”, de los riesgos de la ultraderecha y del regreso del fascismo, que trae regresión de libertades, intolerancia, más desigualdad y la normalización de la violencia de género. Pertenezco a una de las generaciones a las que un hada perversa besó en la frente cuando nacimos, augurando que no tendríamos descanso en esta vida. Pienso en los italianos, en su resistencia contra el fascismo; en la edad de oro de Il Manifesto de Rossana Rossanda, que nos admiraba a los universitarios de la época; en el camino de luces y sombras que marcó el PCI; en la lucha contra la mafia de los fiscales Paolo Borsellino y Giovanni Falcone. Otra distopía se hizo presente allí, pues nadie habría pensado jamás que hoy la mafia recobraría el paso y que el país sería gobernado por una admiradora de Mussolini como Giorgia Meloni, que niega el acceso a puerto a los barcos humanitarios de las ONG con un millar de seres humanos a bordo. No puedo dejar de decir que la reciente imagen del presidente francés Macron, en un encuentro en Roma con aquella, me produce rechinar de dientes, por mucho que se argumente que es necesario para que la UE se lleve bien con Italia. Con justificaciones de este tenor, comienzan las debacles.
Otro bipartidismo
En esta etapa casi irreal que vivimos, el bipartidismo ya no es entre izquierda y derecha sino entre progresistas y ultraderecha, sin que haya existido un tránsito. Miremos a Europa; en Dinamarca los partidos progresistas se han visto obligados a pactar con el centro para que la ultraderecha no gobierne. En Noruega, Finlandia e Islandia la opción de centro izquierda ha conseguido hacerse valer. En Suecia, aunque ganaron los socialdemócratas la derecha sumó más escaños. Esto es lo que hay. América Latina ofrece otras lecturas, aunque con un ruido de fondo muy parecido. El mapa de la región se tiñe de progresismo con las últimas incorporaciones de Chile y Colombia, pero con enormes dificultades a la hora de implementar políticas en beneficio de la mayoría. Brasil es sin duda el ejemplo más claro y reciente de lo que ocurre. El sociólogo Boaventura de Sousa Santos se refiere también a un “golpe de Estado continuado” que comenzó en 2014 con la impugnación del triunfo de Dilma Rousseff; continuó con su impeachment en 2016; siguió con el encarcelamiento ilegal de Lula da Silva en 2018 para impedirle presentarse a las elecciones que ganó el presidente Bolsonaro. Señala que ahora se inicia el trabajo de vaciar la institucionalidad democrática y la cultura política. ¿Les suena la estrategia? Añade algo crucial que hace entender las huelgas de camioneros que junto a futbolistas de postín reclaman unas nuevas elecciones o, en su caso, la intervención militar para reponer al decaído Jair Bolsonaro. “Brasil se ha convertido en el laboratorio de la extrema derecha mundial donde se pone a prueba la vitalidad del proyecto fascista global en el que el neoliberalismo se juega un nuevo (¿último?) aliento. El objetivo principal es la elección de Donald Trump en 2024”. En el camino, vendrá el desgaste y un probable impeachment contra Lula para sacarlo de la presidencia.
Necesaria reacción
Hemos dado marcha atrás hacia tiempos que creíamos superados y nos alcanza una ultraderecha que juega además con la ventaja de las redes sociales que todo lo acogen. La adquisición de Twitter por parte del millonario Elon Musk supone una preocupación añadida ante los augurios de permisividad hacia el mundo oscuro en un medio virtual tan sensible y mayoritario. No puedo estar más de acuerdo con Josep Ramoneda cuando afirma: “La estampa de los estáticos e inexpresivos miembros del congreso del Partido Comunista Chino, solo hombres vestidos de negro y sin otra forma de expresión que el aplauso cerrado que se convirtió en referencia del congreso del partido; la imagen de Giorgia Meloni en su toma de posesión, de riguroso oscuro, presentada como 'primer ministro' conforme a sus instrucciones; el triunfo en Israel de la derecha más autoritaria, con el ultrarreaccionario partido Sionismo Religioso convertido en tercera fuerza, y todo ello con Putin de fondo dándole a los misiles, buscando condenar a los ucranios al frío y al hambre, componen un relato del presente que es mucho más que una señal de alarma. La política mundial está entrando en una deriva hacia el autoritarismo posdemocrático y nadie podrá alegar ignorancia”. Somos conscientes de lo que ocurre, pero falta una reacción mayor. En estos momentos críticos de nada sirven las disputas entre progresistas, antes bien, es imprescindible presentar una auténtica unión. La derecha lo tiene claro, por eso lava la ropa sucia en casa. La apatía no nos salvará. Si no despertamos en las calles, en las aulas, en el campo y en las fábricas, no podremos abatir la tela de araña de esta perversa distopía en la que pretenden envolvernos.
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marapez V.I.P.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Miér Mar 01, 2023 1:17 pm
Fascismo: penúltimo aviso
La moción de censura de Vox al gobierno de Pedro Sánchez dista de ser una anécdota. Va mucho más allá del patetismo de su cómplice para el sarao a montar con cobertura del Congreso y los medios. A pocos meses de las elecciones sirve para que el PP acuse al PSOE de beneficiarse por el fracaso seguro de la iniciativa, para que el propio Partido Popular vea cómo esquivar el contagio de sus colegas y poco más. Es propaganda y ruido. Un altavoz para su fábrica de bulos. No parece que la ultraderecha haya abandonado sus objetivos tradicionales: pudrir las instituciones por el descrédito y con ellas, la democracia. La segunda moción de censura en tres años en los que el Ejecutivo ha superado con notable pruebas muy duras y con el beneplácito de la UE. Las simpatías ideológicas no justifican el uso de ese instrumento parlamentario, pero eso es en países con democracias menos averiadas que la nuestra. Un nexo une los muertos en el naufragio de Italia, tras los decretos antiinmigración, y la moción de censura de Vox en España. La neofascista Giorgia Meloni ha logrado en pocos meses, desde su acceso a la presidencia de Italia, un buen lavado de cara a cargo de la UE y los gobiernos que la componen y empieza a actuar como le dicta su ideología. Su nuevo decreto antinmigración ya regía cuando naufragó un pesquero con 200 personas a bordo en la costa de Calabria. No recibieron ayuda alguna y, tras una travesía de más de 1.000 km., se produjo esta nueva tragedia migratoria. Cuerpos ahogados irrumpieron, en brutal paradoja, en la playa turística de Steccato, que se fue sembrando con más de 60 cadáveres, entre ellos un recién nacido y otros 11 niños. Habrá más entre los desaparecidos. Hacía mal tiempo para enviar rescate, dice el gobierno ultraderechista italiano, mientras dificultaba en la práctica con su decreto -hasta multas ha puesto ya- la labor de salvamento marítimo. Lo previsto, lo votado, lo añorado también por ultras españoles de a pie que se escudan en la sin duda nefasta labor de las mafias o en lo llenos que estamos en nuestros paísespara hacer sitio a nadie más. Los seres humanos muertos en su peripecia no les importan; las causas que lo propician, tampoco. Las complicidades, menos, y algunas les atañen. Lo rotundo es que ninguno de ellos vale -humanamente- ni una mínima parte de esos valientes en busca de salidas para su precaria vida. La de todos nosotros sería mucho mejor con ellos que con el egoísmo cerril de los ultras. El fascismo se está imponiendo en las mentes. Cien veces hemos hablado de ese ascenso promocionado en los medios. Una vez penetra la peste parda con la que fue definido, se extiende e infecta. Trump no fue una casualidad. Ha sido el promotor decisivo de la corriente de involución democrática y trampas en EEUU. Ahora, su ámbito ideológico la extiende. Crece [url=https:// https//www.rtve.es/noticias/20230219/florida-desantis-educacion-lgtbi-racismo-libertad-expresion-adoctrinamiento/2424330.shtml]la avalancha de leyes republicanas anti LGTBI[/url] y las prohibiciones de libros sobre el tema. El dueño de Twitter apoya el discurso supremacista blanco de un viñetista famoso, tras haber sido expulsado de un centenar de medios por sus proclamas racistas contra los negros. Es una corriente amplia. Un bibliotecario ruso recala en A Coruña, sin ir más lejos, para huir de la persecución [url=https:// https//elpais.com/espana/2023-02-28/el-bibliotecario-represaliado-en-rusia-por-no-destruir-libros-lgtbi-ya-tiene-casa-en-galicia.html?ssm=TW_CC]por haberse negado a destruir libros de temática LGTBI.[/url] Es la diversidad sexual, el feminismo, la emigración, los pobres, lo diferente. La distopía más temible ya está aquí. Cuesta creer que personas normales se traguen y distribuyan teorías irracionales al extremo. Pero existen. Los hemos visto crecer hasta una seguridad en sí mismos desconcertante y muy peligrosa. Son en buena medida fruto de la propaganda y del escaso aprecio por el pensamiento crítico que ha caracterizado a nuestro país. Otro ejemplo externo. La fascista Giorgia Meloni lleva de una mano sus despiadados decretos y de la otra, el costumbrismo navideño. Tan intenso que ella misma construye, dice, los pesebres. Más aún, se pregunta cómo le pueden ofender a nadie esos padres que huyen por salvar a su hijo de la pobreza. Eso es el cinismo fascista en todo su esplendor. Podría establecer una competición con la más precisa representante del fenómeno en España, Isabel Díaz Ayuso. Es todavía más versátil: llora en las fotografías del diario El Mundo y atiza sin pausa a cuanto suene a izquierda y, sobre todo, a la verdad. Ha sido calificada como “la política con más cojones de Europa” -lo vi escrito y lo perdí al pasar- pero es la creencia de muchos. Terrazas y cojones suplen aquí a la sanidad pública, al cuidado en los geriátricos, la inversión del dinero público en los ciudadanos. Domina el clásico autobombo del líder ultra. Ayuso es capaz de presumir de tres contratos con Microsoft que no ha suscrito ella, o de hospitales y centros que no se han creado en su periodo. Y la televisión pública que tuneó para su gloria, tras desmantelarla como informativa, se lo vende sin pudor. Algunos niegan las evidencias, hasta la responsabilidad en las muertes angustiosas de la pandemia en las residencias de ancianos. Y, si saben la verdad -que la saben-, a estas alturas han demostrado su indiferencia por las víctimas, no les importa. La vida humana ha perdido valor en las leyes del mercado que sustituyen a la convivencia. Y es verdaderamente aterrador pensar en esa crueldad, la misma de quienes hablan de mafias y ONG ante los cadáveres de vidas plenas ahogadas en las playas que les cierra la ultraderecha, en contra incluso de la Ley del Mar. La democracia está pervertida por una información manipulada que condiciona el resultado de las urnas. Es extraordinariamente difícil revertir este hecho mientras manden tantos intereses sobre la voluntad popular y cerriles víctimas atenten contra sus propios intereses embriagados de odio al opositor señalado. Sus intereses y los de toda una ciudadanía inocente. El sufragio universal incuestionable debería al menos poder optar por opciones legítimas. Deberían ser excluidas en un momento tan crítico aquellas que no respeten los Derechos Humanos, como son los fascismos y buena parte de sus marcas blancas calificadas de ultraderecha. No son especulaciones como las que alimenta el aborrecimiento montaraz a otras ideologías, el fascismo está claramente en contra de principios que avalan la dignidad de todos los seres humanos. Derecha y ultraderecha tan próximos en España, se organizan bien. Pueden echar a patadas con la espalda acribillada a puñaladas “amigas” a un presidente que rompe la omertà de la organización, y salir recién bautizados, con el faldón bordado, a exhibir unidad y atacar los problemas de otros partidos. Pueden montar un entramado de mafia para cargarse a sus rivales políticos desde dentro del Estado, sin que sus seguidores se inmuten. Sin que el país y sus instituciones clave se inmuten.
La España que manda por encima de las leyes o la honestidad se apoya entre sí. Sus postulados son expandidos en cadenas. Y cuando organizan una cacería ideológica actúan como una piña. Demostrada la nula empatía con sus víctimas, se emplean en el ensañamiento con esa voluntad de cosificar y deshumanizar a sus enemigos que caracteriza al fascismo. El fin buscado es acallar las críticas, silenciar la verdad. Lo peor de todo es pensar en un futuro regido por estos seres, sin más control ni alternativa. Todavía podemos hablar de un penúltimo aviso porque normalmente el último aviso ya no se puede ni esbozar.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Miér Mar 01, 2023 1:41 pm
Para mi el fascismo y sus derivados son herencia directa de los sistemas feudales del pasado, va mano en mano con los intereses de los grandes corporaciones y los correspondientes políticos y medios a su servicio, para difamar y desinformar (ayudado por la IC y sus sequitos). Es inherente al sistema capitalista o bien neo-liberal, en que vivimos en la actualidad, donde las decisiones políticas ponen los intereses de especulantes, grandes corporaciones y bancos por delante del interés del pueblo, para ellos una simple mercancía más. En estas condiciones no es de extrañar que políticos y gobiernos que quieren cambiar esto tienen una tarea dura por delante, ya que este fascismo oculto , los que se llaman conservadores y abierto, como VOX, AfD, Forza Nova, etc), que además tienen a su disposición la gran mayoría de los medios de comunicación, como en España, hacen de todo para obstaculizar y torpedear cualquier avance que les puede restar su poder.
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marapez V.I.P.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Vie Mayo 19, 2023 12:36 pm
Sobre los cimientos de la Constitución
Poco antes de las cuatro de la tarde de un viernes de junio de 1987, ETA perpetraba uno de sus más sangrientos atentados en Barcelona. El comando que llevaba el nombre de la Ciudad Condal instaló en la primera planta del aparcamiento del centro comercial Hipercor un Ford Sierra robado en San Sebastián con 30 kilos de amonal, 100 litros de gasolina, escamas de jabón y pegamento hasta sumar 200 kilos de carga explosiva. A las tres de la tarde, el etarra Domingo Troitiño realizó tres llamadas dirigidas a la Guardia Urbana de Barcelona, a la dirección del centro comercial y al diario Avui para alertar de la presencia del coche bomba. Las fuerzas de seguridad acudieron al lugar, pero el servicio de seguridad de Hipercor creyó que era una falsa alarma y no ordenó el desalojo del centro. A las 15:55 explotó la bomba. Fueron asesinadas 21 personas y otras 45 resultaron heridas en la mayor masacre de la historia ejecutada por la banda terrorista. ETA no solo buscó la destrucción del centro comercial en su primer atentado cometido contra civiles, sino que fabricó una bomba especial «incendiaria» para quemar vivas a las víctimas que se encontraban dentro de los grandes almacenes. Domingo Troitiño y Josefa Ernaga Esnoz fueron condenados a 794 años de prisión como artífices de la masacre. En 2003, la Audiencia Nacional condenó a 790 años y medio de cárcel a Santi Potros y Caride Simón por ordenar y ejecutar respectivamente el atentado. Entre los pliegues de la memoria de quienes tenían entonces uso de razón permanecen aún las imágenes de los muertos, los heridos, la sangre y el horror porque, aunque a finales de los ochenta del siglo pasado no había redes sociales ni móviles, las autoridades no recomendaban a los medios de comunicación evitar la difusión de imágenes sobre las matanzas ni por desgracia el debate sobre el respeto y la intimidad de las víctimas y sus familiares ocupaba demasiado tiempo en los consejos editoriales. Pedro Rollán, senador y miembro de la dirección nacional del PP, tenía 18 años cuando se perpetró aquella masacre. En su biografía del Senado no consta que tenga estudios ni más empleo que el de gerente de Schweppes -sin concretar fechas- antes de que en 1994 se afiliara al PP y desde 2002 y hasta hoy encadenase diferentes cargos públicos y orgánicos. No hace falta tener mucha formación para saber el impacto que aquel sangriento atentado tuvo sobre la democracia española pero sí un alto grado de desnutrición moral para sostener en sede parlamentaria que la ley de vivienda, aprobada democráticamente en el Parlamento, se ha construido sobre los cimientos de Hipercor, que es exactamente lo que ha dicho Rollán y ha avalado con su silencio la dirigencia del PP. El mismo partido, por cierto, que habla de respeto, memoria, dignidad, verdad y otras bellas palabras al mismo tiempo que utiliza el dolor para hacer política partidista en medio de una campaña electoral y doce años después de que ETA dejara de matar. “ETA está viva”, ha proclamado Isabel Díaz Ayuso, un día después de las palabras de Rollán y de que las víctimas de la banda asesina cargasen contra ella por no respetar a los muertos. Debe estar viva, sí, pero sólo en las mentes de quienes, como la presidenta madrileña, no tienen más que ofrecer que un proyecto cargado de odio y confrontación. O, como en la del senador Rollán, que por no saber no sabe siquiera que la ley de vivienda si en algo está sustentada es sobre los cimientos de la democracia parlamentaria y del artículo 47 la Constitución. Un precepto que, además de recoger el derecho a la vivienda, atribuye a los poderes públicos la capacidad de establecer las normas pertinentes para hacerlo efectivo e impedir la especulación. Demasiada letra para tan corta entendedera. Hay líneas que jamás deberían traspasarse en democracia ni siquiera en el fragor de una campaña electoral en la que el PP vuelve a practicar el todo vale. El ambiente empieza a ser irrespirable en este tránsito hacia los extremos de la política más deplorable.
Mensajes : 48217 Edad : 63 Localización : La llobera (aquí si estás dentro, allí si estás fuera)
Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Vie Mayo 19, 2023 12:44 pm
La bulocracia fascista es lo que es, y no funcionaría sin toda una miríada de vasallos, monaguillos, palmeros y trompeteros que repiten como si no hubiera un mañana, sus bulos, patrañas, difamaciones y calumnias.
Salú y República.
marapez V.I.P.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Jue Oct 05, 2023 3:37 pm
Cuando la oposición no está a la altura
Ha vuelto a ocurrir. El resbalón de Alberto Núñez Feijóo en su entrevista con Carlos Alsina responde a la incapacidad del PP para asumir la decisión y las consecuencias de gobernar con la ultraderecha allá donde suman. “No quería pactar con Vox”, decía en Más de Uno, en Extremadura, Valencia… en las cinco comunidades donde gobiernan juntos. Pero la estabilidad es mejor que la repetición electoral. Los reflejos de Alsina le hicieron ver que ese argumento bien puede ser el de Pedro Sánchez. Pactar con Junts y repetir el gobierno de coalición antes que volver a lanzar los dados en un país sumido en el estrés de un ciclo electoral interminable. Decía también Feijóo que prefiere no gobernar con Vox, pero si los números no dan, qué remedio. Reconociendo sin darse cuenta que lo legítimo para él debe serlo para otros. Que el PSOE, como acaba de hacer el PP en su investidura fallida, puede ahora buscar sus propios pactos.
“De argumentos estamos sobrados”, decía. De escenarios imposibles, también. Feijóo, que ve mentiras por todas partes, va creando ficciones sobre lo que ha ocurrido desde el 23J en adelante. Ficción 1. Insistir a estas alturas en que ha podido ser presidente con los votos de Junts. La sorna gallega de Rajoy dio grandes momentos. Ni en las peores crisis perdía los papeles. Al contrario, Feijóo se está deslizando por un estilo de sorna faltona, algo soberbia e incomprensible con la anterior imagen de hombre de centro, tranquilo, ganador nato. “¿Por qué usted acredita que tengo menos capacidad para mentir que Sánchez. ¿Por qué tengo yo que contar la verdad a Vox? Abascal me vota –decía en la misma entrevista– y luego llevo a la Cámara una proposición de ley de amnistía”. “Bromas aparte”, remató… dejando un halo siniestro en el argumento.
Es política ficción que pudiera engañar a Abascal y Puigdemont igual que lo es arrogarse haber sacado a Vox de la ecuación de gobierno. Vox lo rechazó porque la investidura no iba a salir. De lo contrario, a estas alturas estarían repartidas las carteras y las vicepresidencias. Para Feijóo, “Vox es el salvavidas de Sánchez”. Pero sin Vox, el PP no se hubiera quedado a cuatro escaños de formar gobierno, sino a 45. Vox salva al PP en cinco comunidades, en las alcaldías de Valladolid, Burgos, Guadalajara, Toledo y Ciudad Real, en un largo etcétera de decenas de municipios. Ha vuelto a ocurrir. El resbalón de Alberto Núñez Feijóo en su entrevista con Carlos Alsina responde a la incapacidad del PP para asumir la decisión y las consecuencias de gobernar con la ultraderecha allá donde suman. “No quería pactar con Vox”, decía en Más de Uno, en Extremadura, Valencia… en las cinco comunidades donde gobiernan juntos. Pero la estabilidad es mejor que la repetición electoral. Los reflejos de Alsina le hicieron ver que ese argumento bien puede ser el de Pedro Sánchez. Pactar con Junts y repetir el gobierno de coalición antes que volver a lanzar los dados en un país sumido en el estrés de un ciclo electoral interminable. Decía también Feijóo que prefiere no gobernar con Vox, pero si los números no dan, qué remedio. Reconociendo sin darse cuenta que lo legítimo para él debe serlo para otros. Que el PSOE, como acaba de hacer el PP en su investidura fallida, puede ahora buscar sus propios pactos.
“De argumentos estamos sobrados”, decía. De escenarios imposibles, también. Feijóo, que ve mentiras por todas partes, va creando ficciones sobre lo que ha ocurrido desde el 23J en adelante. Ficción 1. Insistir a estas alturas en que ha podido ser presidente con los votos de Junts. La sorna gallega de Rajoy dio grandes momentos. Ni en las peores crisis perdía los papeles. Al contrario, Feijóo se está deslizando por un estilo de sorna faltona, algo soberbia e incomprensible con la anterior imagen de hombre de centro, tranquilo, ganador nato. “¿Por qué usted acredita que tengo menos capacidad para mentir que Sánchez. ¿Por qué tengo yo que contar la verdad a Vox? Abascal me vota –decía en la misma entrevista– y luego llevo a la Cámara una proposición de ley de amnistía”. “Bromas aparte”, remató… dejando un halo siniestro en el argumento.
Es política ficción que pudiera engañar a Abascal y Puigdemont igual que lo es arrogarse haber sacado a Vox de la ecuación de gobierno. Vox lo rechazó porque la investidura no iba a salir. De lo contrario, a estas alturas estarían repartidas las carteras y las vicepresidencias. Para Feijóo, “Vox es el salvavidas de Sánchez”. Pero sin Vox, el PP no se hubiera quedado a cuatro escaños de formar gobierno, sino a 45. Vox salva al PP en cinco comunidades, en las alcaldías de Valladolid, Burgos, Guadalajara, Toledo y Ciudad Real, en un largo etcétera de decenas de municipios.
Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Jue Oct 05, 2023 6:10 pm
Exhaustivo análisis.
Bravo, compañeros!!
Mientras, en Argentina:
O también:
Estamos rodeados!!!
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Manué V.I.P.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Miér Nov 08, 2023 9:23 pm
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Laberinto V.I.P.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Miér Nov 08, 2023 10:25 pm
Y que haya gente que vota a esta gente...
Laberinto
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athenea V.I.P.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Miér Nov 08, 2023 11:39 pm
Laberinto escribió:
Y que haya gente que vota a esta gente...
Laberinto
marapez V.I.P.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Jue Nov 09, 2023 10:28 pm
Un escenario de violencia para detener al demonio Sánchez
El camino hacia la polarización extrema marcado por Donald Trump y los republicanos de Estados Unidos cuenta con muchas alternativas y en algunos países como España unos cuantos se han apresurado a seguirlas. Existe un requisito básico. La patria –o la democracia o la Constitución– está en peligro. El enemigo ya no es sólo el adversario tradicional, sino la causa de todos los males. Es una amenaza que hay que purgar de raíz. Se puede discutir sobre los métodos, unos más admisibles o civilizados que otros, pero nunca sobre una misión que no admite medias tintas. “La supervivencia del grupo (o de la nación, el proyecto de país, etc.) depende de la derrota de la parte opuesta. La política se convierte en un juego de supervivencia y de suma cero. Por lo tanto, en este contexto, el pacto es una traición, ya que pone en riesgo la supervivencia de uno mismo”, ha escrito Míriam Juan-Torres, investigadora sobre democracia en la Universidad de Berkeley (California). El acoso a las sedes del PSOE de los últimos días y los disturbios ocasionados han surgido como hitos básicos en esa lucha, para la que el resultado de las elecciones de julio es sólo un elemento accesorio. O uno al que se puede dar la vuelta por completo, como hizo Alberto Núñez Feijóo el miércoles al volver a presentarse como vencedor de esos comicios. El Partido Popular tuvo que alterar levemente su brújula después de los graves incidentes de la noche del martes, pero en esencia sus intenciones continúan siendo las mismas: Pedro Sánchez no tiene derecho a ser reelegido con el apoyo de los independentistas catalanes. Con las primeras manifestaciones del lunes, la reacción del PP fue clara. En un comunicado enviado a los periodistas, criticó las cargas policiales que comenzaron cuando los congregados intentaron acercarse a la sede de la calle Ferraz: “El Gobierno del PSOE obligó a nuestros agentes a tratar a las personas que estaban en la calle como si fueran CDR. No lo eran”. Sólo eran ciudadanos que ejercían su derecho a manifestarse ante la sede de un partido identificado como el enemigo, alegaban. Por tanto, la condena de los hechos estaba fuera de lugar. En el Senado, se vivió una variante cómica de ese estado de opinión. “Han polarizado a España y lo pretenden arreglar con ley mordaza y, si hace falta, hasta con gas mostaza”, dijo José Antonio Monago. Se refería, quizá sin saberlo, a las armas químicas utilizadas por varios ejércitos en la Primera Guerra Mundial. Como ya lo había dicho varias veces, Isabel Díaz Ayuso no se iba a cortar. “Lógicamente el descontento solo puede ir a más y más porque nos va la democracia a todos en ello”, dijo. También dijo que un grupo de ultras habían “parasitado” la concentración, algo que Génova no se había atrevido a hacer en ese momento. La presidenta madrileña y sus asesores ya están acostumbrados a variar su mensaje en función de las circunstancias. Un día, atizan las llamas del discurso de la confrontación y al día siguiente acusan a sus rivales de politizarlo todo. Hasta lo más nimio, afirman con gesto ofendido. La gravedad de los incidentes del martes iba a obligar al PP a alterar su discurso, pero manteniendo lo esencial. Centenares de ultraderechistas habían intentado asaltar el cordón policial de la calle Ferraz y provocado la respuesta policial. Feijóo se vio obligado a hacer el miércoles una intervención no prevista en una mesa redonda de catedráticos de Derecho sobre la amnistía organizada por su partido en el Congreso. Díaz Ayuso ya había tenido la sesión de control a su Gobierno en la Asamblea de Madrid. Sin que se le preguntara, hizo una condena clara de “estos actos vandálicos” en los que treinta policías habían resultado heridos, según la Delegación del Gobierno. Eso no impidió que Mónica García le endosara la respuesta que tenía preparada: “La turba de ultras de ayer viene de usted diciendo que vamos camino de una dictadura”. Y ya se sabe que si te amenazan con una dictadura, casi cualquier respuesta está justificada. Una vez más, Ayuso se había movido más rápido que su líder. A Feijóo le escocían algunos titulares. “Aunque los profesionales de la manipulación y la mentira siempre digan que no soy claro, tengo que decir que la violencia no tiene cabida en la democracia y su impunidad, tampoco”, dijo muy enojado. En realidad, sí fue claro, porque reincidió en el mensaje de equiparar a las víctimas con los agresores. Las decisiones de Sánchez están “destruyendo la democracia”, por lo que están al mismo nivel que los encapuchados de la extrema derecha. Feijóo sostiene que sólo se hace responsable de las movilizaciones que convoque su partido, pero es él quien ha decretado, después de algunas dudas iniciales, que la confrontación debe trasladarse a la calle, donde los políticos ya no pueden controlar todo lo que ocurra. Si alguien como él dice que la amnistía es “una aberración democrática” e incluso “una indecencia desde el punto de vista moral”, no cabe duda de que se trata de una llamada al combate con independencia del resultado de las elecciones. Si algo es inmoral, no se puede aceptar, aunque lo apruebe la mayoría de los diputados elegidos en las urnas. Es una forma de salvar la democracia de sí misma, un mensaje que siempre ha tenido connotaciones autoritarias, por ejemplo en Latinoamérica. Con la incoherencia que le caracteriza, a veces en el mismo discurso, Feijóo denunció que no se sabe nada sobre el alcance de esa amnistía que están negociando el PSOE y Junts, y al mismo tiempo tiene meridianamente claro que es una inmoralidad y una aberración. Sólo plantearse esa posibilidad, lo que él llama “amnistiar la violencia”, le parece que descalifica a los socialistas para dar lecciones sobre el acoso violento a sus sedes. Es como decir que ellos se lo han ganado a pulso. La utilización de la violencia en el proceso que dio lugar al referéndum independentista de 2017 ya quedó zanjada por la sentencia del Tribunal Supremo. Si los magistrados la hubieran apreciado como un factor esencial, habrían condenado a los acusados por rebelión y no lo hicieron. Eso ya se ha olvidado. Sobre las protestas en el aeropuerto de El Prat y los cortes de carretera, por graves que fueran, no son muy diferentes a hechos similares ocurridos en otros conflictos políticos y laborales. “La polarización como estrategia es muy útil para movilizar”, dice Míriam Juan-Torres, “puesto que activa miedo y emociones, pero puede ser demoledora a medio y largo plazo”. Los desacuerdos sobre asuntos básicos son lógicos en una sociedad democrática. Sin embargo, cuando el precio a pagar es tan alto como la supervivencia de la nación o la democracia, ahí ya no cabe aceptar el juego político normal. El rival es el demonio, la encarnación del mal, y cualquiera que le apoye o parezca equidistante es tan culpable como el enemigo.
En esa mesa redonda de catedráticos convocados por el PP, uno de ellos se dejó llevar por el ambiente de locura y culpó directamente a millones de españoles. “Hay siete millones de votantes que parecen lobotomizados y harán lo que se les diga”, afirmó José Manuel Vera, catedrático de Derecho Constitucional. Se supone que se refería a los 7,7 millones de personas que votaron al PSOE en julio. Ese será el paso siguiente y definitivo en el proceso de polarización, uno del que ya es muy difícil salir. El enemigo no será sólo Sánchez, sino también la mitad del país. Todos aquellos que no salgan a la calle con capucha o sin ella.
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marapez V.I.P.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Dom Nov 12, 2023 4:02 am
Etología de la algarada de Ferraz
La revuelta del fascio contra la izquierda con la excusa de la amnistía es un evento esencialmente madrileño. La confluencia de aristócratas, escuadristas, pijos y lumpenato nazi conforma la sociología de nacionalismo español progolpista. No es nada que no conozcamos, los herederos con nombres compuestos de las familias que se beneficiaron económicamente del golpe de Estado de 1936 haciendo piña con desclasados, inadaptados, encargados de Mercadona e incels estafados con las criptomonedas. Una coalición impulsada y alimentada por la degradación purulenta de los complejos masculinos del hombre cis de mediana de edad que ya no comprende que no pueda tocar el culo a la secretaria sin acabar en el calabozo por agresión sexual. No es extraño que Santiago Abascal acuda a las movilizaciones de Ferraz para hacer acto de presencia y erigirse como líder mientras las cosas se mantengan encauzadas y sea sacado rápido por sus guardaespaldas cuando se intuya que sus fuerzas de combate en primera línea se preparen para comenzar los actos violentos. El objetivo es comenzar una estrategia de tensión a la italiana. El atentado contra Vidal-Quadras, que la policía vincula a sus relaciones con la oposición iraní que financió a Vox, fue rápidamente instrumentalizado intentando transmitir una equivalencia histórica con el asesinato de José Calvo Sotelo en 1936 porque, como dicen muchos de los alborotadores y golpistas en las redes sociales, necesitan un mártir. Están buscando una espoleta que sirva de acicate para que los salvapatrias cobardes que dicen estar dispuestos a derramar sangre, por ahora dicen que la suya, se atrevan a dar un paso más. No se dan cuenta de que la única vez que fueron capaces de llevarlo a cabo necesitaron de la participación de fuerzas extranjeras y, como me dijo un exvicepresidente que ahora jamás lo reconocería, no es que no quieran levantarse en armas, es que nos salva pertenecer a la UE y la OTAN de sus intentos golpistas. El fenotipo del manifestante golpista en Ferraz se puede diferenciar en tres especies. El aristócrata con tierras, el pijo con Helly Hansen y el nazi con ganas de ser aceptado. Cayetana Álvarez de Toledo marchaba por las calles de Madrid desde el Paseo de la Castellana a la calle Ferraz en el trayecto más largo hecho a pie por la marquesa de Casa-Fuerte. Al menos al margen de los paseos en la inmensa hacienda de su familia en Bahía Blanca (Argentina) que la clasista diputada narró con vergonzante épica en un artículo en El Mundo en el que exuda pijerío con tremenda pompa: “Las casitas de ladrillo están vacías. Una sirve de depósito de muebles viejos. De sus paredes todavía cuelgan las literas donde dormían los jornaleros”. Es fascinante verlos narrar la impudicia sin ser conscientes. Se convierte en sencillo desencriptar las prioridades de quien nació en esa cuna y goza de unos privilegios que no podemos ni imaginar para comprender por qué la primera vez que hizo una marcha para manifestarse es por una ley de amnistía sobre el procés. Durante el trayecto, la marquesa se juntó con otra especie de la fauna madrileña que habita el barrio de Salamanca, la señora teñida de rubio y bandera franquista anudada al cuello como recuerdo nostálgico de su tiempo aprendido por la familia en la sección femenina. Aristrocratada y preocupaciones burguesas unidas por un furibundo anticomunismo. Porque la amnistía es una excusa, se movilizan contra la pérdida de la exclusividad del poder en 1975. Los padres y abuelos de esta alta burguesía tienen descendencia. Mucha. Opusina descendencia. La estirpe de adolescentes con chinos, náuticos y chaleco acolchado vive estudiando ADE en la San Pablo CEU y soltando machistadas en el Ahúja. Esta especie es fácilmente reconocible por llevar de uniforme los polares de Helly Hansen de 200 euros la pieza más barata. Una minucia económica para ellos que se ha convertido en referencia en el barrio de Salamanca porque el logo es HH y consideran transgresor poder llevar el acrónimo de Heil Hitler como símbolo, una emulación del tonto de Mario Vaquerizo llevando una camiseta de “una, grande y libre”.
“Hijos decadentes de una burguesía ahíta y agotada, dispuestos tal vez incluso a arriesgar sus vidas, pero no a hacerse la cama ellos solos”, esta definición de Scurati para los escuadristas seguidores de Mussolini tendría sentido en su momento y es muy trasladable a lo que hemos visto en Ferraz estos días por parte de los que venían a “puto defender” España, con la excepción de que no están dispuestos a arriesgar sus vidas del mismo modo que hacer sus camas. Tuvimos un ejemplo cuando dejaron de defender España de sus enemigos porque comenzaron a caer cuatro gotas de lluvia y corrieron a refugiarse en los bares que permanecían abiertos por la zona. La burguesía y sus nenes siempre necesitan soldados para no mancharse las manos. Es ahí cuando aparecen los escuadristas. Los camisas negras de la burguesía madrileña son una estirpe defectuosa. Los desarraigados que acaban en grupos ultras y neonazis son una amalgama decrépita de hijos de abogados con querencias franquistas, que suelen acabar liderando los grupos, y desclasados de clase obrera, lumpenproletariado con imposibilidad para socializarse, que se creen que sometiendo a los que tienen otro color podrán tener una vida menos mísera. La sociología de la participación en grupos nazis suele ser una mezcla de tipos listos con lecturas que pastorean a personajes límite cuyo único talento es encontrar con facilidad ciclos para pincharse en el gimnasio y necesitan que alguien les dé una palmadita en la espalda para no sentirse como el deshecho que son. Esta chusma coaligada, con sus comportamientos risibles incluidos, no la hace menos peligrosa. A lo largo de la historia siempre hubo una confluencia de intereses entre la intelectualidad de clase privilegiada, empresarios, niños bien y hordas proletarias sin conciencia de clase para sí. Es la urdimbre del fascismo y no conviene minusvalorar su capacidad de destrucción.
Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Dom Nov 12, 2023 11:34 pm
Quién agita el acoso al PSOE (más allá de Vox): neonazis, falangistas, integristas y toda la fábrica de bulos
Quienes hayan visto, oído o leído sobre los actos de asedio de los últimos días al PSOE, especialmente el lunes por la noche en Madrid, conocerán grosso modo el repertorio de expresiones cantadas o gritadas: "Hay que quemar la sede del PSOE". "Que te vote Txapote". "Maricones". "Con los moros no os atrevéis". "España cristiana no musulmana". Y por el estilo. Conocerán también a un impulsor político de las manifestaciones: Vox. Pero con Vox se queda corta la radiografía. Hay, más allá del partido de Santiago Abascal, un conjunto de fuerzas que agitan una campaña que golpeó fuerte el lunes y demostró este martes que sigue fuerte. Que incluso gana fuerza.
¿Quiénes son? Están implicados en el caldeamiento de la ofensiva contra el partido del puño y la rosa la derecha neonazi y la falangista, la empresa Desokupa y el difusor de bulos Alvise Pérez, el teórico de la conspiración Luis del Pino y los ultracatólicos de Hazte Oír, entre otros grupos e individuos. En una época en la que los influencers llegan a tener aspiraciones políticas, muchos que pretenden consolidar una comunidad en torno a un contenido beligerante contra el Gobierno y la izquierda corren a las manifestaciones y se hacen la foto. Las redes sociales no sólo han cambiado la refriega partidista diaria, también la política en las calles.
Ante el carácter crecientemente agresivo de las convocatorias, el PSOE ordenó ya en la tarde de este martes cerrar las sedes del partido. En Madrid, la manifestación refrendó los pronósticos. Hubo al menos seis detenidos y 39 heridos, de los cuales 29 son policías. Las imágenes mostraban cánticos y saludos nazis, como los que se ven en la fotografía que abre esta información junto a una pancarta del grupo radical Hacer Nación. Atrajo focos Isabel Peralta, la joven neonazi y antisemita a la que el año pasado Alemania vetó la entrada tras intentar entrar con un llavero con una esvástica y un ejemplar del Mein Kampf. Algunas exhibiciones de neonazismo y neofascismo provocaron abucheos.
La oportunidad que Abascal esperaba
Aunque José María Aznar figura como presidente de honor del PP, es Vox el partido que más al pie de la letra se ha tomado el llamamiento que hizo el 12 de septiembre, cuando reclamó una movilización "nacional", no limitada a los partidos políticos, para frenar una posible amnistía. Mientras la dirección que liderada por Feijóo ha tratado de traducir –a medias– la idea del jefe de FAES en un carrusel de actos al aire libre del PP, Santiago Abascal y los suyos han insistido en una apelación a la reacción del "pueblo", aunque desde detrás la propia mano de Vox y sus satélites empujara esta reacción. Formar parte protagonista de una gran movilización popular figura entre las más antiguas aspiraciones Vox, que ha encadenado intentos de capitalizar el malestar político o social alentando y/o sumándose a diversas protestas. Dos ejemplos: una protesta contra el Gobierno por el confinamiento –acusaban al Ejecutivo de dictatorial y lo señalaban como culpable de "las colas del hambre"–; otra, también contra el Gobierno, por la inflación y su impacto en el transporte y el mundo rural. Era previsible que Vox –un partido cuya irrupción se explica en buena parte como reacción nacionalista española al procés– viera en la posible amnistía un contexto ideal para buscar protagonismo y apoyo popular. Si las negociaciones PSOE-independentistas brindaban el contexto, la oportunidad en forma de movilización empezó a cebarse la pasada semana con las concentraciones frente a las sedes del PSOE. Una vez esta lunes era ya evidente que las protestas concitaban abundante asistencia, sobre todo en Madrid, Vox sacó toda su artillería en apoyo a los manifestantes. Un examen detenido de los impulsores de las protestas, especialmente en Madrid, hace evidente que el partido de Abascal no sólo se suma, sino que tiene vínculos con la principal organización convocante, Revuelta. Además de esta asociación juvenil, alientan las concentraciones y participan en las mismas el sindicato Solidaridad, estructuralmente de Vox, y Tercios Cívicos, integrante de la constelación de grupúsculos radicales vinculados a la formación de Abascal. A todo ello se suma la presencia de cuadros y dirigentes del partido de Abascal en las concentraciones, y no sólo en Madrid. Es obvio que el partido de Abascal juega en su territorio en toda esta ofensiva contra el PSOE. Pero que Vox juegue en casa no significa que sea el único jugador. La calle no tiene dueño y ahora a Vox le toca compartir espacio con otras fuerzas. Fuerzas que, en algunos casos, desbordan en radicalidad y beligerancia a Vox. Sí, hay puntos del tablero político español desde los que Abascal queda a la izquierda. No es frecuente ver a varios de estos grupos a la vez en acción. Pero la campaña anti-PSOE ofrece este mirador.
Democracia Nacional y Falange
El partido Democracia Nacional (DN), considerado neonazi por especialistas en extrema derecha, estuvo representado el lunes en primera línea de la protesta en Ferraz, sede del PSOE en Madrid. Acaparó protagonismo su presidente, Pedro Chaparro, que proclamaba megáfono en mano: "Este es el PSOE del 11 de marzo [por los atentados terroristas de 2004], este es el PSOE de la dictadura sanitaria, este es el PSOE de la liberación de los presos de ETA". Chaparro –que fue condenado y estuvo preso por el asalto a la librería Blanquerna en 2013, y que aún está en bajo vigilencia penitenciaria– se grabó junto a Pablo Lucini, delegado de DN en Madrid, en un vídeo en el que protestaba fuera de sí por la respuesta policial contra los "patriotas" que se manifiestan por "la sagrada unidad de España". Otro grupo neonazi movilizado contra el PSOE es Bastión Frontal, al que la Policía Nacional detectó este martes llamamientos a la protesta que llevaron a un reforzamiento de la seguridad en Ferraz, según publicó El Confidencial. La Falange, aliado de Democracia Nacional, también ha tenido presencia en las manifestaciones. Entre los asistentes el lunes estuvo Manuel Andrino, su jefe nacional, que desde el corazón de la protesta declaró sobre el acuerdo del PSOE con "Otegi, Puigemont y compañía": "Mientras haya un puñado de patriotas y un puñado de falangistas, lo vamos tratar de impedir aunque nos cueste la cárcel, aunque nos cueste la vida. Camaradas, arriba España".
El jefe de Desokupa
Otro apoyo a la ofensiva al PSOE: Desokupa. El jefe de la empresa de desalojos extrajudiciales, Daniel Esteve, publicó el martes por la mañana un vídeo en sus cuentas de redes sociales en el que parecía debatirse entre su amor por la Policía y su indignación por las "terribles imágenes" de manifestantes reprimidos. Finalmente predominó la indignación. "Si me hacéis elegir entre el pueblo y la policía, me quedo con el pueblo", solemnizó. En un vídeo en Instagram que en apenas cuatro horas superaba ya los 30.000 me gusta, Esteve adelantó que iría este martes por la tarde a manifestarse a Madrid. Así se anunciaba: "Habrá un antes y un después, os lo puedo asegurar. No seré yo el que tire la primera piedra, por supuesto, porque me considero una persona cabal, racional y que la violencia no llega a ningún camino, pero los abusos tampoco". Se manifestará, dijo, "pacíficamente". Pero luego añadió: "Eso sí, hasta que alguien tire la primera pelota de goma". "Tic, tac, Pedrito. Acabas de empezar algo que no vas a poder parar", concluyó.
Conspiracionistas y antipolíticos
En otro vídeo Esteve pedía a la Policía Nacional que se rebelase contra las órdenes de los "hijos de puta", en referencia a la Delegación del Gobierno en Madrid y el Ministerio del Interior. "¡Están jodiendo nuestro país! ¡Tenéis que dar un paso al frente!", reclamó. Y en otro vídeo aparecía con su "amigo" Alvise Pérez, exasesor de Toni Cantó y popular difusor de bulos, calentando ambos la movilización. El canal de Telegram del conocido como Alvise a secas, con más de 300.000 seguidores, era este martes un hervidero a raíz de las protestas en las sedes socialistas y de la reacción policial a la misma en Ferraz. Alvise está volcado con las protestas y difundía una convocatoria con una advertencia: "Id con el wifi y bluetooth del móvil desactivados, así evitáis gran parte del software de interceptación". La figura de Alvise, para quien España se juega aquí ser o no como Venezuela, conduce hacia otra veta bien visible de las protestas: el conspiracionismo. No en vano, una de las voces más amplificadas de la "revuelta" es la de Luis del Pino, propagador de la conjetura de conspiración del 11M que hoy difunde sus teorías a través de Esradio, la emisora de Federico Jiménez Losantos. Del Pino agita continuamente este tipo de convocatorias y se fotografía orgullosamente en Ferraz. El lunes, ante la sede del PSOE, se escucharon los cánticos "qué pasó el 11M, el 11M qué pasó". Las protestas causan furor en canales de contenido conspiracionista, con importante eco en círculos de extrema derecha, como Noticias Rafapal, con más de 120.000 seguidores. Son sobre el papel canales apartidistas. Pero en la práctica su discurso contra la inmigración, la "corrección política" o el feminismo coinciden con el de la extrema derecha. Un aspirante a hacerse un nombre en el efervescente panorama de la antipolítica, Rubén Gisbert, también anunció su asistencia a la manifestación convocada para este martes en Ferraz. Se trata del líder de la llamada "Junta Democrática", una plataforma apoyada por influencers, divulgadores del antifeminismo y miembros de la Plataforma del Transporte que juega con elementos de la habitual exaltación nacionalista de Vox [ver aquí información en detalle]. El anuncio de Gisbert se produjo en la madrugada del lunes, cuando ya era obvio que la "revuelta" tenía un eco considerable.
Hazte Oír
La derecha ultracatólica tiene un papel destacado en la "revuelta" contra el PSOE por la amnistía. El grupo integrista Hazte Oír colabora en la difusión de las convocatorias de Revuelta, adhiriéndose formalmente a las celebradas en Madrid, Barcelona, Badajoz, Sevilla, Valencia, Puerto de Santa María, Oviedo, Salamanca, Tarragona, Zaragoza y Valladolid. El grupo liderado por Ignacio Arsuaga ha colgado una bandera de España con el mensaje "Amnistía no" frente a la sede del PSOE en Ferraz.
¿Y Jupol y Jucil?
Uno de los vídeos publicados el martes por el hiperactivo Daniel Esteve (Desokupa) condujo a un cierto revuelo al anunciar que el sindicato de policías nacionales Jupol y la asociación de guardias Jucil se sumaban a la protesta de Madrid. No es así, según un portavoz de Jupol que, en nombre de ambos colectivos, lo desmintió a preguntas de infoLibre. Lo que sí hicieron las entidades fue posicionarse contra el Gobierno por la "orden de cargar" en Madrid el lunes, pero no apoyan las manifestaciones ni llaman a la desobediencia, según recalcó este portavoz.
Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Lun Nov 13, 2023 4:40 am
Los ultras de extrema derecha, una de las mayores amenazas para la UE
La matanza de Utoya, en Noruega, a manos del neonazi Anders Breivik. El asesinato de la diputada británica Jo Cox. El del activista por los derechos homosexuales Zak Kostopoulos en el centro de Atenas. La reunión anual cada 16 de marzo en Riga para honrar en el Día de la Legión Letona a los letones que sirvieron en las Waffen-SS. Las amenazas de muerte al eurodiputado Guy Verhofstadt por parte del grupo neonazi Feuerkrieg Division, o la agresión a la eurodiputada Eleonora Forenza por participar en una manifestación antifascista en Bari, Italia. O las batidas de hooligans franceses contra los fans marroquíes en la semifinal del Mundial de fútbol. Europa suma años preocupada por el auge de la violencia y del odio de grupos de extrema derecha y neofascistas. Ya en 2017, el por entonces comisario de Seguridad, Julian King, alertó sobre la creciente amenaza del extremismo violento de derecha y afirmó que no conocía ningún Estado miembro que se librara en mayor o menor medida de esta lacra. Ese mismo año, la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol) constató que el número de personas detenidas en relación con delitos de este calibre se duplicaron en Europa. Y desde entonces, esta tendencia no solo no ha bajado, sino que se ha consolidado. El año pasado, la agencia situó el extremismo violento de derechas como uno de los principales riesgos para la seguridad europea y enfatizó que estos movimientos están cargados de elementos racistas o de odio contra las minorías. “El terrorismo de extrema derecha es una amenaza creciente en Europa”, ha reconocido recientemente Ylva Johansson, comisaria de Interior. Las protestas que incendian esta semana las calles madrileñas en contra del pacto entre el PSOE y Junts por la amnistía están contando con notables elementos y consignas radicales. “Yo soy fascista”, saludos nazis o el Cara al Sol se han podido ver en Ferraz, sede del grupo socialista. Además, según recoge Público, entre los manifestantes se encontraban ultraderechistas vinculados a aficiones de equipos de fútbol como Ultrasur.
Violencia en el fútbol
Un fan del AEK de Atenas fue apuñalado en agosto por un hooligan croata antes de un partido de la UEFA. En 2017, miles de aficionados ultras del club Dinamo alemán se presentaron en el estadio con uniforme militar y en habituales ocasiones han hecho el saludo nazi. Dos años después, en otro partido de la liga germana, apareció una bandera rindiendo homenaje al neonazi Thomas Haller. El ideario ultraderechista está en muchas ocasiones ligado con los sectores más radicales del mundo del deporte, y especialmente del fútbol. Entre los seguidores del Dinamo hay un número importante de personas que se declaran neonazis y simpatizan con la extrema derecha de Alternativa por Alemania (AfD) y del todavía más extremo Pegida. “Si estuviésemos interesados en el fútbol, seríamos futbolistas”, recoge un hooligan polaco con una pancarta se símbolos de extrema derecha. “Aunque la mayoría de los fans radicales no apoyan a ideologías extremistas y la situación varía en los países de la UE, el extremismo de ultraderecha es un fenómeno prominente y en aumento en los grupos ultra y de hooligan”, recoge un informe distribuido por la Comisión Europea. El documento reconoce los vínculos frecuentes entre estas personas y los disturbios relacionados con el discurso del odio, intolerancia o cánticos extremistas. En 2018, una resolución del Parlamento Europeo pidió a los Estados miembros y a las federaciones deportivas nacionales, en particular los clubes de fútbol, que “contrarresten la lacra del racismo, el fascismo y la xenofobia en los estadios y en la cultura del deporte”. Por aquel entonces, la Eurocámara expresó “su honda preocupación ante la creciente normalización del fascismo, el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia en la Unión” y manifestó “su inquietud ante las informaciones en algunos Estados miembros sobre casos de colusión de líderes políticos, partidos políticos y fuerzas de seguridad con neofascistas y neonazis”. Desde su nacimiento en el medievo, los primeros partidos de fútbol incluían altas tasas de violencia. Allá por el siglo XIII, cientos de hombres se batían en los campos con sus rivales en una práctica que muchas ocasiones servía para saldar cuentas o resolver disputas con los rivales. Según un estudio de Social Issues Research Center, Italia, Alemania, Países Bajos y Bélgica son los países de la Unión Europea que han registrado un mayor número de episodios violentos en la cancha. Les siguen, a menor escala, Austria, Suecia, España y Dinamarca. En este último, en la década de los 80 comenzó a tomar fuerza un movimiento bautizado como Roligans que buscaba promover una cultura de fútbol en los estadios alejada del tradicional hooliganismo. “En Francia y Suiza, el teatral y extravagante estilo italiano de apoyo, pero en gran medida sin las hostilidades apasionadas, ha reemplazado al más violento, estilo inglés”, recoge el documento.
Ultras en la música
Otro de los sectores en los que estos grupúsculos han destacado en los últimos años es en la industria musical. Bandas que proclaman en festivales y a través de sus canciones contenido xenófobo y de incitación al odio y a la violencia. El año pasado, la localidad belga de Ypres prohibió un festival nacionalista e identitario porque el hervidero neonazi que lo acompañaba puso en alerta a las fuerzas de seguridad. Alemania ha prohibido al grupo Hammerskins, un habitual en actos de extrema derecha que difundía letras racistas y antisemitas. “Damos un golpe de efecto al extremismo de derecha y ponemos fin a las acciones inhumanas de una asociación neonazi activa internacionalmente”, afirmaron las autoridades. En el trascurso de ese veto, la ministra de Interior alemana, Nancy Faeser aseguró que el extremismo de ultraderecha “es la mayor amenaza extremista para la democracia”. El país germano, donde este es un tema muy sensible, ha vetado a 20 organizaciones ultraderechistas. Entre ellos Combat 18, que organizaba conciertos y distribuía música con contenido extremista. El mes pasado, la policía española efectuó una redada a la filial de este grupo en nuestro país, deteniendo a una veintena de personas. El número de bandas o cantantes que simpatizan con ideas neofascistas se extiende por muchos países europeos. Bronson fue fundado por miembros de Casa Pound, que se definen a sí mismos como “los fascistas del tercer milenio” y defienden en sus composiciones al dictador Benito Mussolini. Alemania y Austria también han prohibido la actuación del grupo Pantera, cuyo cantante es Phil Anselmo, conocido por sus saludos nazis y por ser altavoz del supremacismo blanco en sus conciertos.
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athenea V.I.P.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Lun Nov 20, 2023 1:32 pm
Hoy, el fascismo se disfraza de "neo-liberalismo" Hay por acá sabemos mucho de eso.
Demasiado.
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marapez V.I.P.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Lun Nov 20, 2023 10:11 pm
athenea escribió:
Hoy, el fascismo se disfraza de "neo-liberalismo" Hay por acá sabemos mucho de eso.
Demasiado.
Reitero mi invitación para un posible exilio.
Manué V.I.P.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Lun Dic 11, 2023 12:13 pm
marapez V.I.P.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Jue Dic 14, 2023 6:24 am
Siempre hay alternativa
Margaret Thatcher, que ha conseguido llegar al diez de Downing Street aupada por el invierno del descontento, se enfrenta a una situación difícil. La crisis económica no mejora y las voces contra su proyecto, basado en el recorte del gasto público, las privatizaciones y la desregulación, se empiezan a escuchar con fuerza incluso dentro de su propio partido. La primera ministra necesita dar un golpe de efecto. El 21 de mayo de 1980 habla en la conferencia de mujeres conservadoras:
“Tenemos que equilibrar nuestra producción y nuestras ganancias. Lo que estamos proponiendo no es demasiado popular, pero es lo que debemos hacer. Creo, sin embargo, que la gente empieza a aceptar que no hay otra alternativa real [...] ¿Cuál es la alternativa? ¿Seguir como antes? Todo lo que conduce a un mayor gasto significa más impuestos, más préstamos, tasas de interés más altas, más inflación, más desempleo".
Thatcher consigue con estas cuatro líneas cimentar la que sería una de las claves de su exitoso discurso: there is no alternative. Junto a “no existe la sociedad” y “no existe el dinero público”, el “no hay alternativa” se convirtió en la base de la restauración reaccionaria que sacudiría el mundo los siguientes cuarenta años. No se trataba de que su modelo fuera deseable o rechazable, se trataba de convencer de que no existía otro. Se daba inicio así al fatalismo de mercado basado en la gran mentira de que las crisis eran provocadas por el elevado gasto público. “Debe quedar claro que no hay alternativa posible al ajuste”, pronunció Javier Milei en su toma de posesión como presidente de Argentina el lunes 11 de diciembre de 2023. De espaldas al parlamento argentino, de cara a una multitud enfervorecida, insistió: “Tampoco hay lugar a la discusión entre shock y gradualismo [...] lamentablemente tengo que decirlo de nuevo: no hay plata”. Pese a que gran cantidad de medios y analistas se apresuraron a aplaudir el discurso de Milei, calificándolo de sincero, valiente y novedoso, casi nadie ha reparado en que es un calco del que pronunció Thatcher a principios de los ochenta. Desde entonces, la secuencia se produce de una forma muy parecida cada vez que la derecha accede a un gobierno. Mariano Rajoy, que consiguió en 2011 su mayoría absoluta al calor de la Gran Recesión, aplicó otro severo programa de recortes que justificó admitiendo que las medidas eran “duras y difíciles” y que “a mucha gente le hacen daño”, pero aseguró que no tenía “otra alternativa” porque “desgraciadamente no se puede decidir entre un bien y un mal, se tiene que decidir entre un mal y un peor”. Cambian los actores y el escenario pero se mantiene el mismo libreto. Algunos, eso sí, lo interpretaron de manera lamentable. Thatcher, Rajoy o Milei llegaron a sus respectivos gobiernos impulsados por el descontento provocado por crisis de diferente naturaleza pero con un nexo común: ninguna de ellas tenía que ver con el gasto público. Los tres, sin embargo, aseguraron no tener más remedio que aplicar recortes como única solución posible a los problemas que enfrentaban. La realidad es que el objetivo de esos recortes nunca es mejorar la economía, sino imponer un modelo en extremo beneficioso para la minoría más rica de sus sociedades. Los cirujanos de guerra nunca amputan a los generales o, peor, a los que han provocado las guerras. La crisis que nuestro país sufrió a partir de 2008, una de naturaleza mundial, tuvo su origen en el gigantesco sector inmobiliario utilizado por la banca para obtener incontables beneficios especulando con el suelo, pese a que todo el mundo sabía que esta forma de crecimiento tarde o temprano provocaría un desastre que arrastraría al resto de sectores. Aunque el golpe fue duro, las medidas de intervención del Gobierno de Zapatero absorbieron parte del impacto. Hasta que en 2010 los bancos estadounidenses, afectados del mismo problema que los españoles, qué hacer con aquella cartera de activos tóxicos, decidieron recuperar su dinero apostando contra la deuda soberana de los países del sur de Europa. Se nos contó que recortar nuestro gasto público daría confianza a los inversores, pero la realidad es que los inversores estaban demasiado ocupados llenándose los bolsillos a costa de nuestros bonos. La situación mejoró sólo desde que intervino el Banco Central Europeo comprando parte de esa deuda, algo que se pudo haber hecho mucho antes, si el deseo no hubiera sido desmantelar unos Estados del bienestar que se juzgaban sobrantes y, de paso, disciplinar a unas poblaciones que nunca hubieran aceptado esos recortes de otra manera.
La prueba es que con la crisis del coronavirus se actuó de manera muy diferente, tanto a nivel europeo como en la propia España. En vez de utilizar como coartada aquella contingencia contándonos que no había más horizonte, se exploraron todas las posibilidades y por primera vez en cuarenta años se puso al Estado a funcionar en beneficio de la mayoría. Y funcionó. Ampliando el gasto salimos antes de la crisis, sin perder empleo, sin recortar servicios públicos y creciendo a un buen ritmo. Las políticas de izquierdas valían para algo. Siempre se supo, por eso se nos contó que no había alternativa. La Confederación Europea de Sindicatos ha reunido este martes en Bruselas a 15.000 personas provenientes de 30 países para protestar contra los planes de austeridad que la UE pondrá de nuevo en marcha en 2024. Tras casi cuatro años de suspensión, se pretende reactivar el mal llamado Pacto de Estabilidad, un corsé que limita el gasto por Estado y que no tiene mayor sentido aplicar en un momento donde la transición energética y digital requerirán de inversión pública para evitar sus efectos adversos sobre la mayoría. Un descontento que, además, será capitalizado por el populismo de extrema derecha. ¿También se nos dirá esta vez que no hay alternativa?
Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Vie Ene 05, 2024 9:42 am
Lo que esconde el muñeco
El libro lo he regalado esta Navidad. Se titula La obsolescencia del odio. Y al releerlo sentí la necesidad de copiar, en un post-it que reposa sobre la mesa, esa frase de las primeras páginas: “El rugido de los amantes del odio lo tengo en la oreja desde 1933”. La escribió Günther Anders, su autor, y él sabía bien de qué hablaba. Ese año tuvo que abandonar Alemania, con su esposa Hannah Arendt, por la persecución y el hostigamiento de los nazis. Anders era judío, colaboraba con Bertolt Brecht y le gustaba pensar en voz alta: una combinación peligrosa ante la sinrazón nazi. Pues bien, es el rugido de los amantes del odio lo que presenciamos estos días con el apaleamiento de un muñeco que caricaturizaba la imagen del presidente Sánchez. No es, en absoluto, un hecho baladí. Ni el muñeco, ni los golpes, ni los silencios, ni los sípero de aquellos que siempre dudan, que siempre se erigen en víctimas, que nunca llaman al fascismo por su nombre. En España hay una escalada de odio que acaba de cruzar otra frontera del mal gusto, la bilis y la deshumanización. Porque eso es, en última instancia, lo que se persigue: deshumanizar al otro para poderlo linchar a golpes, patadas y bastonazos, sin remordimientos. Es muy antiguo. Y ya conocemos cómo acaba. Hace un tiempo vi dos películas que retrataban bien la maquinaria del odio político y su desenlace fatal. En una –Rabin, el último día– se muestra el papel determinante que tuvieron las plegarias incendiarias de los rabinos ultraortodoxos contra los Acuerdos de Oslo para que hubiera manifestaciones que pedían la muerte del primer ministro israelí Isaac Rabin y para que, en último término, un fanático sionista asesinara a tiros al hombre y a aquello que representaba: el deseo de paz. La otra película –Palme– refleja bien la vida de un político, al que tanto debemos ahora los demócratas, que tuvo que soportar la intolerancia que suscitaban sus ideas hasta aquel disparo mortal, cuando salía del cine en una fría noche de invierno. Días antes se quemaba su muñeco en una manifestación. No es solo un muñeco. Lo sabemos bien. Cuando a los judíos los llamaban ratas, piojos, cucarachas, zorros o buitres en la Alemania nazi no eran solo palabras. Ni cuando Radio Mil Colinas en Ruanda llamaba cucarachas a los tutsis eran solo palabras. Ni cuando se llamaba rojos y hordas a aquellos republicanos fusilados en la posguerra, que ahora Paco Roca ha recuperado en su último libro, eran solo palabras.
De la deshumanización que obra el lenguaje ya nos habló Victor Klemperer. Sin embargo, aquí ya no hay solo lenguaje. Ya se ha pasado al plano simbólico. El muñeco. Y detrás del muñeco del presidente elegido democráticamente hay mucho más que un muñeco. Esto no son las Fallas; el contexto es bien distinto. Tampoco es una fantochada sin más: solo hay que ver los rostros del aquelarre, a medio camino entre Goya y Grosz. Aquí se agazapa el rugido de los amantes del odio, que ya dura demasiado y cuenta con demasiadas complicidades taciturnas. La sociedad española debería activar los anticuerpos frente a la intolerancia más cerril. Deberíamos tener mucho cuidado con frivolizar este episodio, un capítulo más de una escalada corrosiva para la convivencia. Es miope –o peor: mezquino– restarle la importancia que tienen esos golpes siniestros en mitad de la noche. No hablo de la cuestión jurídica: ni soy experto ni me parece lo medular de este asunto. Hablo del rugido del odio que tenemos en la oreja y del caldo de cultivo, de una pestilencia insoportable, que está generando.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha Vie Ene 05, 2024 10:06 am
La siembra mezquina del odio acaba dando sus frutos de muerte, y son tan culpables quienes lo han sembrado, como quienes, pudiendo hacer algo, no hicieron absolutamente nada para impedir que germinara, floreciera y diera su macabro fruto.
Cuando el incendio es lo suficientemente grande, ya no se puede apagar.
Salú y República.
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Tema: Re: La metástasis del fascismo. La nueva derecha