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Tema: Re: Tribuna abierta Jue Feb 29, 2024 10:05 pm
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Tema: Re: Tribuna abierta Jue Feb 29, 2024 10:43 pm
La desfachatez de la fachosfera es infinita.
Salú y República.
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Tema: Re: Tribuna abierta Dom Mar 03, 2024 8:48 pm
Carrera de sotanas hacia el fascismo
El Vaticano y, por tanto, nuestra progresista Conferencia Episcopal, la de la Cope, mantienen desde hace cinco siglos a un pueblecillo español como maldito y excomulgado. La maldición y excomunión de Trasmoz, Zaragoza, no afecta a demasiada gente. En las elecciones municipales del año pasado, solo tenían derecho a voto 72 personas. El pueblo ya no llega a los cien habitantes. Hubo nueve votos nulos y una abstención. Ganó de calle el Partido Popular con 46 votos. El PSOE solo consiguió dos sufragios en ese municipio excomulgado. El laicismo español no funciona ni en los pueblos malditos por la Iglesia.
La excomunión y el malditismo de Trasmoz se remonta a principios del siglo XVI. Se les acusó de brujería, a pesar de que lo único que hacían los trasmoceros era falsificar moneda. Y no someterse a las exigencias económicas abusivas del clero. En estos quinientos años, ningún papa ha levantado el castigo. Y, si uno quiere una excomunión sin meterse en líos, lo único que tiene que hacer es empadronarse en Trasmoz. Sin ánimo de hacer proselitismo, amistosamente lo recomiendo.
Yo creo que todos los españoles de bien deberíamos empadronarnos en Trasmoz, y así nos ahorraríamos los 11.000 millones de euros que le damos con nuestros impuestos todos los años a la Iglesia católica, entre exenciones, cegueras tributarias, subvenciones, pagos a colegios y residencias de ancianos, curitas de hospital que no curan nada y cobran, mezquitas de Córdoba y catedrales que facturan entrada sin cotizar al fisco, y otras santidades. Vivimos en un estado aconfesional en el que la confesión nos sale muy cara. No creer en Dios nos cuesta casi un 1% del PIB. De tu sueldo de mileurista, diez pavos. Su reino no será de este mundo, pero tu dinero sí. Tu dinero es el suyo, por muy anticlerical que seas.
Ahora ha aflorado un grupo de curas españoles que pide desde las redes sociales que el Papa Francisco vea muy pronto a Dios. O sea, que la palme. Y, más recientemente, en carrera alocada de sotanas hacia el fascismo, se van levantando las negras faldas delante de la democracia como suelen hacer ante los niños: "Nosotros, como católicos españoles, estamos a favor de defender la memoria de Francisco Franco porque salvó a la Iglesia católica española del exterminio, de la mayor persecución que ha sufrido durante veinte siglos de historia".
Olvidan estos activistas del meapilismo sanguinolento que la Iglesia católica (y protestante, pero menos) masacró a los sacerdotes democráticos en España, Alemania e Italia entre 1936 y 1945. No se exterminaba a la iglesia: la iglesia fue uno de los más poderosos agentes exterminadores de disidentes, propios y extraños, en España y en toda Europa. En 1943, el Papa Pío XII asistió a las puertas del Vaticano al exterminio de 8.000 judíos de Roma. No dijo nada. Los papas de entonces eran infalibles y sus silencios, también. No se quería exterminar a la iglesia, por muchos merecimientos que hiciere. La iglesia formó sociedad, en todo momento, con los exterminadores.
Ahora resulta que hay una parte de la iglesia española que se declara franquista, y ya era hora de que nos lo fueran elucidando. Y yo no vería inconveniente que resucitaran la Inquisición, pues es mejor matar a poetas y científicos en un potro de tortura que de desánimo. Yo no sé qué harían los científicos, los ecólogos y los poetas con los 11.000 millones que se lleva la Iglesia cada año. A lo mejor plantar árboles en lugar de rezar al cielo para que llueva. Por aportar una idea algo sedentaria.
La voxiferación de la iglesia se veía venir, pues todo lo irracional y estúpido acaba hermanándose. Las victorias de Bolsonaro y Trump tuvieron mucho que ver con la pujanza radical de la iglesia evangélica. El mundo se vuelve imbécil. Dios vuelve a ser más poderoso que la inteligencia y que la ciencia. Yo emigro a Trasmoz, el pueblo excomulgado, a ver si me hago amigo de una bruja y de un herrero que me acuñe monedas falsas. No puedo imaginar mayor felicidad.
ANÍBAL MALVAR
Salú y República.
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Tema: Re: Tribuna abierta Dom Mar 03, 2024 9:03 pm
La farsa de la política o un cuento del Antiguo Testamento
"Antes de hablar, quisiera decir unas palabras" - Cantinflas
Cuando la realidad imita al arte
Aunque es verdad que de personajes ridículos han nacido enormes obras de la literatura, no deja de ser cierto que, imitando la realidad al arte, la degradación de la esfera pública muestra a unos protagonistas con cada vez menos caracteres shakespeareanos. Al contrario, lejos de cualquier gloria y miseria humanas, parecen empeñados en asemejarse crecientemente a vulgares personajes de tebeo. La fama, que la da la televisión, ha convertido el cuento de la Cenicienta en un espectáculo cotidiano, donde el foco pareciera rescatarnos de la vulgaridad, y en esa ansia hemos cambiado el advenimiento del príncipe que nos saque de la miseria por el reconocimiento banal y efímero de unos minutos de gloria televisiva.
El espectáculo del presidente argentino Milei dando chilliditos histéricos como un poseído en su breve encuentro con Donald Trump; del rey Emérito encorvado en su disimulada maldad en el funeral de Constantino de Grecia, del brazo purificador del rey vigente; del referente máximo del deporte español, Rafa Nadal, embajador del tenis en la feminista Arabia Saudí, esgrimiendo el feminismo como Rubiales su amistad desinteresada con Jenny Hermoso; de Borja Sémper o de Alberto Núñez Feijóo, ambos del partido de la Gürtel, del destrozo a martillazos de los discos duros y de los veraneos con un narco de la cocaína, afeando a Pedro Sánchez la constante carcoma de una corrupción que es el parásito necesario del bipartidismo; de los responsables de EEUU votando en Naciones Unidas en solitario contra el alto el fuego en Gaza; de ese voto de la vergüenza en Sumar del diputado Agustín Maraver en contra de la ruptura de relaciones con Israel o de la creación de corredores humanitarios en Palestina; o del ex secretario del PSOE, José Luis Ábalos, al borde de la lágrima en televisión, como si fuera un César en el instante de ser acuchillado por Bruto y sus amigos, son todos ejemplos que no hablan, en ningún caso, de virtud y comportamientos edificantes. Y si la esfera pública no es virtuosa, es difícil que lo sea el comportamiento ciudadano.
Un cuento de Borges sobre líderes y sacrificios
Hay un cuento atribuido a Borges -algunos especialistas afirman que, en realidad, no es del autor argentino, sino que podría haberse escrito desde un conocido boliche en San Telmo por un escritor fracasado, retador público de Perón con puño al cielo cuando el alcohol se enseñoreaba, y cuyo único objetivo era hacer daño tanto a Borges como a las instituciones argentinas- en donde se traza un paralelismo entre el padre (Abraham) que sacrifica a su amadísimo hijo (Isaac), con el caso de un militante peronista que, viniendo de unos orígenes humildes, lo apuesta todo por el líder en un momento de enorme debilidad de la gran promesa, llega en su compañía, una vez que ha recuperado el poder, a Ministro, es el gran organizador del partido en momentos de crisis y, finalmente, es sacrificado por el presidente del partido, pese al enorme cariño que le profesaba, cuando unas acusaciones le alcanzan y amenazan con perjudicar a la organización política.
Las paradojas borgianas atraviesan todo el relato. ¿Qué circunstancias deben de darse para que un padre esté dispuesto a entregar la vida de su hijo? ¿Qué relación tiene el hijo con el padre para que sea una mera pieza de los intereses de su progenitor? ¿Están los hijos siempre condenados a que sus padres les pongan la manzana en la cabeza y prueben su destreza para mayor gloria de ellos mismos? ¿Y qué pasa cuando un día el hijo le quita al padre la ballesta y le ofrece la manzana para que sea él el blanco?
La idea de un padre dispuesto a sacrificar a su hijo por el amor incondicional a Dios ha sido un lugar de discusión teológica y moral durante siglos. Quizá porque Dios hoy no goza de la misma salud que en siglos anteriores, el gesto del anciano Abraham, dispuesto a clavar un cuchillo en el pecho de su único hijo, después de un viaje de tres días, de haber atado al niño y de afilar el cuchillo delante de sus ojos, parece más el comportamiento fanático de un loco demente que un gesto de absoluta confianza en el Supremo, al que el creyente Abraham le considera con capacidades suficientes como para compensar el infanticidio cruel de Isaac por su propia mano.
Esto del amor no es nada sencillo ni en la Biblia ni en la realidad. En verdad, no es cosa solo del Antiguo Testamento, pues en Mateo 10:37 se dice que "El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí", en consonancia con una afirmación de exclusividad afectiva que cuenta Lucas 14:26: "Si alguno viene junto a mí y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas y hasta su propia vida, no puede ser discípulo mío".
Esta entrega monoamorosa a una única persona parece hoy más explicable desde la psiquiatría que desde la teología, pero sigue siendo cierto que ese amor irracional (que recuerda al "creo porque es absurdo" de Tertuliano) sigue otorgando certezas a millones de personas que anulan su libertad a cambio de la tranquilidad de pensar que tienen un jefe. Un padre que, en el fondo, aunque les exija tamaños sacrificios, les quiere a ellos y, de paso, a la humanidad. Hubo un tiempo donde la redención política parecía posible y millones de militantes creían en ese destino. En política, los líderes son como dioses del Antiguo Testamento.
En el cuento de Borges -si acaso hubiera sido en verdad su mano la que dejó caer la tinta sobre las hojas-, el militante peronista señalado con el puñal catártico es un personaje lleno de aristas y complejidades. Es descrito, con trazos sencillos pero contundentes, como alguien con una vida sentimental estriada e intensa, amigo de la buena vida -y, llegado el caso, de sus desafíos y sus excesos-, con una intuición social que le permite justificar su comportamiento con la grandeza de la causa igualitaria, conocedor de las debilidades humanas y gran gestor de esas flaquezas, hábil en las alcantarillas, y, por tanto, enterado de los secretos de buena parte de sus compañeros de partido, incluidos los antiguos dirigentes y, por supuesto, del actual presidente. La pieza ideal a sacrificar. Los dirigentes, que, por lo general, confunden la generosidad con alguna suerte de debilidad, no esperan que el joven Isaac se rebele cuando su padre le desgarre el pecho con la daga guiada por Dios.
¿Quién en verdad desobedece?
El dirigente del cuento sabe que dejar que el cuchillo lo ejecute puede ayudar a que se salve su presidente (Abraham) e, incluso, la humanidad (el partido justicialista), pero no termina de estar de acuerdo en ser él el que cumpla tan glorioso papel sin, siquiera, haberle dejado alguna oportunidad. "Isaac sí, pero no Judas", dice en un momento de duda mientras habla con una antigua compañera sentimental. "¿No debiera, al menos -pregunta el protagonista- deber mi suerte al azar de haber sacado la pajita más corta entre todos los que hemos hecho prácticamente lo mismo?".
En la historia de Abraham, la verdad es que la fe del centenario patriarca de los hebreos es tan extrema porque se expresa en el asesinato de un ser querido. ¿Qué dios es ese que pide tamaña barbaridad? ¿Y qué persona en su sano juicio obedecería una orden tan demente? Está claro que los que dirigen hoy Israel y los militares que le obedecen en sus órdenes genocidas en Gaza forman parte de esa herencia enloquecida.
Hay interpretaciones bien fundadas que señalan que el ángel que le dice a Abraham en el último momento que no mate a Isaac porque ya ha pasado la prueba, es un añadido posterior para ocultar que lo cierto es que Abraham desobedeció al Señor. En la trama borgiana, el dirigente peronista también desobedece, pero se quiebra entonces el pacto entre Dios y el pueblo elegido. En esa interpretación, el monte Moriah donde ocurre la escena no sería el lugar donde Dios establece la alianza con el pueblo señalado, sino el espacio donde la desobediencia sensible se impuso a la obediencia insensible. Abraham perdió la confianza en Dios y prefirió la confianza de los hombres. El compromiso con Isaac habría sido más fuerte que el compromiso con un Dios con tan mal gusto. Lo otro, matar a tu hijo para mantener incólume tu fe, es propio de un idiota (Martin Hägglund, Esta vida. Madrid, Capitán Swing, 2022). Como escribió Saramago, lo único decente que tenía que haber hecho Abraham es haber mandado a Dios a paseo.
Pero volvamos al cuento. Una vez que el diputado peronista no se deja inmolar, comienza un periplo por las radios y televisiones bonaerense llorando su mala suerte. Borges, que despreciaba a los medios de masas, deja deslizar una crítica sutil de cómo la necesidad del dirigente político y de los medios hacen una alianza perversa donde todos sacan lo peor de sí mismos. Pero les da lo mismo porque forma parte de una representación donde todos son marionetas y donde, como en el sacrificio de Isaac, todo es una farsa montada para que la gente crea.
En ese peculiar vía crucis, el dirigente encuentra el apoyo de los que, como él, saben que están en el partido como modus vivendi y sienten la salida de su compañero como el viejo empleado que se jubila y encima, por una práctica contable que era la típica de siempre, tiene que salir por la puerta falsa y no solamente sin honores sino con oprobio. En el cuento, una periodista, que sería como el ángel que detiene el brazo de Abraham, le dice enigmática: "Si Dios te quiere en silencio, haz que rueden piedras con estrépito desde lo alto de la montaña".
Hagas lo que hagas, te equivocarás
Como en buena parte de la obra de Borges, el desenlace no genera solución alguna. Si en la Biblia, el gesto de Abraham sella una alianza indeleble por la señal de amor por su Señor (aunque Dios no permite que mate a su hijo, Abraham ya lo había matado en su corazón cuando dispuso descargar el puñal en su pecho), en el cuento, el presidente del partido descarga inclemente el puñal sobre el pecho del diputado. No hay ángel alguno que detenga su mano ni le basta la entrega absoluta de su subordinado y ayer amigo. Solo su ejecución es purificadora.
En el Antiguo Testamento, Dios aprieta pero no ahoga; en el cuento de Borges, la política ahoga pero no aprieta. Se cuenta que en la revolución mexicana, antes de que Pancho Villa fusilase a tres generales, uno le dijo: "Mi general, qué falta hace fusilarme, si a mí con unas nalgaditas me vale". Pero ni a Villa, ni al presidente justicialista ni al Dios de las plagas y la destrucción le bastan unos azotes para conseguir sus objetivos: no caben debilidades porque está en cuestión su grandeza. Y ni los dioses ni los endiosados negocian con su grandeza.
Borges termina el cuento con el diputado saliendo, ya de buena noche, de un programa de radio donde ha vuelto a llorar explicando su desobediencia a un periodista conocido por su falta de escrúpulos. Ha contado el comportamiento de su partido, de los demás partidos, de su antiguo presidente y amigo. Sus declaraciones son un terremoto para el sistema político. Dice el diputado: "Puedo demostrar que el dios del Antiguo Testamento es un fraude, que Abraham es un fraude y que Isaac forcejeó con su padre antes de que lo ejecutara". Dice tener en su maletín pruebas de todo y que pronto las hará públicas. El periodista le dice que mejor salga por la puerta de atrás para evitar que le hagan preguntas.
En la noche, camino de su vehículo -ya no tiene ni seguridad ni chófer ni secretaria- escucha una piedra que rompe una farola en la esquina. Un borracho que venía cantando un tango antiguo se abalanza sobre el diputado, le clava un puñal en el pecho y se lleva su maletín. El diputado, mientras exhala su último suspiro, mira la farola rota y cree ver sentado en ella a un ángel despreocupado que no ha querido detener el desenlace.
Juan Carlos Monedero
Salú y República.
El llobu V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Dom Mar 03, 2024 9:21 pm
Culebrones informativos
Hace años trabajé en un magazine de televisión en el que, cuando le flojeaba la audiencia, uno de sus jefes me dijo flojito en los pasillos: "Nos falta un muertito", y me dio un escalofrío.
Los culebrones informativos con suceso protagonista me resultan tan asquerosos como el que en estos momentos nos ocupa: Ábalos y compañía.
En unos se trata de exprimir hasta el hueso el morbo, el dolor, el miedo, las esperanzas absurdas; en los otros, con político protagonista, de jalear e inflamar las sospechas –infundadas o no– sobre los adversarios políticos.
Lo vemos hasta la náusea cuando se trata de un político de izquierdas.
No recuerdo haber visto titulares sobre las reuniones más o menos bobas del Bigotes, Bárcenas, Matas, Rato, etc; aunque también es verdad que el jueves en la portada de El País, aunque fuera en pequeñito, un titular decía: Koldo García presumió de haber contactado con Miguel Tellado y "Alberto".
Lo haga quien lo haga, en ambos tipos de telenovela, se alarga el chicle hasta el infinito, se masca y se remasca hasta que pierde todo el sabor y el color y da asquito. Las tramas planteadas son tan burdas, tan improvisadas, tan obvias en su carrera desesperada por rellenar portadas o minutos, por aprovechar el tirón, por mantener en vilo a la audiencia estirando el flash informativo, que la gente con una dieta intelectual un poco nutritiva sale corriendo a comprarse un buen libro.
En enero de 2019 estuvimos 13 días alimentando la locura colectiva de que se podía rescatar con vida al pequeño Julen, de dos años, que se había caído en un pozo de 25 cm de diámetro y más de 70 metros de profundidad en la provincia de Málaga.
En febrero de 2024 no sabemos cuánto tiempo estarán alimentando la idea de que el Gobierno de Pedro Sánchez puede caer ministro a ministro, con la mujer del presidente de propina, porque se está investigando por corrupción a un ex alto cargo, que cobró una comisión ilegal millonaria por facilitar unos contratos, y al ex ministro que lo nombró, que ya lleva dos años y medio fuera del Gobierno.
Más allá de la libertad de buscar audiencia debería estar el acuerdo de la profesión sobre lo que es periodismo y lo que no y pongo otros ejemplos de lo que creo que no:
"El comisionista del ministerio y Javier Hidalgo se reunieron con la mujer de Sánchez para presentarle negocios". Portada de El Confidencial del jueves pasado.
"Sánchez fue informado del gran contrato de la trama Koldo cuando se adjudicó: fue a Consejo de Ministros". OK Diario. (Todos los grandes contratos de material sanitario aprobados en lo peor de la pandemia pasaron en modo exprés por Consejo de Ministros y en la información referida no se menciona este hecho).
"La red del tito Berni alardeó de que Zapatero quiso comprar una casa a un empresario de la trama". Voz Pópuli, hace justo un año.
Entre bomberos no se pisan la manguera, dice el dicho. Entre periodistas no pisárnoslas es dejar que la profesión se muera. Escribía en El País Idafe Martín Pérez que "cuando crees que tu papel en este mundo es hacer caer a un presidente o a un líder de la oposición, dejas de ser periodista para convertirte en otra cosa. No somos compañeros si tu negocio es el del pescado podrido. Cuando el ciudadano cree que todos mentimos, ganan los mentirosos". Además, contaba que Eugenio Scalfari, fundador del diario La Repubblica, definía a los periodistas como "gente que le dice a la gente lo que le pasa a la gente".
Y en no cumplir con eso pecamos la mayoría. Están los que se llaman periodistas sin serlo y están/estamos los que dejamos que la actualidad nos mande porque es el glutamato informativo. La gente se la traga más y más, sin parar, sin ser conscientes de lo que se hacen –y nos hacemos– perdiendo el foco de lo importante por el de lo inmediato.
Esta semana, Úrsula Von Der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, pidió públicamente a los 27 que se rasquen el bolsillo para hacer una compra conjunta de armamento porque la posibilidad de que la Unión Europea entre en guerra no es inverosímil. Putin ha amenazado con usar armamento nuclear ante la propuesta de Macron de enviar tropas en apoyo a Ucrania. El IPC de febrero se situó en su punto más bajo desde hace seis meses, los alimentos y las bebidas no alcohólicas llegaron a tener un IPC del 16,6% en febrero de 2023 y se ha situado en algo más del 7% en febrero de 2024. Es decir, a muchos se les ha abaratado seriamente el día a día. El martes se presentó el índice de precios para poner límites a los alquileres y muchos podrían ahorrarse mucho dinero en la renovación de sus contratos...
Y son solo algunos ejemplos de las cosas que han pasado a mucha gente que muchas gentes del periodismo no les hemos contado con el análisis y el tiempo que merecen porque estábamos dejándonos arrastrar por un nuevo culebrón informativo.
MARTA NEBOT
Salú y República.
El llobu V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Lun Mar 04, 2024 9:54 am
El bipartidismo vuelve por sus (peores) fueros
Nada nuevo bajo el sol. Todo suena a viejo, a visto y oído desde tiempo atrás. Hay quien afirma que los rifirrafes de estos días entre y PP y PSOE acusándose mutuamente de corrupción nos retrotraen hasta 2011. Yo creo que no solo hasta 2011: podría resonar también a 2001, o a 1991 -Filesa, Roldán, "ni de Flick ni de Flock", "dos por el precio de uno"-, ¿recuerdan? El divorcio Ábalos-Sánchez mantiene similitudes con el de Felipe-Guerra y, como ocurrió en aquel caso, también tendrá consecuencias. Para las expectativas de su partido y para el futuro político de sus protagonistas, pero no para el renacido bipartidismo.
Que el PP sea un partido corrupto es algo que no sorprende a nadie. Todo el mundo parece aceptar que se trata de algo que forma parte de su ADN, a sus electores ni les preocupa. Cuando eso sucede en el entorno socialista siempre resulta más traumático, pero a pesar de todo sucede igual. Viene ocurriendo así desde que el bipartidismo se instaló en nuestras vidas. Tras el 15M parecía que esto se acababa, y cuando en el Parlamento aparecieron fuerzas políticas nuevas daba la impresión de que el "y tú más" que PP y PSOE usaban para echarse en cara sus corruptelas, esa puesta en escena iba a desaparecer de la vida parlamentaria.
Quisimos creer que ser corruptos iba a resultarles mucho más complicado, pero no. Tras haber conseguido, gracias al lawfare y a la persecución sistemática, reducir a la mínima expresión (de momento) al único partido que se negó a depender de los bancos, que rechazaba las puertas giratorias y nunca tuvo ningún caso de corrupción similar a los de socialistas y populares. Estos dos partidos, que andan por la vida convencidos de ser los únicos dueños del chiringuito, han vuelto a las andadas. El turnismo regresa y, así, el partido que perdió el Gobierno en 2018 tras ser condenado por corrupción y perder una moción de censura anda salivando estos días con ese regalo del destino llamado caso Koldo, caso Ábalos, caso "Soluciones de Gestión" o como se le quiera llamar.
Un entramado de órdago a propósito de comisiones por compraventa de mascarillas en tiempos de pandemia que huele más que a podrido y en el que hace falta ser un verdadero especialista para no perderse en el organigrama con tanto nombre y tanto apellido, con familiares de por medio además: que si el hermano y la mujer del tal Koldo García Izaguirre, que si Juan Carlos Cueto, que si Víctor Aldama, José Ángel Escorial o José Luis Rodríguez... guardia civiles por aquí, presidentes de fútbol por allá, hasta un Ferrari embargado. Que nunca falte el tufo hortera en estos sucios tejemanejes.
El bipartidismo ha vuelto por sus fueros con sus inercias y vicios de siempre. Sin duda los escándalos de estos días repercutirán en un Gobierno que, cumplidos ya sus primeros cien días, apenas ha conseguido echar a andar. Como jefe de la oposición, a Núñez Feijóo no se le ha escuchado aún ni una sola propuesta constructiva. Si tiene ideas o iniciativas que exponer las desconocemos, pero él y los suyos sí que cuentan con un amenazante proyecto: un plan de actuación que gira en torno a la monarquía y a la centralización del Estado, un diseño que aspira a alinearse con los vientos derechistas y ultraderechistas que soplan en Europa y en Estados Unidos, ya que Vox parece más desactivado cada día que pasa por mucho que Trump bese y abrace a Santiago Abascal.
Al margen de quien presida el Gobierno (no hay que olvidar que aunque lo de la amnistía no salga adelante Sánchez puede continuar gobernando en minoría y sin presupuestos generales), PP y PSOE trabajan para regresar a la casilla de salida y alternarse de nuevo en el poder sin moscas cojoneras a las que aguantar. Como mucho, volver a noviar con ciertos partidos nacionalistas, que alguno ya demostró también en su día (recordemos el célebre 3 por ciento) sobrada pericia para la corrupción.
Ese es el dibujo, caiga pronto Pedro Sánchez o no. Nada de borrar de las instituciones del Estado cualquier vestigio reaccionario o golpista, que tampoco les ha ido tan mal manteniéndolos en sus puestos desde el 78; nada de cuestionar la institución monárquica, aunque quien la haya encabezado durante décadas hiciera siempre lo que le salía de sus reales antojos con toda la inmunidad y la mayor impunidad.
En resumen, que da igual que lo que está ocurriendo estos días con Koldo, Ábalos y compañía sea el final de este descafeinado Gobierno de coalición o el prólogo de una larga legislatura: tanto en un caso como en otro, el bipartidismo ha vuelto por sus fueros. Por sus peores fueros.
JUAN TORTOSA
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Manué V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Lun Mar 04, 2024 5:27 pm
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Tema: Re: Tribuna abierta Lun Mar 04, 2024 10:24 pm
Imprescindible volver a escuchar esta parábola periódicamente. Una delicia.
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Laberinto V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Lun Mar 04, 2024 11:51 pm
El llobu escribió:
Imprescindible volver a escuchar esta parábola periódicamente. Una delicia.
Salú y República.
Pues sí.
Entre otras muchas cosas, esto deberíamos enseñarle a nuestros niños. Estoy segura de que así habría esperanza de un futuro más humano y más equitativo.
Laberinto
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Tema: Re: Tribuna abierta Mar Mar 05, 2024 12:16 am
Yo aplico moderadamente la filosofía del pescador.
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Laberinto V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Mar Mar 05, 2024 12:25 am
el.loco.lucas escribió:
Yo aplico moderadamente la filosofía del pescador.
Tú lo tienes fácil porque eres un pato
No, en serio, te admiro por ello. Yo tengo la misma filosofía de vida, pero a veces resulta difícil nadar a contracorriente en un mundo consumista y que aplica el "tanto tienes , tanto vales"...y no se refieren, precisamente a valores o principios...mucho menos a trabajar para vivir y no todo lo contrario.
Laberinto
El llobu V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Mar Mar 05, 2024 10:53 am
Hable Armengol, y el rey si es necesario
Hay veces (demasiadas) en las que la institucionalidad choca estrepitosamente con la democracia misma, uno de cuyos puntales para que funcione y sea lo más perfecta posible es la transparencia. Y no, no es una cuestión periodística: las líneas entre seguridad y falta de transparencia son bastante obvias y fáciles de demostrar, por ejemplo; o, lo que es lo mismo, utilizar la excusa de la seguridad institucional para hurtar información a la opinión pública es un pésimo signo de pobreza democrática. Éste es quizás un caso extremo -aunque sigue siendo recurrente- de la falta de transparencia en las democracias, pero no es el único.
Asisto con estupefacción -aparte de la repugnancia que me provoca la corrupción, particularmente, con muertos encima de la mesa- al debate que se ha dado en el seno del Gobierno, del PSOE, del Poder Legislativo o en los medios, sobre todo, sobre si la presidenta del Congreso, tercera autoridad del Estado tras el rey y el presidente del Gobierno, debe comparecer y explicar el contrato no satisfactorio de compra de mascarillas a la empresa principal de la trama Koldo, llamada Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, cuando Francina Armengol era presidenta de Illes Balears. Es cierto que a los periodistas que hemos preguntado por este asunto estos días a los exresponsables autonómicos socialistas durante la pandemia, se nos han suministrado datos, documentos y explicaciones, salvo uno que entiendo crucial: cómo y quién contactó con el Govern balear para que fuera la empresa presuntamente corrupta y no otra la elegida para suministrar las mascarillas a las Illes, sobre todo, cuando La Rioja, Asturias, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura la rechazaron.
Por lo que vamos conociendo, es fácil imaginar por qué -en unas circunstancias tan difíciles e inéditas de enfermedad y muerte- y quién (o en nombre de quién) consiguió esos contratos, pero quiero creer que Armengol responderá este martes a esa y otra preguntas. La presidenta de la Cámara Baja ha decidido saltarse la excusa cursi del "Es que es la tercera autoridad del Estado ..." y va a comparecer públicamente en las próximas horas para explicar cómo se llegó al contrato con la empresa presuntamente corrupta; por qué se guardaron las mascarillas si no eran las solicitadas (FFP2), sino las menos seguras (KN95, las quirúrgicas), o si es verdad que se reclamó el dinero a la trama Koldo y el nuevo Govern balear del PP frenó esa devolución, como asegura el PSOE blandiendo datos que lo confirman. Veremos.
Lo cierto es que ante un caso como éste, tan grave y repulsivo, no caben formalismos y son los propios interesados puestos en cuestión quienes tienen que dar todas las explicaciones, sean la tercera autoridad del Estado o la primera, de la cual, por cierto, mucho hemos escrito en Público sobre esas "explicaciones" que aún espera, desde hace años, la segunda autoridad del Estado, Pedro Sánchez, del rey emérito sobre sus andanzas, comisiones, fortuna oculta, ... durante cuatro décadas de Jefatura de este pobre Reino. Ni reyes ni presidentes ni ministras ni consejeros ni alcaldes: explicaciones políticas, siempre, porque la opción del silencio es el peor de los síntomas tras la mentira, para acusar o para defenderse. Ahí tienen a Juan Carlos, que con su silencio y sus mentiras, ha pasado de ser la primera autoridad del Estado a ostentar el título de corrupto aventajado de España. Y tan feliz.
ANA PARDO DE VERA
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Tema: Re: Tribuna abierta Mar Mar 05, 2024 11:06 am
Ábalos y la responsabilidad política: un ejercicio práctico
Algunos comentaristas de prensa afirman que la responsabilidad política es algo retórico, interpretable de varias maneras, discutible; incluso hay quienes dicen que no existe. Demuestran su atrevida ignorancia, pues un tema doctrinal clásico y consolidado en el derecho y la ética es el de responsabilidades políticas y responsabilidades penales.
La responsabilidad en la vida pública tiene dos aspectos conocidos como responsabilidad penal y responsabilidad política. La primera atañe a todas las personas por igual; es la responsabilidad que proviene de la condena judicial por el incumplimiento de un tipo de norma jurídica, la norma penal, que a todos nos afecta y que sigue el principio de legalidad. La responsabilidad política incumbe a determinadas personas que ocupan cargos públicos (ya sean éstos de representación o de gobierno), derivada de la infracción de normas jurídicas o de normas de la ética pública, constatada o presunta en virtud de indicios graves y evidentes, comportando una quiebra de la confianza de los ciudadanos. Esta quiebra es el fundamento de la responsabilidad política. Supuestos típicos de la responsabilidad política son: una apertura de proceso penal, una acusación en los medios con pruebas no desmentidas, un trato de favor a un familiar, la negligencia en la vigilancia de las funciones de personal subordinado, el impago de la seguridad social de un empleado, etc.
La responsabilidad política presenta los siguientes caracteres: a) nada tiene que ver con la autoría de los hechos, b) deja a salvo la presunción de inocencia, c) es independiente de las actuaciones de los adversarios políticos y d) el alcance de la responsabilidad política se extiende a las conductas reprobables propias y ajenas.
Entresaco las frases más relevantes del discurso de José Luis Ábalos, exministro y exsecretario de organización del PSOE, pronunciado en el Congreso de los Diputados, que ha sido expulsado de su partido tras no aceptar la renuncia a su escaño exigida por la Comisión Ejecutiva Federal, como consecuencia de su implicación en el denominado caso Koldo. Comento párrafos de su discurso enfrentándolos a los cuatro caracteres indicados de la responsabilidad política. Como se desprende del título de este artículo es un buen caso práctico para aplicar la teoría sobre la responsabilidad política.
La responsabilidad política no exige la causación material de los hechos "No estoy acusado de nada ni formo parte de investigación en curso, ni tampoco tengo ningún enriquecimiento injusto"
Ábalos demuestra que no sabe lo que es la responsabilidad política; todo lo reduce a una única responsabilidad, la penal, de la que derivaría a continuación la política. Pero es al revés: la responsabilidad política es previa a la penal. El diputado pone el carro delante de los bueyes. Dicho de otro modo: considera que uno debe abandonar el escaño una vez que sea condenado por el juez o, al menos, cuando existe ya una acusación judicial.
Yo no he hecho nada reprobable, viene a decir Ábalos, y por lo tanto no tengo que dimitir. Confunde la autoría de hechos ilícitos con la responsabilidad política. Pero no presupone esta responsabilidad la autoría de los hechos; cuenta la responsabilidad y no la autoría. En las responsabilidades penales hay que demostrar que uno es el autor de los hechos; en las responsabilidades políticas se tiene que constatar que uno es el responsable, aunque no sea el autor. Pedir la autoría en las responsabilidades políticas es reconducirlas al terreno propio, y que no les pertenece, de las responsabilidades penales. Sin embargo, con bastante frecuencia los políticos niegan sus responsabilidades políticas aludiendo a que no son los causantes de los hechos que se les imputan, por muy graves que éstos sean. Ábalos es uno de ellos.
La responsabilidad política no afecta a la presunción de inocencia "No puedo acabar mi carrera como un corrupto cuando soy inocente... No tengo por qué invocar el principio de inocencia...Se exige mi renuncia, pero esta no tendría ningún efecto práctico. Se interpretaría como signo de debilidad que no asumo".
Esta proclama de inocencia es la muestra más clara de que Ábalos no conoce lo que es una responsabilidad política, porque ésta en nada afecta a su presunción de inocencia. Debe dimitir por acciones de terceros, no las suyas.
En tanto no se produzca una condena penal, la inocencia queda a salvo. Por ello, no tienen razón los políticos que dicen asumir responsabilidad únicamente si el juez les condena, y que los medios manchan su presunción de inocencia, exigiéndoles una responsabilidad antes de la resolución judicial. Todos hemos podido constatar cómo los políticos se atrincheran en la presunción de inocencia para no asumir responsabilidades políticas. El concepto de inocencia es uno de los más citados en el discurso de Ábalos. Es como la atmósfera que lo envuelve. Y da por hecho que, si dimite como diputado, le considerarán culpable. Es una opinión errónea. Tiene cercano el caso de un compañero de partido, Borrell, que dimitió cuando fue acusado de fraude y tras su rehabilitación es hoy una autoridad de primer rango en la Unión Europea.
La responsabilidad política es independiente de la actuación de los adversarios políticos "Mi partido rinde tributo político a la derecha... Tengo que defenderme a todos los niveles para evitar las estrategias de las derechas... Actuar al dictado de tus adversarios políticos, que no piensan en la lucha por la corrupción, sino en expulsarte del Gobierno por cualquier medio, es un error"
Los políticos que se resisten a abandonar el cargo público suelen acusar e implicar al adversario político; a veces aluden a toda una conspiración contra él. Ábalos también lo ha hecho. Pero hay en su caso un hecho diferencial. Son muchos los políticos caídos en desgracia que alcanzan el auxilio de su partido, lanzando ambos -político y partido- a los adversarios la acusación de una conspiración. No ha sido el caso de Ábalos, que no ha encontrado el apoyo de sus compañeros de partido, porque el PSOE, a diferencia del PP, ha puesto muy alto el listón de la exigencia de la responsabilidad política. Pero lamentablemente Ábalos no ha seguido y rubricado con su conducta esta excelente medida de ética pública de su partido político. Su sacrificio político hubiera sido el máximo exponente posible de la credibilidad y firmeza de esa medida. ¿Imaginan unas palabras públicas del diputado y exministro, asumiendo su responsabilidad, dimitiendo y proclamando la necesidad de cumplir con las reglas éticas de su partido en contraste con el PP, que mantiene en altos cargos a quienes tienen la misma o más responsabilidad política que él? Lástima que no lo haya hecho.
La responsabilidad política implica a conductas reprobables propias y ajenas
Las palabras ausentes del discurso de Ábalos
El diputado y exministro evita la referencia al asunto central: que ha incurrido en un caso de libro de una frecuente modalidad de la responsabilidad política: la responsabilidad por actuaciones reprobables de terceros, que a su vez tiene tres facetas, que pueden producirse aisladas o conjuntamente: responsabilidad por consentimiento, designación o negligencia (ausencia de control) de las actuaciones reprobables de terceros.
El alcance de la responsabilidad política va desde el comportamiento propio al ajeno. No sólo se asumen responsabilidades por el propio comportamiento. El político es responsable de la conducta reprobable de un tercero dependiente o subordinado cuando: a) le autorizó a llevar a cabo tal conducta, o se hizo ésta según sus instrucciones, b) le designó para ocupar un cargo político relevante dentro de su equipo, y c) no hizo lo debido para tener conocimiento de lo que sucedía. Estamos ante varios supuestos de responsabilidad: responsabilidad por consentimiento, designación o negligencia.
Ábalos le dedica muy escasa atención a la cuestión principal, la que directamente le afecta en el caso. Apenas habla de su principal asesor Koldo García, autor material presunto de infracciones legales, su mano derecha, directamente nombrado por él y encumbrado sin méritos fehacientes a los consejos de administración de empresas públicas, Renfe y Puertos del Estado. Ábalos intenta separarse de su colaborador -como si la cuestión únicamente se refiriera a él-, pero no puede evitar que las actuaciones de aquél le salpiquen e impliquen. Porque ha incurrido con plena claridad en dos supuestos de la responsabilidad por terceros: en la designación y la negligencia.
Corolario Ábalos se ha encontrado con un obstáculo, que no suele prodigar la política española: la actitud recia de su partido, el PSOE, en exigir la asunción de responsabilidad política a sus militantes. Efectivamente, caiga quien caiga, porque ha caído quien era el número dos del partido, exministro y exsecretario de organización del PSOE. O renunciaba al escaño o era expulsado del partido político. Claro contraste con la política del PP, que en vez de exigir la asunción de las responsabilidades políticas a sus correligionarios, los ha protegido clamando contra la conspiración de los adversarios políticos. Los casos de la presidenta de la Comunidad de Madrid y del alcalde de Madrid son muy ilustrativos, ambos incursos en responsabilidades políticas, pero encontraron el apoyo cómplice de su partido político. La protección fue tan desvergonzada que los barones del partido, con Feijóo a la cabeza, echaron al secretario general, Pablo Casado, por desvelar a la opinión pública el calado de la responsabilidad no asumida de la presidenta madrileña. Opuestas actitudes de dos partidos políticos en el asunto de las responsabilidades políticas: crítica la del PSOE y consentidora y cómplice la del PP.
RAMÓN SORIANO Catedrático emérito de Filosofía del Derecho y Política de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla
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marapez V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Mar Mar 05, 2024 12:36 pm
Muy destacable el artículo, sobretodo esto:
Corolario Ábalos se ha encontrado con un obstáculo, que no suele prodigar la política española: la actitud recia de su partido, el PSOE, en exigir la asunción de responsabilidad política a sus militantes. Efectivamente, caiga quien caiga, porque ha caído quien era el número dos del partido, exministro y exsecretario de organización del PSOE. O renunciaba al escaño o era expulsado del partido político. Claro contraste con la política del PP, que en vez de exigir la asunción de las responsabilidades políticas a sus correligionarios, los ha protegido clamando contra la conspiración de los adversarios políticos. Los casos de la presidenta de la Comunidad de Madrid y del alcalde de Madrid son muy ilustrativos, ambos incursos en responsabilidades políticas, pero encontraron el apoyo cómplice de su partido político. La protección fue tan desvergonzada que los barones del partido, con Feijóo a la cabeza, echaron al secretario general, Pablo Casado, por desvelar a la opinión pública el calado de la responsabilidad no asumida de la presidenta madrileña. Opuestas actitudes de dos partidos políticos en el asunto de las responsabilidades políticas: crítica la del PSOE y consentidora y cómplice la del PP.
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El llobu V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Mar Mar 05, 2024 1:17 pm
marapez escribió:
Muy destacable el artículo...
Al llobu le gustó porque describe muy bien la idea de "responsabilidad política".
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Manué V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Jue Mar 07, 2024 2:45 pm
athenea V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Jue Mar 07, 2024 9:25 pm
Manué escribió:
marapez V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Vie Mar 08, 2024 11:24 am
Manué escribió:
Muy recomendable la entrevista a mi portavoz.
marapez V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Vie Mar 08, 2024 11:28 am
athenea escribió:
Manué escribió:
Tinajas Moderador
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Tema: Re: Tribuna abierta Sáb Mar 09, 2024 9:34 am
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El llobu V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Dom Mar 10, 2024 1:32 pm
¡Pásalo! Memoria de otra mentira
-¡Joder Emilio, para esto no me llames a las seis de la mañana!- Amanecía el sábado 13 de marzo. Emilio, desesperado, me proponía despertar a Gaspar Llamazares, líder de IU, para que nada más abrir el juzgado presentara una denuncia contra Ángel Acebes. Pensaba que así todo el mundo sabría la verdad.
Yo entendía que ni Llamazares iba a estar por la labor ni que una denuncia a Acebes iba a interesarle gran cosa a nadie. Acebes, ministro del interior, que nos veía a todos los escépticos como unos "miserables", era un tipo malvado con cara de mosquita muerta. Algún día tendremos que reflexionar por qué los meapilas son tan mentirosos.
La noche anterior, rotos, nos fuimos a dormir tarde, descorazonados porque al dolor del atentado se sumaba la estrategia del PP de mantener durante 72 horas la mentira sobre los responsables del atentado de Atocha. Iba a salirles bien. Qué impotencia. Tantas víctimas y tanto desprecio a las víctimas.
En la manifestación del viernes, todos los políticos le habían comprando el relato a Aznar. Ahí estaba Rajoy, claro, pero también Zapatero y Llamazares. La gente, por lo general más lista que sus políticos, no era tan cándida. Bajo la lluvia, muchos madrileños, al paso del presidente, le gritaban: "¡Queremos la verdad, antes de votar! ¿Quién ha sido? ¡¿Quién ha sido?!".
Desde el jueves, día del atentado, todo fueron decisiones unilaterales del Gobierno de Aznar, seguidas por todos los partidos. Suspender la campaña en señal de duelo (todos suspendieron). Convocar el viernes una manifestación con un lema "Con las víctimas, con la Constitución y contra el terrorismo", que volvía a hacer campaña a favor del PP. Todos fueron, aunque cambiar la Constitución era uno de los temas centrales de esa campaña. El sábado, que era jornada de reflexión, estaba prohibido hacer campaña. Y el domingo se votaba.
Aznar había tomado una de las decisiones más torpes de su vida: decirles a los españoles y al mundo que el atentado de Atocha que le costó la vida a 192 personas era obra de ETA. Si hubiera dicho la verdad, habría ganado las elecciones. Pero la soberbia tiene estas cosas.
Petulante, como en la foto que se hizo en las Azores junto a Bush y Blair y que autorizó la ilegal invasión de Irak. Previamente, Aznar y sus aliados habían sembrado la mentira con la existencia de armas de destrucción masiva. Tras aquella sarta de patrañas que llevó a la guerra, Aznar pensó que el atentado iba a leerse como responsabilidad suya por haber metido a España en el conflicto. En cambio, si convencía a los votantes de que había sido ETA, quedaba, pensó en su atalaya, como el adalid de la lucha contra el terrorismo vasco (Víctor Sampedro ha contado esta disyuntiva y la arrogancia mentirosa de la decisión).
A las 8 de la mañana del sábado volvió a llamarme Emilio: teníamos que convocar delante de la puerta del PP en la calle Génova. La noche anterior habíamos descartado esa salida porque nunca convocaríamos a tanta gente como la que había acudido a la manifestación de apoyo al Gobierno. Pero no quedaban muchas más opciones. Además, prácticamente el 100% de los medios de comunicación estaban alineados con la mentira del Gobierno.
-Creo que ya no hay otra. Vamos-. Me mandó un texto y me dijo: "No lo toques, que está justo redactado para que quepa en un sms". Le pedí que no lo enviara a nadie todavía. "Déjame que lo piense. Veo la prensa de hoy y te digo".
Había quedado en el Café Comercial de la Glorieta de Bilbao con unos alumnos mexicanos de un posgrado. Compré la prensa y cuando vi que El Mundo, pese a ser jornada de reflexión, llevaba en portada al candidato Rajoy y una entrevista central suya a doble página, escribí a Emilio:
-"Vamos a darle. Le he cambiado la hora. Las cinco es demasiado pronto. Vamos a convocar a las seis"-. Lo mandamos a muy pocas personas, todas vinculadas a las redes del No a la guerra. Y que fuera lo que Dios quisiera.
Del Café Comercial nos fuimos al tanatorio sur. Había fallecido la pareja de un compañero y fuimos a darle un abrazo. Aquello, lleno de víctimas, era la estampa de la tristeza. Nos sentíamos marionetas de un teatro siniestro donde unos locos asesinaban, los dirigente mentían y el pueblo que viajaba en cercanías ponía los muertos. Cuando llegamos, nos llamó la atención que todos habíamos empezado a recibir en nuestros teléfonos, rebotado, el Pásalo. En el tanatorio estaba Carlos Cué, el periodista de El País. A él también le había llegado varias veces el mensaje. "¿No vais a hacer nada?" -nos preguntó. Recuerdo que le dije: "Algo estamos haciendo", aunque era más un deseo que nada que estuviera sostenido con grandes expectativas.
Almorzamos en Casa Mingo, en el Manzanares, enfrente de la Quinta del Sordo, donde Goya enloqueció por culpa de la guerra que provocaron los que debían haber traído la Ilustración. Ahí estábamos nosotros, al lado de sus pinturas negras, en mitad de otra guerra y tan desalentados como el pintor aragonés. Poco antes de las seis, salimos para la calle Génova. Paramos unos metros antes de llegar para que una compañera, embarazada, se bajara. Estábamos seguros de que la Policía no iba a ser amable con los cuatro gatos que íbamos a protestar. Para nuestra sorpresa, la calle Génova estaba cortada por la Policía y un río de gente estaba sumándose. El pásalo había corrido como un pacífico reguero de pólvora.
Cuando llegamos, ya había al menos dos o tres centenares de personas. Nos pusimos en primera fila. De pronto, la Policía cargó. En respuesta, los manifestantes, la mayoría jóvenes, levantaron la manos y empezaron a gritar: "¡Ni un herido más, ni un herido más!". La Policía se desconcertó. Todos nos sentamos en el suelo con los brazos en alto y las manos abiertas. Un policía sujetó a un oficial que quería lanzarse contra nosotros con su porra. La gente sensata entendía que Madrid no soportaba más violencia.
Delante de la sede del PP en la calle Génova estaban los medios de comunicación internacionales preparados para el día siguiente. Aburridos, empezaron a retransmitir lo que estaban viendo. La cadena SER se hizo eco de esas informaciones. El pueblo no creía al gobierno. Las manifestaciones, espontáneas, empezaron a repetirse por toda la geografía española. Pronto, la sede del PP se convirtió en un altavoz que retransmitía en directo la respuesta a las mentiras del Gobierno de Aznar.
El PSOE, de la mano del sagaz Rubalcaba, vio la oportunidad de golpear al PP por mentiroso. Iñaki Gabilondo, desde la SER, acompañaba profesional en el relato.Empezaban a deslizar la idea de que el Gobierno podía estar mintiendo. IU perdió su oportunidad. Apelando a una idea del Estado que siempre ha habitado en un sector del PCE, no se atrevió a cuestionar al Gobierno en ese momento. Pese a que delante de Génova había muchos militantes de IU. Si lo hubiera hecho, hubiera capitalizado la protesta. Pero había perdido los reflejos.
El mensaje brillante de Emilio en el Pásalo acertó en ofrecer lo que tantos estaban esperando. A lo largo del viernes y del sábado habían crecido las sospechas sobre la autoría de ETA. El portavoz Otegui había dicho que no era cosa de la banda terrorista vasca. Tampoco coincidía el explosivo ni el modus operandi. Era demasiado incluso para ETA. E iban apareciendo pruebas que conducían al islamismo radical. Fuera de España, todo el mundo señalaba a Al Qaeda. Iba siendo un secreto a voces, pero Aznar y su Gobierno seguían con las mentiras, reforzados por los mismos medios de comunicación que hoy sirven al PP y a Vox. La hierba estaba seca. Pásalo fue la chispa que incendió la pradera.
"¿Aznar de rositas?¿Lo llaman jornada de reflexión y Urdazi trabajando? Hoy 13M, 18h. Sede PP, c/Génova 13. Sin partidos. X la verdad ¡Pásalo!". 145 caracteres. Emilio, con su sincero dolor, había conectado con la necesidad del momento. Citaba a RTVE, donde el responsable de informativos seguía mintiendo incluso el día reservado para la reflexión. Tenía que ser sin partidos. Ninguno había estado a la altura y era un momento para la ciudadanía. Y como en otros momentos de la historia de España, la verdad, silenciada, correspondía al pueblo. Otro motín desesperado.
La noche de ese sábado, el ministro del Interior, Ángel Acebes, tuvo que reconocer a su pesar la pista islamista. Habíamos ganado. Sabíamos que ya era imposible ocultarlo y que el domingo, día de las elecciones, amanecería con los titulares señalando la autoría islamista y el truco fracasado del Gobierno. El gobierno del PP quedaba como lo que eran: unos mentirosos que habían faltado al respeto a España en una de sus jornadas más dolorosas. Su mentira ya no les iba a reportar votos.
Aznar se iría como llegó a la política: mintiendo; la más excelsa basura del periodismo y la política -Pedro J. Ramírez desde El Mundo, Jiménez Losantos desde la COPE, Esperanza Aguirre y sus ranas en el PP- empezarían a sembrar la teoría de la conspiración, iniciando la polarización que nos habita (desde ese momento, la derecha española ha sido rehén de sus talibanes en los medios); Izquierda Unida, por su falta de valentía, sacó uno de los peores resultados de su historia; Rodríguez Zapatero, que había ganado por apenas nueve votos el congreso a José Bono, sería elegido presidente. En la sede de Ferraz dijo: "Sé que muchos de estos votos son prestados". Y, al menos durante cuatro años, fue caminando con esa idea. Luego, tuvimos que salir otra vez a las calles. Pero esa es otra historia. En esa jornada, que terminamos manifestándonos por todo Madrid -Atocha, Lavapiés, Génova, Gran Vía, Castellana, otra vez Atocha-, un cortejo de luto, al que se incorporó la comunidad musulmana, lloró el duro golpe que nos asestaron.
Hoy que las mentiras vuelven a multiplicarse, conviene recordar que sin la calle, sin la indignación, sin una desesperación organizada, no hay cambios posibles ni en las instituciones ni en las conciencias. Y que, en todos los momentos difíciles de la historia de España, solo el pueblo salva al pueblo. Conviene no olvidarlo. Así que ya sabes: pásalo.
Juan Carlos Monedero
Y, lejos de corregirse, el impresentable PP, siguió y sigue la misma estrategia, teniendo como líderes, desde entonces, a mentirosos compulsivos: M. Rajoy, Casado, Fakejoo... sin olvidarnos de la ida homicida.
Eso sí, no mucho más exactamente igual de mentirosos que todos sus cegateros hooligans defensores de todas y cada una de sus infinitas patrañas.
Fachosfera embustera.
Salú y República.
El llobu V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Dom Mar 10, 2024 1:54 pm
Un abrazo ciudadano a los afectados del 11-M. Pásalo
Mañana, 11 de marzo, la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo se reunirá en la estación de Atocha. Será a las 10:30, junto a las esculturas Día y Noche de Antonio López. Como ocurre desde hace 19 años, los acompañarán los dos sindicatos mayoritarios y la Unión de Actores y Actrices contra la Guerra. La indolencia institucional se traducirá, de nuevo, en ausencias vergonzosas, desplantes vergonzantes y una insidiosa contraprogramación.
Justo enfrente de Atocha, en el Retiro, existe un así llamado "bosque" de olivos y cipreses que, reveladoramente, se dedicó a "los ausentes". A unas gentes imprecisas e indistintas, marcadas solo por la ausencia y el vacío. Los afectados del 11-M lograron rebautizarlo como "el bosque del recuerdo", para rescatar a sus seres queridos de una desmemoria inducida. Hace apenas dos años lograron que se colocase allí una placa referente a los atentados yihadistas de 2004. En ese escenario, concebido como un no lugar, vaciado de sentido, las autoridades han venido celebrando los actos oficiales del 11-M. De forma extemporánea - al margen del calendario - intentan borrar la identidad de los verdugos yihadistas, dando voz a las víctimas de ETA. Y, entre estas, a los portavoces más hostiles con los gobiernos del PSOE y los nacionalismos periféricos.
Las afectadas del 11-M han sido sistemáticamente suplantadas por las víctimas de ETA tergiversando la identidad de sus verdugos. Así su duelo es eterno, imposible de cerrar. Agravado, además, con delitos y crímenes de odio. Porque basta que el yihadismo cobre visibilidad, para que el relato antiterrorista oficial se venga abajo.
No todas las víctimas han sido resultado de la insania de ETA. No todos sus representantes militan en el PP y Vox o congenian con sus líderes. Los miembros de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo no han figurado nunca en lista electoral ninguna ni ocupan cargos en los gobiernos de ninguna formación política. Su renuncia, sin pretenderlo, denuncia a quien recibe sueldos injustificados, recibe cargos de representación y gestión política u otros réditos por su condición de víctima.
En cambio, las víctimas del 11-M prefieren llamarse afectados. Y lo hacen para reclamarse autónomos respecto a sus verdugos. Se niegan a que les impongan una etiqueta que les marque de por vida. Y expresan unos valores constitucionales incontestables, que marcan la línea de flotación de la democracia. Claro que buscan el castigo de sus verdugos, pero sin revancha ni resentimiento. No se arrogan ningún estatus superior. Rehúyen el victimismo que reclama carta blanca.
Al no creerse investidos de una autoridad o superioridad moral incuestionable, los afectados del 11-M no incurren en un narcisismo maniqueo. No le disputan el dolor a nadie, ni lo exhiben. En vez de asegurarse privilegios y blindarse con los fuertes, demuestran la fuerza de los débiles. Su talla moral y su ética ciudadana son el antídoto frente a los conspiranoicos, mercaderes de mentiras que nos degradan a nivel personal y público.
Los afectados díscolos, que se niegan a ser instrumento o vocero de otros, son acusados, en cambio, de "estar politizados". La militancia sindical de Pilar Manjón fue considerada un demérito y justificó el menosprecio y desprecio a su persona. Ella, que encarnó a la madre coraje de los asesinados en el 11-M, ha declarado que habría preferido que el verdugo de su hijo Daniel hubiese sido ETA. Su notoriedad pública correría pareja a un reconocimiento y un trato institucional, a una cobertura y a unos cuidados, que han sido escamoteados o negados a los afectados del yihadismo.
Los asesinados el 11-M representan a una de cada dos víctimas mortales por terrorismo en Madrid y a una de cuatro o cinco en toda España. Por si los desplantes y afrentas fueran pocas, ni el Ayuntamiento ni la Comunidad de Madrid les han concedido un local para exponer las obras de arte, regalo de artistas y ciudadanos que así mostraron su solidaridad. Pilar Manjón les llamaba "el abrazo ciudadano". Al menos podremos sentirlo de nuevo en la Universidad Carlos III de Getafe.
El próximo 11 de marzo a las 10:30 los miembros de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo realizarán un via crucis laico. Partirán de Atocha y se trasladarán a la calle Téllez. Por la tarde, el ritual se repetirá en las "estaciones" de Santa Eugenia y el Pozo. Allí muchos fueron mutilados y perdieron las vidas que daban sentido a las suyas. Allí muchas recibieron una mala muerte: a destiempo, inútil y sin sentido. Sin merecer siquiera placas, monumentos dignos de ese nombre y centros de la memoria que denuncien a sus verdugos.
"Todos íbamos en esos trenes". Eso dijimos, hasta que los olvidamos para poder montar de nuevo en "el Cercanías". Pero son nuestros muertos. Todas nosotras, las afectadas. ¿Y si este 11 de marzo desbordamos la Glorieta de Atocha para darles el "abrazo ciudadano" que, según sus testimonios, les redime de tanta afrenta? ¿Compartís este mensaje en vuestras redes? Tal como hicimos hace 20 años. Por favor, copia, pega y viraliza.
"Lo llaman el XX aniversario, ¿y los afectados del 11-M están solos? Este lunes 11 de marzo a las 10:30 en Atocha. Sin partidos y en silencio. Acude a abrazarlos ¡Pásalo!"
VÍCTOR SAMPEDRO BLANCO Catedrático de Comunicación Política en la URJC
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El llobu V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Dom Mar 10, 2024 2:08 pm
Sí hay paz para los malvados
Este lunes se cumplen 20 años de los atentados del 11-M en Madrid, el mayor atentado yihadista en Europa: 193 víctimas mortales (192 en trenes y andenes y un agente de los GEO en la inmolación de varios terroristas en Leganés), más de dos mil heridos e incontables personas (familiares, amigos, vecinas ...) traumatizadas de por vida. Son dos décadas, y parece que fue ayer; especialmente, para quienes nunca pagaron por la utilización miserable de los crímenes, fueran políticos o periodistas.
"Hay algunos datos que, en mi fuero interno, me hacen pensar que se trata de ETA. Y es que, además de que me lo dicen, yo tengo la convicción moral de que es así". Esta infamia, por ejemplo y entre otras, que publicó en portada El Mundo el 13 de marzo de 2014, en la jornada de reflexión de las elecciones generales del 14-M, la dijo Mariano Rajoy, entonces candidato del PP a la Presidencia del Gobierno. Las palabras de Rajoy fueron el colofón de la estrategia fake del Gobierno de su antecesor, José María Aznar, basada en el mantra de que "O convencemos a los españoles de que fue ETA o perdemos las elecciones". En este sentido, resulta sorprendente no solo la crueldad de las decisiones tomadas en los despachos gubernamentales, pensando en el poder y nada más que en el poder con una Madrid empapada en sangre y dolor, sino la torpeza de tomar por idiotas a los ciudadanos/as en un momento de shock y cascada de información como ese; en un momento en donde todos/as buscábamos respuestas: "¿Quién ha sido?". Los malvados pensaron que no las encontraríamos y, pese a todo, siguieron con su estrategia de la mentira más grande y despiadada de la democracia durante los años venideros; y algunos/as continúan en ella.
En la película de Enrique Urbizu, No habrá paz para los malvados (2011), una ficción tenebrosa y violenta, se muestran algunas de las grietas de un sistema que falló a un país entero el 11 de marzo de 2004, pero no se enseña el abismo más negro de ese mismo sistema: la mentira coordinada fríamente entre políticos y medios de comunicación, ésa que daría la vuelta al título de la premiada cinta, porque quienes no han tenido paz son los que cuestionaron la estrategia del Gobierno, incluidas víctimas del atentado revictimizadas una y otra vez con ensañamiento, como Pilar Manjón y quienes la apoyaron. Más allá de Aznar y Rajoy, conviene recordar en una fecha tan señalada como dolorosa que Alberto Núñez Feijóo, actual líder del PP, tampoco se apartó de la estrategia infame de su partido señalando a ETA.
El libro de Víctor Sampedro, Voces del 11-M (Planeta), es en estos momentos el mejor revulsivo de una época que no se ha cerrado: la de la impunidad de quienes mienten a costa de quienes sean, aun siendo los ciudadanos y ciudadanas que han de proteger; sean asesinados por terrorismo en las vías del tren o por cerrarles las puertas de salida a los hospitales desde las residencias de mayores durante la pandemia. Sobre los atentados de Atocha se ha escrito mucho -y aquí me refiero a los trabajos de verdad, no a la sucia y lacerante conspiranoia que surgió con la complicidad psicopática de tantos malvados-, pero queda el libro más importante por escribir para que esta democracia pueda seguir avanzando. Algún día -y cuanto menos lejano, mejor- hay que contar cómo la gente de este país se levantó y dijo "Basta" al infierno desinformativo en el que, desde el 11-M, se ha convertido la política cuando la (ultra)derecha (partidista o no) pierde el poder. Para escribirlo, no obstante, y que no sea otra ficción, es imprescindible que eso ocurra: que los malvados pierdan la paz porque España decidió ser una democracia completa. En eso seguimos por aquí.
ANA PARDO DE VERA
Y todavía hay quienes votan a estos embusteros.
Salú y República.
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Manué V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Lun Mar 11, 2024 6:00 pm
A marapez, El llobu y a Laberinto les gusta esta publicaciòn
marapez V.I.P.
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Tema: Re: Tribuna abierta Mar Mar 12, 2024 1:22 pm
De qué pasta hay que ser para no dejar descansar a las víctimas del 11-M
El día después de la conmemoración del vigésimo aniversario de los atentados de los trenes nos deja el amargo sabor de boca de una fractura insalvable entre el partido del gobierno y el principal partido de la oposición, una fractura imposible de soldar. PSOE y PP llegaron a la conmemoración del trágico aniversario más desunidos que nunca, habiendo crecido sin control la semilla que el PP plantó inmediatamente después de los atentados. La mentira sobre la autoría de las explosiones, de la que el PP nunca se ha arrepentido, de la que Aznar nunca ha pedido perdón, se plantó entonces como una especie de simiente que no ha parado de crecer y que ha dado como fruto la deslegitimación, por parte del Partido Popular, de cualquier gobierno de izquierdas.
No tiene explicación la ausencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid y del alcalde de la ciudad, invitados, del acto convocado por la Comisión Europa, con la presencia del jefe del Estado. Hubo convocatoria paralela, con Isabel Díaz Ayuso, ahí sí, de anfitriona, de un acto de homenaje a las víctimas y allí sí estuvieron todos los del PP. Y aunque nos parezca incomprensible, aunque pensemos que no hay explicación posible para tanto acto por separado, resulta que sí la hay, porque casi en paralelo FAES, la fundación liderada por José María Aznar, hizo público un comunicado manteniendo la mentira. Asegura el comunicado que a su gobierno, el gobierno de Aznar, nunca le llegó ningún tipo de información que descartase la pista de ETA como autora de los atentados y afirmase sin titubeos la responsabilidad yihadista. Es la literalidad del comunicado.
De qué pasta hay que estar hecho para que ante un atentado que causó tanto dolor, que rompió tantas vidas, se tenga la necesidad de seguir mintiendo, de qué pasta hay que ser para no dejar descansar a las víctimas. Mantener una mentira con la connivencia y el apoyo de una parte de los medios de comunicación que todavía ayer seguían hablando de las incógnitas sin resolver de los atentados. Unos atentados que fueron juzgados, que fueron sentenciados. De qué pasta hay que ser para no permitir a las víctimas cerrar del todo tan doloroso capítulo.