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Tema: Re: Feijoo Dom Ago 20, 2023 8:55 am
NEROCAESAR escribió:
Tinajas escribió:
Había un general de la policía (en esa época era militar) creo que Sáenz de Santamaría, decía que era mejor detener a los etarras que matarlos, al detenerlos se conseguía información, muertos no era el mismo, ya que las Fuerzas de seguridad cuando buscaban e intentaban detener a etarras, normalmente descargaban la ametralladora o la pistola contra ellos, movidos por sentimientos de odio y venganza, en lugar de por hacer cumplir la ley.
Ya sé que es difícil entender donde esta esa línea que separa los buenos de los malos cuando se desata la violencia, pero tengo claro que en esa época no había buenos en ninguna de las dos partes, quizás porque salíamos de una dictadura, y el contratar a mercenarios y delincuentes a las órdenes de la policía y el ejército para hacer la guerra sucia contra ETA, en Francia y el país vasco, era normal en las dictaduras, y además no solo fueron chapuzas, sino que produjeron asesinatos indiscriminados y secuestros de inocentes, torturas, coches bombas, tiros en la nuca, tiroteos indiscriminados, no se si te recuerdas de los inspectores de policía, Amedo y Domínguez, gastaban y malversaban grandes cantidades de dinero publico de los fondos reservados en el casino de san Sebastián y comidas, esos métodos no son solo corruptos, sino terrorismo, contrarios al estado de derecho de cualquier democracia civilizada, por ello fueron condenados a prisión junto al exministro de interior, Barrionuevo, el exsecretario de Estado, Rafael Vera, el ex director general de seguridad, Julián San Cristóbal, el ex gobernador civil de Guipúzcoa, Elorriaga, el general de la guardia civil, Galindo, por torturas en el cuartel de Itxaurrondo, y el asesinato de Lasa y Zabala, eso si luego fueron indultados por Aznar, todo quedo atado y bien atado, ya que el señor X no se le pudo condenar.
Ya lo sé. Me estas contando lo mal que lo hicieron, algo que es precisamente lo que repudio. De haberlo hecho bien y discretamente, la única perjudicada habría sido ETA...; y conociendo lo cobardes que demostraron ser, probablemente habrían reducido su barbarie, no por convicción, sino por miedo.
Sé que lo que digo no es políticamente correcto, pero siempre suelo escribir lo que pienso.
P.D. Me sabe mal que no te gusten mis miniaturas...
La Ley, el trabajo policial tanto investigando como desarticulando terroristas es la mejor forma de no hacer chapuzas, ya que las guerras sucias terminan mal como paso, además de que se deja a los gobiernos y fuerzas de seguridad saltarse la legalidad.
P.D. yo también tuve un 600E blanco como la miniatura que pusiste, pero el mío era de verdad, iba a 100 km/h por carretera y todo
NEROCAESAR Moderador
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Tema: Re: Feijoo Dom Ago 20, 2023 8:59 am
Tinajas escribió:
NEROCAESAR escribió:
Ya lo sé. Me estas contando lo mal que lo hicieron, algo que es precisamente lo que repudio. De haberlo hecho bien y discretamente, la única perjudicada habría sido ETA...; y conociendo lo cobardes que demostraron ser, probablemente habrían reducido su barbarie, no por convicción, sino por miedo.
Sé que lo que digo no es políticamente correcto, pero siempre suelo escribir lo que pienso.
P.D. Me sabe mal que no te gusten mis miniaturas...
La Ley, el trabajo policial tanto investigando como desarticulando terroristas es la mejor forma de no hacer chapuzas, ya que las guerras sucias terminan mal como paso, además de que se deja a los gobiernos y fuerzas de seguridad saltarse la legalidad.
P.D. yo también tuve un 600E blanco como la miniatura que pusiste, pero el mío era de verdad, iba a 100 km/h por carretera y todo
Ya veo que quieres ponerme los dientes largos...; tú tendrías uno de verdad, pero César tiene más de diez en sus vitrinas...
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Tatsumaru V.I.P.
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Tema: Re: Feijoo Vie Sep 01, 2023 1:11 pm
Ah, Feijóo tiene un gran número de acciones de Inditex, cuatro mil acciones por un montante de 133.000 euros . Bien, puede invertir en lo que quiera pero si luego en Galicia legisla para Amancio tenemos un problema.
marapez V.I.P.
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Tema: Re: Feijoo Vie Sep 01, 2023 1:32 pm
¿Pero Feijóo juega a algo?
El proceso para la investidura se está convirtiendo en un esperpento. Feijóo confirma cada día que es incapaz de obtener nuevos apoyos y, sin embargo, dispone aún de casi un mes para seguir acaparando el protagonismo de esta ceremonia de la confusión que sólo puede conducir a su fracaso y a que sea Pedro Sánchez el encargado de intentarlo. A la vista de este bloqueo perfectamente previsible dados los datos de partida, cabe hacer dos preguntas. Una, ¿por qué la presidenta del Congreso aceptó el larguísimo plazo que Feijóo le pidió para negociar su candidatura, cuando, en vista de las posibilidades, en menos de dos semanas se podía haber cumplido el trámite? Y dos: ¿por qué el jefe del Estado aceptó la candidatura del líder del PP si él, como todos, sabía que carecía de los apoyos suficientes para abordarla? Las respuestas a ambas preguntas se inscriben en el mismo marco. En el primer caso, está claro que Pedro Sánchez coincidió con la presidenta en aceptar la inusitada pretensión de Feijóo al hilo de que tampoco mostró crítica ni reticencia alguna a la previa decisión de Felipe VI. Y en ambos casos, seguramente por el mismo motivo: el de privar a Feijóo y a la derecha de un argumento victimista que seguramente, y muy a su estilo, habrían llevado hasta el paroxismo, empañando la investidura de Sánchez y marcando el inicio de la legislatura y seguramente bastante tiempo más. Si esas hipótesis fueran ciertas, la prudencia de la presidencia del Congreso y del rey irían bastante más allá de movimientos tácticos. Confirmarían, en efecto, que en los altos niveles del poder hay algo parecido al temor a la derecha. Que si no ha podido ganar las elecciones de julio, y ese es el dato principal del momento, tiene fuerza suficiente para condicionar el normal desarrollo del proceso político. Ese chantaje no es nuevo. Se viene produciendo desde que la izquierda coaligada accedió al Gobierno, hace ahora cinco años. Y todo indica que va a durar. De hecho, esa capacidad de coacción es la única fuerza real de que dispone un cada vez más patético Feijóo y de la que también dispondrá su sucesor, o sucesora, a la cabeza del PP. Porque más allá de eso, el líder del primer partido de la derecha tiene muy poco. Y todo indica que él y sus asesores no saben cómo moverse en terrenos tan precarios. Su última actuación, la de la entrevista con el presidente del Gobierno en funciones para pedirle el apoyo del PSOE a fin de que pudiera gobernar durante dos años no sólo es inédita, sino que es, sobre todo, ridícula. Tal iniciativa ha generado mucha desazón en el PP y ha llevado a Isabel Díaz Ayuso a romper su silencio de semanas para golpear a Feijóo diciendo que su actitud hacia el PSOE es “bisoña”. Peor no le podía haber tratado. Otros dirigentes populares utilizan adjetivos aún más duros y es muy probable que el mes que queda para que se acabe el intento de ser investido del líder del PP no sólo se le va a hacer muy largo a la gente de izquierdas, sino seguramente también a no pocos de derechas, que querrían que sus tareas de oposición empezaran cuanto antes. A menos que un milagro obligue a una rectificación en toda regla, Feijóo ya ha demostrado suficientemente que no está a la altura del cargo para el que le escogió su partido. Que no ha dejado de cometer errores que en una situación normal le habrían llevado a la dimisión. Uno de ellos, puede que el más grave por sus consecuencias, el de haber decidido, a mitad de la pasada campaña electoral, lanzarse contra Vox, que durante unos cuantos días se convirtió en el principal rival del PP, en medio de las críticas a esa política por parte de algunos dirigentes populares. El resultado es conocido: Vox se hundió en las urnas, pero la subida del PP no pudo compensar la caída del partido de Abascal y eso arruinó el sueño de la derecha de hacerse con el Gobierno. Pugnar por la investidura o repetir mañana, tarde y noche que el PP había ganado las elecciones, permitieron a Feijóo evitar cualquier debate interno sobre ese y otros errores. Pero el malestar existe y el día que el líder popular pierda la investidura se multiplicará por muchos enteros. ¿Tiene aún Feijóo alguna posibilidad de salir del agujero en el que se está hundiendo? No parece bajo ningún concepto. Porque la situación estaba sancionada desde el momento en que se conocieron los resultados de las elecciones. Que decían sin posibilidad alguna de interpretación que el PP y Vox no habían alcanzado el número de escaños suficiente para hacerse con el gobierno. Y eso es decisivo. Más que cualquier otra cosa. El asunto debería haber acabado ahí. Y el jefe del Estado debería haber encargado a Sánchez que intentara la investidura, porque él sí podía obtener los apoyos necesarios, aunque no fuera empeño fácil. Y sigue sin serlo, aunque haya varios indicios de que puede conseguirlo. También puede ayudar el mes suplementario del que el líder socialista dispone para negociar con ese fin. Hasta el punto de que no se puede descartar que disponer de ese tiempo extra haya influido también en la decisión de Pedro Sánchez de no criticar la generosidad de la presidenta del Congreso y la del rey.
Las matemáticas nunca han sido el punto más fuerte de Alberto Núñez Feijóo. El miércoles, el líder del PP lo demostró de nuevo con esta afirmación falsa: "Caben dos alternativas: que la gobernabilidad de España se ponga en manos de los partidos independentistas o que quede garantizada con un acuerdo de los dos grandes partidos, que sumados tienen el 94% de los votos"
El dato: los dos grandes partidos, PSOE y PP, suman el 64,7%, no el 94% que asegura Feijóo. Pero dándole vueltas a esta frase, creo que es interesante analizar cuáles son las posibles alternativas que tiene Feijóo para lograr una investidura que a todas luces parece perdida.
1. El Sanchismo se deroga a sí mismo Es enternecedor escuchar a Borja Sémper reconocer que lo mismo existe una pequeña contradicción en el planteamiento de una gran coalición por dos años que, tras el batacazo del 23J, quiere firmar Feijóo. “En cierto modo sí es pedir apoyo a Sánchez para derogar el sanchismo”, asegura el portavoz del PP. Ante esa generosa oferta –¡oh, sorpresa!– Pedro Sánchez ha dicho que no. Feijóo propone múltiples “pactos de Estado”. Uno por la regeneración democrática, mientras no cumple con la renovación del Poder Judicial. Otro, por las clases medias, mientras favorece a los más ricos allá donde gobierna eliminando los impuestos que pagan. Y así todo lo demás. Hace unos días, publicamos una interesante encuesta con las preferencias de la ciudadanía sobre los acuerdos postelectorales. Como era de esperar, ni los votantes del PP ni –menos aún– los de la izquierda quieren una gran coalición, que apenas tiene entre sus defensores a una parte de las élites económicas. Creo que hay argumentos más que razonables para desechar esa posibilidad, además de que casi nadie la desee. Todo país necesita un Gobierno, pero también una oposición. Y si el Gobierno pacta con su principal alternativa, otro partido ocupará ese lugar. En el caso del PP, esa alternativa sería Vox. Ha pasado ya en Italia: tras los acuerdos de los grandes partidos para investir a Mario Draghi, hoy gobierna la extrema derecha con Giorgia Meloni. 2. El PNV se suicida Feijóo pensaba que tenía una buena relación con Iñigo Urkullu y era cierto. Pero eso pasó cuando ambos eran presidentes autonómicos, algo que Feijóo ya no es. El líder del PP no acaba de entender su nuevo estatus, por mucho que los suyos le llamen “presidente” (y “señor Sánchez” al presidente real); por mucho que tenga una jefa de protocolo en su equipo, no se sabe muy bien con qué función. Feijóo aún no ha entendido que es el líder de un partido, que ya no representa a una institución. Movidos por este autoengaño –“Feijóo tiene mucho ascendente con Urkullu, ya veréis”–, en el PP empezaron a filtrar un rumor falso, que llegaron a publicar algunos medios y ha acabado desmentido por la vía de los hechos: que en el PNV había dos almas. Que una cosa era Andoni Ortuzar, que no quería pactar, y otra distinta Íñigo Urkullu, que seguro que sí. Feijóo pensaba que lo mismo en ese pozo había agua. Pero se ha encontrado con otras calabazas. Urkullu le ha dedicado apenas media hora de cortesía, y solo por teléfono, para dejarle claro que se ha equivocado de ventanilla. Que hable con su partido, donde ya le han explicado que no irán con el PP a ninguna investidura, por mucho que les quieran prometer. Es muy evidente la razón por la que el PNV no quiere apoyar a Feijóo: porque el año que viene tocan unas elecciones vascas donde el PNV se arriesga a perder su administración más importante, el gobierno de Euskadi. EH Bildu está muy fuerte en las encuestas y el PNV no se puede permitir participar en una foto donde también estaría Vox, el partido que más rechazo provoca entre la sociedad vasca. Hay una mayoría absoluta en Euskadi que está en contra de que gobierne este PP apoyado en Vox. Por eso creo que el PNV no se va a mover. 3. Un tamayazo Es el gran trauma de la izquierda española. Y es razonable que sea así porque ha pasado demasiadas veces, no solo en la que da nombre a este episodio de transfuguismo que le robó la presidencia de la Comunidad de Madrid a Rafael Simancas. Ocurrió también en Murcia, donde el PP necesitaba tres votos contra la moción de censura del PSOE y Ciudadanos y aseguró cuatro tránsfugas, por si acaso. Pasó también con la reforma laboral, donde Sergio Sayas y Carlos García Adanero traicionaron a su partido, UPN, en una jugada maestra de la derecha que salió rana por el error de Alberto Casero. ¿Recuerdas cuando ambos negaban que se irían al PP? ¿Que votaban no a la reforma laboral por una cuestión de principios? Pues ambos son hoy diputados en las listas de Feijóo. Un líder que, por cierto, dice ahora que esta ley no la va a tocar. Por eso no es descartable que el PP lo vuelva a intentar. Porque ni siquiera han escondido en privado esta intención. Públicamente, la derecha ya ha fantaseado con la posibilidad de que aparezcan algunos “socialistas buenos”, como los llaman en Vox. Y una importante dirigente del partido lo dejó claro en un corrillo fuera de micrófonos: “La única batalla que se pierde es la que no se da: que se lo digan a Simancas”. ¿Hay cuatro diputados en el bloque progresista tan corruptos como para aceptar un pacto así y tan ignorantes como para no saber que se arruinarían la vida con esa decisión? Tendrían que vender muy cara su traición para que les mereciera la pena. Es comprensible el miedo de la izquierda, pero dudo muchísimo que vaya a ocurrir. 4. Un acuerdo de Feijóo con el molt honorable y legal Puigdemont Algo podría pasar entre bambalinas. Porque, si no, no se entienden algunos pasos que está dando en público el PP. Como las palabras de Feijóo cuando dijo que Junts “no es su rival político o ideológico”. O esta frase para la historia, de Esteban González Pons:
“Junts es un grupo parlamentario que más allá de las acciones que cuatro personas, cinco, diez, las que fueran, llevaran a cabo, representan a un partido cuya tradición y legalidad no está en duda”.
Repito: “Un partido cuya tradición y legalidad no está en duda”. Guarden la definición, porque cuando la izquierda pacte con Junts, sin duda los de Puigdemont volverán a ser ese partido "ilegal, golpista y traidor" Estos extraños acercamientos del PP a Junts son relevantes, y no solo por lo que dicen en el partido de Feijóo. También por lo que opinan en Junts, donde algunos argumentan que hay que escuchar todas las ofertas que lleguen de los dos partidos interesados en gobernar España. En esa negociación que quiere abrir Puigdemont, ¿puede el PP pujar más alto que el PSOE? ¿Aprobar una amnistía? ¿Reconocer el derecho a la autodeterminación? Hay quien recuerda que la derecha ha sido históricamente más pragmática, y ha tenido menos obstáculos para los pactos imposibles. Fue Aznar, y no ningún otro presidente, quien llegó a decir aquello del “movimiento vasco de liberación” para referirse a ETA. Fue también Aznar el que mejor habló catalán en la intimidad. Sin embargo, veo casi imposible un acuerdo así. A pesar de que la derecha suele tener más intereses que principios, y por tanto siempre pueden negociar más allá de “rivalidades ideológicas”, que diría Feijóo. El líder del PP no necesita solo a los independentistas de Junts, también a la extrema derecha de Vox. Si consigue aunar en una misma investidura a Carles Puigdemont y a Santiago Abascal, Feijóo no se merece solo la presidencia: que le den también el Nobel de la Paz. Con todo, el problema que tiene el PP para gobernar España solo se arreglará cuando logren pacificar su relación con las derechas vascas y catalanas –con esos partidos o esos votantes–. Solo así han podido gobernar. Irónicamente, una posible amnistía en Catalunya que solucione ese problema político y normalice la situación de Junts puede ser, a medio plazo, una buena noticia para el PP. 5. Una repetición electoral Dejo deliberadamente para el final la única opción realista que tiene Feijóo para llegar a medio plazo a La Moncloa: que fracase Pedro Sánchez en la futura negociación, que volvamos a votar y que el PP, esta vez sí, logre sumar con un Vox, que seguro tendría menos diputados (ya se están ocupando los medios conservadores de ese trabajo de desgaste, culpando a la división en el voto del fiasco del 23J). Es sin duda la hipótesis que me parece más realista, la más probable de las cinco, aunque tampoco creo que vaya a ocurrir. Por varias razones. La primera, porque a diferencia de otras repeticiones electorales los partidos de la izquierda tienen claro que no hay nada que ganar. Que lo mejor que podrían conseguir es otra negociación política con los partidos vascos y catalanes, pero que también podrían perder del todo. No es eso lo que pasaba en 2019, por ejemplo, cuando el PSOE estaba convencido de que podría sacar de las urnas una mejor posición de negociación para no depender de Unidas Podemos. Aunque finalmente no fue así. La segunda, que tampoco creo que Junts vaya finalmente a pedir imposibles que el PSOE no pueda aceptar. Serán medidas que, sin duda, Pedro Sanchez no daría si tuviera otra alternativa mejor. Pero que entrarán dentro de lo que el nuevo gobierno pueda después argumentar y defender. ¿Una amnistía u otra fórmula similar? Desarrollaré este asunto más adelante en otro artículo, que esta carta ya va muy larga, pero no creo que sea un paso muy distinto o incoherente con los indultos que aprobaron años atrás. Es una solución política para un problema que nunca debió ser judicial. La negociación para la mesa del Congreso fue un buen precedente. No solo por el resultado de la votación –con ese fiasco del autoproclamado “ganador de las elecciones”, Alberto Núñez Feijóo–. También porque no había, en las peticiones de los demás partidos, nada que el PSOE o Sumar no pudieran aceptar.
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marapez V.I.P.
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Tema: Re: Feijoo Miér Sep 27, 2023 6:32 pm
Feijóo gana su moción de autocensura
La derecha que algunos quisieran para España no existe. No es más que una ensoñación incompatible con la historia del conservadurismo y su especificidad hispana criada en pechos del nacionalcatolicismo y con la añoranza del imperio. Escuchaba a Lucía Méndez en la cadena Ser la noche de antes diciendo que no contemplaba que el discurso no fuera otra cosa que la presentación de un proyecto de país. Pues no, no ocurrió, como buen conservador Feijóo no presentó nada, se presentó contra. Su primera media hora se centró en hacer oposición a una amnistía e investidura fantasma. El primer tercio de su discurso giró en torno a las concesiones que supuestamente haría Pedro Sánchez a los independentistas catalanes sin presentar una alternativa política a la relación conflictiva que España presenta con Cataluña no ya desde 2017, sino desde el siglo XIX. No se sabe qué proyecto inclusivo con todos sus habitantes tiene la derecha para este país y seguimos sin saberlo. Feijóo se empeño en hacerse el digno expresando que no tiene intención de pasar por un aro imaginario que nadie le ha puesto para que lo salte. Se supone que añoraría que alguien le pusiera en la tesitura de tener que elegir para ser presidente del Gobierno pero es que eso no ha ocurrido, al menos que sepamos, porque nadie ha reconocido de forma abierta tener negociaciones con Junts para la investidura del gallego. Lo que sí sabemos seguro es que si Feijóo diera la amnistía a Puigdemont a cambio de ser presidente perdería de manera inmediata los escaños de Vox y por lo tanto toda la estructura de su discurso es una ilusión basada en una falacia. No haría falta que eso sucediera, solo con el hecho de mostrarse interesado en negociar las peticiones de Junts la masacre mediática a la que fue sometido Pablo Casado sería una demostración de juegos florales que pasaría a lo concreto y la presidencia del PP de Feijóo ardería en una pira en la Puerta del Sol con Isabel Díaz Ayuso sonriendo desde el balcón de la Comunidad de Madrid. El discurso de Feijóo ocupó la mayor parte del tiempo en pegarse contra el muro parlamentario con sus exiguos 137 escaños y una victoria inane que solo estaba en los deseos más profundos del ahora aspirante a un puesto directivo en Inditex. El contenido de su discurso es la esencia de un partido reaccionario que tiene como objetivo oponerse por cualquier medio a que las pretensiones de las clases subordinadas tengan la oportunidad de lograr el poder. Feijóo hablaba de recuperar el valor de la palabra dada. Entonces este cronista miraba a la tribuna a buscar la reacción de María Guardiola que empezaba a jugar con sus pies mientras los seguía con la mirada. El líder del PP, después de considerar traidores a la patria a todo aquel que no piensa como él, expresaba que se consideraba harto de buenos y malos españoles al referirse al hecho de que se pueda hablar galego, euskera o catalán en el hemiciclo. Se mostraba a favor de reformar la Constitución en su artículo 49 para dejar de llamar disminuidos a los discapacitados mientras su partido votó en contra de reformar ese artículo para no dejar la puerta abierta a una posible reforma de la Constitución. Todo coherencia. Feijóo no solo ha mostrado en su discurso una suerte de moción de censura a un gobierno que todavía no se ha producido, sino que se ha convertido en una moción de censura a su propia política. Una enmienda a la totalidad de su labor de oposición ya que promete subir el Salario Mínimo Interprofesional mientras su partido votó en contra, o mantener las medidas contra la inflación, o subir las pensiones mientras hizo lo mismo, votar en contra. Lo que no pudo esconder en su trampantojo discursivo es su proyecto profundamente de clase, de defensa de los privilegios de los más ricos. Uno de esos momentos sutiles que dejan en evidencia su profundo proyecto de clase ha sido la de mantener las ayudas de gratuidad del transporte público incluyendo la progresividad por renta mientas defiende una ayuda a los emprendendores en la que no pagarán impuestos durante dos años sin incluir ninguna progresividad. Los ricos emprenden y montan empresas, pero no van en metro. El discurso de Alberto Nuñez Feijóo fue cualquier cosa menos el de un candidato a presidente del gobierno en un debate de investidura. Hubo un concepto que salió de boca del candidato que puede parecer simple y sin importancia pero que recoge toda la esencia del pensamiento conservador que se considera dueño del poder. Feijóo mencionó la decadencia moral para referirse a la posibilidad de que un gobierno del PSOE con diversos socios fuera el que liderara los designios de este país. En esa frase está todo, el resto sobra. La derecha no acepta otra cosa que el ejercicio privado del poder y ese derecho privativo les pertenece a ese estrato social de los que Feijóo es depositario de sus intereses. No importa demasiado lo que se ha hablado de la amnistía porque la negación es mucho más profunda y está anclada en lo más profundo del pensamiento reaccionario. A la derecha española no le importa que la amnistía sea una negación de la igualdad entre españoles, lo que les molesta es la ampliación de un ejercicio de privilegio, que lo es, pero que es patrimonio solo de los que ellos consideran merecedores.
La derecha no quiere la igualdad entre españoles porque eso supondría igualdad entre clases y equivaldría a compartir el poder. De eso es lo único que se trata cuando despojamos los relatos de su ropaje dejando desnuda la verdad, el único problema es que el PP no es capaz de alcanzar el poder y como partido conservador pierde toda razón de ser. El debate de hoy solo sirve si logra ganar la presidencia, y lo único que ha ganado hoy Feijóo es su propia moción de autocensura.
Qué forma de hacer el ridículo. Debería haberse quedado dando vueltas en barco con su amigo el narco.
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marapez V.I.P.
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Tema: Re: Feijoo Jue Oct 05, 2023 3:32 pm
¿Dónde está el Feijóo de “la buena política”?
En ‘El extraño que llevamos dentro’ (Arpa), su autor, Arno Gruen, analizó el origen del odio y la violencia en las personas y las sociedades. Si hubiera que buscar un punto de partida sería la falta de sensibilidad y empatía, siempre presentes en comportamientos que a menudo confunden las diferencias con amenazas. “La empatía es la cualidad fundamental de todos los humanos. Es una barrera que nos impide caer en la inhumanidad y es el núcleo de nuestra sensibilidad humana, es decir, el núcleo de lo que nos es propio”, describió este profesor de psicología de la Universidad Rutgers, fallecido en 2015. La capacidad para comprender los argumentos del otro se atrofia en grados distintos hasta, en algunos casos, situarse en el más extremo, el odio. La camaradería es uno de los elementos que contribuyen a respaldar conductas cuyo propósito es deshumanizar al otro. Situados en el ámbito de la política, algunos dirigentes y seguidores de partidos confunden la lealtad a unas siglas con menospreciar de manera intolerable al adversario. Es lo que el PP y la mayoría de sus altavoces han puesto en práctica estos días al mostrarse equidistantes entre la actitud del hombre que increpó a Óscar Puente y la del diputado socialista, que en este caso era el agraviado por un comportamiento injustificable. La estrategia de la cúpula del PP sólo puede calificarse de irresponsable, además de peligrosa puesto que el mensaje que han trasladado a la sociedad en general y a sus votantes en particular es que todo vale, también atacar a un parlamentario por el simple hecho de que no les guste el tono de sus intervenciones públicas. ¿Dónde está el Alberto Núñez Feijóo que presume de ser garante de “la buena política, la seriedad y el sentido de Estado” cuando su partido, empezando por su mano derecha, Miguel Tellado, equipara a un agresor y a un agredido? Evidentemente es una pregunta retórica. Las palabras son el primer paso para deshumanizar a un adversario y tanto el PP como Vox se han aplicado desde hace tiempo a la hora de retratar a Pedro Sánchez como un político despreciable. En el último pleno del Ayuntamiento de Barcelona, el concejal de extrema derecha Gonzalo de Oro calificó al presidente del Gobierno de “oscuro, tenebroso, malvado, egoísta y narcisista”. “En mi opinión, es el mismo diablo”, remachó. Es incompatible llenarse la boca de apelaciones a los valores y a la vez actuar con esta falta de respeto y educación. O debería serlo puesto que solo hace falta un repaso a los diarios de sesiones para comprobar cómo la deshumanización del rival político es la base de cualquier populismo y una seña de identidad de la extrema derecha. Es su manera de tratar también fenómenos como la migración, despojando de dignidad a las personas migrantes y obviando los más elementales principios de los derechos humanos. El problema es que ese uso perverso de las palabras ha sido adoptado, incluso a veces sin tener conciencia de ello, por otras formaciones y medios de comunicación cuando, por ejemplo, han normalizado las referencias a personas ‘ilegales’ o presentan a los jóvenes no acompañados como ‘menas’. Hay caminos que, una vez se empiezan a transitar, cuestan desandar. El del PP abrazando actitudes y argumentos de la extrema derecha, es uno de ellos. Y no será porque no se lo hayan recordado. “A Feijóo no se le va a acercar nadie mientras siga con Vox”, explica el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, cada vez que tiene un micrófono delante. El líder del PP haría bien en escucharle.
A Feijóo se le está haciendo más larga la investidura de Sánchez que la suya propia. Si en su caso le costaba llenar tantas semanas sin nadie con quien reunirse ni votos que conseguir, las negociaciones del PSOE y Sumar con los independentistas van a secarle el diccionario como duren una semana más. Otro domingo de mítines y declaraciones, y no sé qué más podrá decir que no haya dicho ya antes. Atención a la secuencia discursiva, porque es espeluznante. Desde que fracasó en su investidura hace menos de un mes, Feijóo ha hablado día sí y día también sobre Pedro Sánchez, los pactos con el independentismo y la posibilidad de una amnistía. He recopilado para ustedes todas sus intervenciones de las últimas semanas (mis domingos son así de apasionantes, sí) y esta es la lista de calificativos, en orden cronológico: engaño a los ciudadanos, degradación política y moral, atropello a la democracia, equivocación histórica, disparate democrático, fraude electoral masivo, cacique que no se somete a las leyes, ataque a España, ataque a la Constitución, ataque a la Transición, nos llevan a la Edad Media, horizonte balcánico, el mayor fraude de la democracia española, pleitesía a Bildu, degradación institucional, al servicio de un prófugo, un gobierno cuya tripulación tiene como objetivo hundir el barco, lo nunca visto en 45 años de democracia… Normal que este domingo en Toledo, viendo que se le agota el repertorio, haya acusado a Sánchez y al PSOE en tono desesperado y echando mano ya de cualquier cosa: no tiene amor propio, falta de integridad y de vergüenza, solo se quiere a sí mismo, le da la espalda a la decencia, ha perdido la palabra, algún día mirará atrás y se avergonzará… Suena un poco a novio despechado, ¿verdad? “¡Solo se quiere a sí mismo!”. O a borracho farfullando mientras le echan del último bar: “¡Algún día mirará atrás y se avergonzará!”
Como le den otra semana más, acabará acusando a Sánchez de, yo que sé, ¡maleducado! Que es lo peor que se puede decir de un villano, como escribió De Quincey en su célebre y archicitado 'Del asesinato considerado como una de las bellas artes': “Si uno empieza por permitirse un asesinato, pronto no le da importancia a robar, del robo pasa a la bebida y a la inobservancia del día del Señor, y se acaba por faltar a la buena educación y por dejar las cosas para el día siguiente”. Es así: se empieza por matar y se acaba no dando los buenos días. Se empieza por romper España y se acaba no saludando cuando te cruzas por los pasillos del Congreso. “Una vez que empieza uno a deslizarse cuesta abajo ya no sabe dónde podrá detenerse”, remata De Quincey. Algo así le pasa al propio Feijóo: no sabemos (ni él mismo sabe) dónde podrá detenerse en su cuesta abajo verbal contra el gobierno. Si todo responde a un plan del PSOE y Sumar, reconozcamos que es un plan genial: alargar las negociaciones, dejar que el PP se desfonde argumentalmente y llegue vacío a la investidura, sin nada que decir que no haya dicho ya antes, cansino y desarmado, y los ciudadanos hartos del mismo raca-raca.
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Tema: Re: Feijoo Lun Oct 30, 2023 4:48 pm
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marapez V.I.P.
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Tema: Re: Feijoo Mar Oct 31, 2023 1:47 pm
Manué escribió:
Que mala es la hemeroteca...
Manué V.I.P.
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Tema: Re: Feijoo Mar Oct 31, 2023 3:22 pm
marapez escribió:
Manué escribió:
Que mala es la hemeroteca...
Y menos mal que hay hemeroteca. Tenemos muy poca memoria, y ellos lo saben.
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marapez V.I.P.
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Tema: Re: Feijoo Vie Nov 17, 2023 12:31 am
El extraño caso del Parlamento conservador donde la derecha no gobierna
179 votos a favor, 171 votos en contra. Una mayoría absoluta más amplia que la que logró Calvo Sotelo en 1981, Felipe en 1989, Zapatero en 2008 o Rajoy en 2016. Pedro Sánchez es, otra vez, el presidente del Gobierno. Contra viento y marea. Por tercera ocasión consecutiva. Para pasmo del PP, el supuesto “ganador de las elecciones”. Y a pesar de que en este Congreso de los Diputados no existe una mayoría de izquierdas. ¿Qué pasó, Alberto Núñez Feijoo? ¿Cómo explicar esta derrota? ¿Cómo es posible que vuelva a gobernar España una coalición de izquierdas cuando la mayoría en este Congreso teóricamente la tiene la derecha? Es pública la explicación que da el PP ante este curioso fenómeno político. Feijóo no es presidente porque no quiere, no porque no pueda. Por sus rectos principios, que lo llevan a elogiar a Junts un día y al siguiente insultarlos como un puñado de golpistas. Feijóo no es presidente porque su amor a España le frena, porque no está dispuesto a traicionar a la nación. Feijóo ha preferido pasar a la oposición, en su infinita grandeza, porque no quiere pactar con “encapuchados” –aunque lo haga de forma cotidiana en el País Vasco–. Porque él no sería “dócil”, como le reprochó a Pedro Sánchez para explicar su fracaso. Es evidente que esta explicación es tan falsa como el compromiso del PP con la Constitución española, que incumple desde hace un lustro. Mi duda es si realmente es lo que piensan todos en el PP. Si de verdad se han creído su propia propaganda, y nadie en ese partido es consciente –quiero pensar que no es así– de la verdadera razón de su derrota. Lo resumió muy bien Aitor Esteban (PNV), siempre tan certero, con una metáfora ya recurrente en sus discursos: “Alberto, tu tractor tiene gripado el motor por usar aceite Vox”. Son las decisiones que Feijóo ha tomado desde que asumió la presidencia del PP lo que hoy explica su soledad parlamentaria. Fue él quien permitió las alianzas con la extrema derecha. Quien incluso forzó a María Guardiola en Extremadura a casarse con Vox contra su voluntad. Han sido estas decisiones, y no otras, lo que en gran medida explica su fiasco del 23J y su situación actual. Fueron también esos errores los que, en campaña, le llevaron al fracaso frente a un Pedro Sánchez que resultó tener más apoyo social de lo que creía la derecha –otra vez víctima de su propia propaganda–. Feijóo minusvaloró a una izquierda que fue capaz de darle la vuelta a una situación que, tras las elecciones autonómicas y municipales de mayo, parecía imposible de corregir. Su alianza con la extrema derecha sirvió para que la izquierda resistiera. Y también para expulsar de cualquier posible acuerdo electoral con el PP a las derechas vascas y catalanas. Ninguna de ellas –no solo los independentistas de Junts, tampoco el PNV– quiere una foto con el PP mientras su destino esté ligado a Vox. Ni aunque les den el Ministerio de Industria “y más cosas”, como han desvelado hoy los vascos. Quien haya seguido esta sesión de investidura lo habrá podido comprobar. Estaba en todos los discursos: el pegamento que más une a la heterogénea coalición que respalda a Pedro Sánchez es el rechazo unánime al PP y a Vox, a la España que plantea la derecha nacionalista española. Es un cordón sanitario que esta legislatura es dudoso que pueda cambiar. Precisamente porque Feijóo está atrapado por los mismos errores que le han conducido hasta aquí. Y parece empeñado en insistir en ellos. Hay un precedente bastante evidente a esta nueva victoria de Pedro Sánchez. La derrota de Mariano Rajoy ante José Luis Rodríguez Zapatero en 2008. En aquella ocasión, el PP se ocupó durante toda la legislatura de atizar sin compasión al PSOE en una de las épocas más broncas que se recuerdan. Fueron los años de la teoría de la conspiración del 11M, y las preguntas parlamentarias disparatadas sobre el ácido bórico (esa supuesta pista que unía el atentado con ETA, pero que en realidad era un simple desodorante para pies). Fueron los años en los que Zaplana y Acebes ejercieron de punta de lanza de una oposición descarnada, con manifestaciones permanentes en la calle porque el Gobierno entregaba Navarra. Fueron los años de las movilizaciones masivas de los obispos, de las recogidas de firmas contra Catalunya, de los recursos de todas las leyes ante el Tribunal Constitucional. Esos años en los que Rajoy acusó a “zETAp” –así le llamaban– de “traicionar a las víctimas”, cuando estaba dejándose la piel para evitar que hubiera más atentados de ETA. Aquella legislatura tampoco se renovó el Consejo General del Poder Judicial. Estuvo tres años bloqueado. En la campaña electoral, contra pronóstico, el malvado Zapatero se mantuvo en La Moncloa. En gran medida, como ahora, por la movilización de los votantes de Euskadi y de Catalunya frente a la España tan pequeña que planteaba esa derecha. Fue el mejor resultado del PSC de la historia, con unos carteles electorales muy simples. Un retrato de Acebes, de Zaplana y de Rajoy, y el siguiente lema: “Si tú no vas, ellos vuelven”. Fueron los excesos de la derecha española más extremista los que le dieron en 2008 el Gobierno a la izquierda. Exactamente igual que ahora. Hay una diferencia. Una importante. Que Rajoy comprendió las causas de su derrota y actuó en consecuencia. Echó a Acebes. Zaplana dejó la política, un minuto antes de que también le echara. Cambió de portavoz, apostando por la entonces desconocida Soraya Sáenz de Santamaría. Moderó su discurso y hasta renovó el Consejo General del Poder Judicial pactando con el PSOE. Después vino el colapso económico, el 15M, el hundimiento del PSOE y la victoria más rotunda de la derecha de las últimas décadas. La situación de Feijóo es muy simple de diagnosticar y probablemente mucho más difícil de solucionar. Cuanto más se consolida en el liderazgo del PP, más se aleja de La Moncloa. Porque las decisiones para alcanzar cada una de estas metas son contradictorias. Feijóo no se atreve a salirse de la línea que le marcan desde la derecha porque sabe muy bien cómo acabó Casado. Bastaron unos editoriales en la prensa, unos sermones en la radio y una manifestación tan espontánea como las de ahora de Ferraz, pero en las puertas de Génova, para acabar con su mandato. Feijóo sabe bien que su situación no es la de Rajoy en 2008. Es mucho más débil, y los ultras ya no son solo una corriente dentro del PP: también cuentan con su propio partido. Pero al menos el expresidente Rajoy, con todo lo poco que le gustaba tomar decisiones osadas, sí se atrevió a lanzar un pulso a Esperanza Aguirre, a Aznar, a Losantos… Y les ganó esa batalla. Si Rajoy hubiera seguido cautivo del discurso ultra que ya entonces marcaba el PP de Madrid, el de las campañas conspiranoides de la prensa conservadora madrileña, dudo que hubiera tenido la misma suerte. No sabemos a ciencia cierta qué habría ocurrido, porque la crisis económica fue muy determinante en su victoria. Lo que es un dato objetivo es que, por esa línea de no insultar a todas horas a la izquierda, ni a los vascos, ni a los catalanes, el PP logró 186 diputados. El mejor resultado de su historia. ¿Es consciente Feijóo de esta situación, tan evidente? Lo más probable. ¿Se atreverá a cambiar de estrategia? ¿A emanciparse de la extrema derecha? ¿A renovar el CGPJ, aunque sea con cinco años de retraso?
Lo dudo mucho. Y la prueba del tipo de oposición que nos espera está en la forma en la que este jueves Feijóo felicitó al nuevo presidente. Le dio la mano al menos. Pero solo para decirle lo siguiente: “Esto es una equivocación. Usted será el responsable”. Cualquier cosa menos aceptar dignamente su derrota.
Feijóo 'felicita' a Sánchez: "Esto es una equivocación. Usted será el responsable"
el.loco.lucas Administrador
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Tema: Re: Feijoo Vie Nov 17, 2023 1:02 am
marapez escribió:
Esto dice mucho de este tipo:
Feijóo 'felicita' a Sánchez: "Esto es una equivocación. Usted será el responsable"
Otro al que le gusta la fruta
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Tinajas Moderador
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Tema: Re: Feijoo Vie Nov 17, 2023 7:26 am
marapez escribió:
Esto dice mucho de este tipo:
Feijóo 'felicita' a Sánchez: "Esto es una equivocación. Usted será el responsable"
Como se quita Feijoo las responsabilidades, si quisiera que no hubiera amnistía ni se rompiera España, ni siquiera que el PSOE gobernara con Bildu, ERC, Junts y Sumar, que le facilite en la investidura el PP sus votos a Pedro Sánchez para gobernar sin esos socios y acabáramos, pero lo que quieren es gobernar a cualquier costa, por tanto la amnistía es solo un pretexto más.
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marapez V.I.P.
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Tema: Re: Feijoo Vie Nov 17, 2023 8:24 am
Ha vuelto a demostrar que no saben perder
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Manué V.I.P.
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Tema: Re: Feijoo Vie Nov 17, 2023 9:54 am
Es que los españoles tenemos la manía de no votar bien.
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Tatsumaru V.I.P.
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Tema: Re: Feijoo Vie Nov 17, 2023 11:49 am
marapez escribió:
Esto dice mucho de este tipo:
Feijóo 'felicita' a Sánchez: "Esto es una equivocación. Usted será el responsable"
Que sea el responsable de que él vuelva a Galicia, grande Feijóo de Brujo Lolo.
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marapez V.I.P.
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Tema: Re: Feijoo Sáb Nov 18, 2023 11:41 am
La proeza de Feijóo
He leído y escuchado en las últimas horas diversos análisis que pretenden menospreciar o ridiculizar el hecho de que ocho formaciones se hayan unido para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. El argumento más socorrido de dichos análisis es que lo único que amalgama a esas formaciones es la demonización del PP; que, debajo de esa alianza circunstancial contra el enemigo común, no hay nada salvo el vacío. ¿Es que les parece poco? ¿Les parece una banalidad que todos, absolutamente todos, los partidos de España, con la excepción de la derecha españolista, se hayan unido frente a la alternativa reaccionaria que encarna hoy el PP? Prueben si no a meter en un mismo barco a un PSOE de sensibilidades varias, a un proyecto como Sumar que surge de la complicada confluencia de más de una docena de organizaciones, a nacionalistas/independentistas catalanes y vascos de izquierdas y derechas, al nacionalismo gallego e incluso al regionalismo canario, tan pragmático que previamente había votado en favor de la investidura del líder del PP. Algo habrá que reconocer a los negociadores –en particular a las filigranas del socialista Santos Cerdán– que armaron tan endiablado puzzle, pero sin duda el gran artífice de la proeza ha sido Alberto Núñez Feijóo. Sin su liderazgo errático, sin su decisión de abrir por primera vez a la extrema derecha las puertas de la gobernabilidad en España, sin su propio viaje al radicalismo más belicoso y sin su incapacidad para aceptar la nueva realidad de España habría sido mucho más difícil, por no decir imposible, reunir a socios tan variopintos en un bloque. Y conseguir, además, que Sánchez sacara adelante la investidura en la primera ronda de votación, sin escenificaciones de tensiones o discrepancias insalvables por parte de sus aliados. El líder del PP parece decidido a mantener su cantinela de que fue el ganador de las elecciones y a seguir con docilidad la estrategia marcada por Aznar y Ayuso de movilizar todos los resortes –jueces, medios de comunicación, obispos y sindicatos policiales amigos, además de las consabidas manifestaciones callejeras– con el fin de crear una atmósfera social irrespirable y forzar una nueva convocatoria electoral. Esta reacción desaforada de la derecha no es nueva: la hemos visto cada vez que los progresistas llegan al gobierno. La vimos en los dos últimos mandatos de González, durante los siete años de gobierno de Zapatero y a lo largo de toda la presidencia de Sánchez. Si este no hubiera necesitado los votos de los independentistas catalanes y vascos, si la amnistía no estuviera en la agenda, el PP habría centrado su ofensiva en los castrochavistas de Sumar que quieren guillotinar al Rey, hundir la economía, acabar con las libertades y dinamitar la convivencia entre los españoles. Lo de la ley de amnistía no es más que un pretexto. Como lo podría ser la ley de Memoria Democrática o la inundación de las calles por los violadores, temas que han pasado a un segundo plano en la artillería de prioridades. La ley de amnistía no va a romper España. Más allá de si pasa o no el examen de constitucionalidad al que seguramente será sometida, lo que ha conseguido de momento es que los independentistas reconozcan de manera explícita el marco de la Constitución para plantear sus reivindicaciones. ¿Recuerdan cuando Aznar defendía en el 2000 que “tienen todo el derecho a defender el independentismo” dentro del cauce constitucional? Pues eso. Más capacidad para destruir España tienen mensajes como el inquietante “el que pueda hacer, que haga” que lanzó el expresidente en vísperas de la investidura de Sánchez. Bramar que la amnistía rompe el principio de igualdad ante la ley, como hace con impostada indignación la derecha, es tan obvio como afirmar que los indultos rompen la igualdad ante la ley. Se trata de medidas de gracia y como tales son de naturaleza excepcional; si lo que se quiere es prohibirlas, pues refórmese la Constitución. En los ocho años del Gobierno de Aznar se concedieron casi 6.000 indultos, entre ellos a 15 terroristas condenados de Terra Lliure y a más de un narcotraficante gallego, y no se recuerda ni una sola protesta en la calle Génova. Acusar a Sánchez de “fraude electoral” porque no llevaba la ley de amnistía en su programa electoral es una bobada, por rotunda que suene. En cualquier caso, quienes podrían acusarlo de engaño son los votantes socialistas. Lo que ha sucedido es habitual en las negociaciones poselectorales, cuando un partido necesita los votos de otros para gobernar. Pregúntenselo si no a Aznar, que para llegar a la Moncloa en 1996 firmó con Pujol un pacto mediante el cual quitó a la Guardia Civil las competencias sobre Tráfico en Catalunya (“¡Intolerable humillación a la Benemérita!”, habría clamado el PP si fuese el PSOE quien lo hubiera hecho), suprimió la figura de los gobernadores civiles (“¡Traidor! ¡Se ha cargado el poder provincial para que Pujol pueda consolidar su dictadura autonómica!”), puso fin al servicio militar obligatorio (“¡Ha roto la columna vertebral que une a los españoles con la Patria! ¡El que pueda hacer, que haga!”) y cedió a las autonomías el 30% del IRPF (“¡Esto es el fin, reventar la Hacienda de todos para que se forren los que odian a España! ¡A las barricadas!”). Y, cuando el entonces líder del PP catalán, Alejo Vidal-Quadras, expresó su rechazo al pacto, se lo quitó de en medio desterrándolo a Bruselas (“¡Ese malvado es capaz de vender hasta a su progenitora por su insaciable sed de poder!”).
Feijóo está en un lío bien grande. Ha hecho una apuesta que difícilmente tiene marcha atrás. Su dependencia de Aznar y Ayuso lo tienen de manos atadas. Su matrimonio con Vox, cuya disolución exigiría mucho más que una dispensa papal, le ha cerrado las posibilidades de diálogo con otros partidos. Y para más inri, Vox, en lugar de presentarse como un actor de la política mainstream, está recurriendo de manera cada vez más descarada a discursos y métodos propios de las organizaciones fascistas, como se ha evidenciado con su participación en los aquelarres nacional-católicos frente a las sedes del PSOE –con Abascal paséandose junto al ultra antisemita [url=https:// Qui%C3%A9n es Tucker Carlson y por qu%C3%A9 apareci%C3%B3 en la protesta en Madrid junto a Santiago Abascal v%C3%ADa @eldiarioes https//www.eldiario.es/1_a307bf]Tucker Carlson[/url]– y en las soflamas de resonancias golpistas que soltó el líder de Vox en la sesión de investidura. El PP, tan pródigo a la hora de exigir a los demás condenas, no ha condenado los disturbios frente a las instalaciones socialistas. No sorprende: ya antes había justificado el acoso de un delincuente contra el socialista Óscar Puente, con el argumento de que este es un “político faltón”. En las actuales circunstancias, la única posibilidad que tiene Feijóo de llegar a la Moncloa es continuar su frenética e irresponsable huida hacia delante, de la mano de Vox y bajo la tutela de Aznar, y cruzar los dedos para que en las próximas elecciones se cumplan los augurios de Michavila. Eso si antes los suyos no lo suben a un tren y lo despachan para Galicia.
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Laberinto V.I.P.
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Tema: Re: Feijoo Sáb Nov 18, 2023 11:47 am
"...Eso si antes los suyos no lo suben a un tren y lo despachan para Galicia."
Yo apuesto por esto.
Laberinto
NEROCAESAR Moderador
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Tema: Re: Feijoo Sáb Nov 18, 2023 12:16 pm
Laberinto escribió:
"...Eso si antes los suyos no lo suben a un tren y lo despachan para Galicia."
Yo apuesto por esto.
Laberinto
Creo que eso ha sido lo que precisaba Ayuso, para convertirse en un futuro en la primera mujer al frente del gobierno de España.
marapez V.I.P.
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Tema: Re: Feijoo Sáb Nov 18, 2023 12:45 pm
NEROCAESAR escribió:
Laberinto escribió:
"...Eso si antes los suyos no lo suben a un tren y lo despachan para Galicia."
Yo apuesto por esto.
Laberinto
Creo que eso ha sido lo que precisaba Ayuso, para convertirse en un futuro en la primera mujer al frente del gobierno de España.
No creo que eso pase nunca
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NEROCAESAR Moderador
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Tema: Re: Feijoo Sáb Nov 18, 2023 12:48 pm
marapez escribió:
NEROCAESAR escribió:
Creo que eso ha sido lo que precisaba Ayuso, para convertirse en un futuro en la primera mujer al frente del gobierno de España.
No creo que eso pase nunca
¿Qué tal una paella con bourbon incluido, para el que gane?...
Tinajas Moderador
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Tema: Re: Feijoo Dom Nov 19, 2023 7:07 am
NEROCAESAR escribió:
marapez escribió:
No creo que eso pase nunca
¿Qué tal una paella con bourbon incluido, para el que gane?...
Dudo mucho que Ayuso salga de su Comunidad autónoma. si fuera presidenta del gobierno, seriamos el hazmerreir de Europa por su nivel surrealista, ya e que es la democracia, y estaría una mayoría de españoles bien representados con ella, pero los conflictos en Catalunya y Euskadi entre otros seria peor que una invasión de extraterrestres.
No me apuesto nada porque coméis bichitos y bebéis brebajes que alteran el comportamiento.